La Segunda República Española: La Constitución de 1931 y el Bienio Reformista (1931-1933)

Tras la dictadura de Primo de Rivera, la caída de la monarquía y la llegada de la Segunda República, se instaura un gobierno provisional que lleva a cabo una serie de reformas impulsadas por Largo Caballero, Ministro de Trabajo:

Reformas del Gobierno Provisional:

• Jornada laboral de 8 horas.
• Ley de Accidentes Laborales.
• Reformas agrarias como la Ley de Términos Municipales y la Ley de Laboreo Forzoso.
• Reformas educativas: aumento del número de escuelas y maestros, la religión deja de ser obligatoria y aparecen las Misiones Pedagógicas.
• Reformas del ejército: se reduce el número de regiones militares, se cierra la Academia Militar de Zaragoza y se crea la Guardia de Asalto.

La Constitución de 1931:

Se elabora la Constitución de 1931, que establece:

• El sufragio universal, incluyendo el voto femenino.
• Un modelo de Estado unitario con posibilidad de autonomía para las regiones.
• La separación Iglesia-Estado.
• Una república democrática de trabajadores.
• La soberanía popular.
• División de poderes con predominio del legislativo.
• Una amplia declaración de derechos, incluyendo el derecho a las nacionalidades.

El Bienio Progresista (1931-1933):

Con la aprobación de la Constitución, comienza el Bienio Progresista con Alcalá Zamora como Presidente de la República y Azaña como Presidente del Gobierno. Se continúan las reformas, incluyendo:

• Ley de Contratos Laborales.
• Ley de Jurados Mixtos.
• Ley de Asociaciones Obreras.
• Ley de Educación: escuelas laicas, mixtas, igualitarias, obligatorias y gratuitas.
• Ley de Divorcio y Ley de Congregaciones Religiosas.
• Ley de Reforma Agraria: expropiación de tierras no cultivadas con indemnización.

Problemas del Bienio Progresista:

• Oposición de la Iglesia y quema de conventos.
• Intento de golpe de Estado del General Sanjurjo en 1932.
• Revueltas campesinas por la lentitud de la reforma agraria, como la de Casas Viejas en 1933.

El Bienio Radical-Cedista (1933-1936): La Revolución de 1934 y las Elecciones de 1936

En las elecciones de noviembre de 1933, la derecha y la CEDA obtienen la victoria. Se forma un gobierno presidido por Alejandro Lerroux, que paraliza las reformas del Bienio Progresista:

Medidas del Bienio Radical-Cedista:

• Se paraliza la Ley de Educación.
• Se detiene la Ley Agraria y se devuelven tierras a sus antiguos propietarios.
• Se paralizan las reformas religiosas.
• Se amnistía a los participantes en la sublevación de Sanjurjo.

Problemas del Bienio Radical-Cedista:

• Conflicto con Cataluña por la Ley de Contratos de Cultivo.
• Huelga general convocada por la UGT y la CNT.
• Violencia callejera entre estudiantes de izquierdas y falangistas.
• Revolución de octubre de 1934: en Cataluña se declara el Estado Catalán y en Asturias se produce una insurrección obrera.
• Casos de corrupción como el del estraperlo y el caso Nombela.

El Frente Popular y el Camino hacia la Guerra Civil (1936)

Tras la caída del gobierno de Lerroux, se forma un nuevo gobierno presidido por Manuel Azaña. Se convocan elecciones para febrero de 1936, en las que vence el Frente Popular, una coalición de partidos de izquierda.

Medidas del Frente Popular:

• Se anulan las reformas del Bienio Radical-Cedista.
• Se reanuda la Ley de Reforma Agraria.
• Se impulsa la construcción de escuelas.
• Se libera a los presos políticos de la Revolución de 1934.
• Se aleja a militares como Franco y Sanjurjo de puestos de mando.

El Estallido de la Guerra Civil (Julio de 1936):

A pesar de las medidas del Frente Popular, la violencia política continúa. El asesinato del teniente Castillo y del líder de la derecha José Calvo Sotelo aumenta la tensión. El 17 de julio de 1936 se produce el levantamiento militar que da inicio a la Guerra Civil Española.

La Guerra Civil Española: La Sublevación Militar y el Desarrollo del Conflicto (1936-1939)

El golpe militar, dirigido por el General Mola, triunfa en algunas zonas de España, pero fracasa en otras como Madrid y Barcelona. El país queda dividido en dos bandos: el bando nacional, liderado por los militares sublevados, y el bando republicano, fiel al gobierno legítimo. La Guerra Civil se prolongará durante tres años, dejando un saldo de miles de muertos y una profunda división en la sociedad española.

Desarrollo de la Guerra:

La Guerra Civil Española se caracterizó por su crudeza y por la intervención de potencias extranjeras. El bando nacional recibió el apoyo de la Alemania nazi y la Italia fascista, mientras que el bando republicano contó con la ayuda de la Unión Soviética y las Brigadas Internacionales. La guerra finalizó en 1939 con la victoria del bando nacional, dando paso a la dictadura de Francisco Franco.