Revoluciones Occidentales y el Auge del Liberalismo
La Revolución y el Estado Liberal
Revolución: Significa un cambio profundo. En el ámbito político, la revolución es el intento de sustituir el gobierno de un Estado por otro. Dado que el poder establecido se resiste a ser sustituido, la revolución suele ir acompañada de actos de violencia.
Revolución Occidental: Conjunto de revoluciones entre 1789 y 1848 que ocurrieron en Europa con causas u orígenes similares. En todas ellas, el objetivo era el establecimiento de un régimen liberal. Destacan la Revolución Francesa de 1789 y las oleadas de 1820, 1830 y 1848.
Estado liberal: Es la organización política en la que desemboca la Ilustración. Sus principios irrenunciables son:
- El reconocimiento de la propiedad privada.
- La libertad económica.
- El reconocimiento de la soberanía nacional.
- La separación de poderes.
- El fin de los privilegios.
- El reconocimiento de la igualdad ante la ley y el fisco.
- El respeto a los derechos y libertades esenciales del ser humano.
Contexto Histórico: Guerra de los Siete Años y Estados Generales
Guerra de los Siete Años (1756-1763): Conflicto militar que enfrentó a Francia e Inglaterra por el control de Canadá. Su importancia radica en que produjo tales gastos en ambos países que el intento de recuperarse de los mismos fue una de las causas de la Revolución Francesa y de la Guerra de Independencia de las colonias americanas.
Estados Generales: Organización de origen medieval en la que estaban representados los tres estamentos. Solo podía convocarlos el monarca. Tenían tres funciones: la jura de herederos, ejercer el derecho de petición y la aprobación de nuevos impuestos.
El Desarrollo Constitucional en Francia
Constitución: Ley fundamental que regula y organiza la vida política de un país. Es un elemento imprescindible en los regímenes liberales y democráticos. Para que sea constitución tiene que cumplir con lo siguiente:
- Emanar de la soberanía nacional.
- Reconocer la soberanía de la nación, que se ejercerá mediante el voto.
- Reconocer la separación de poderes y regularlos.
- Reconocer y garantizar los derechos y libertades del ciudadano.
La primera constitución de la historia fue la de Estados Unidos de 1787.
Constitución Civil del Clero: Documento que imponía que los eclesiásticos jurasen la Constitución de 1791, lo que los convertía en un grupo sin privilegios. Provocó la división entre eclesiásticos refractarios y constitucionalistas.
Constitución de 1791: Ley fundamental aprobada en Francia en dicho año por la Asamblea Nacional Constituyente. Recoge los siguientes principios:
- Define a Francia como una monarquía constitucional.
- Reconoce la siguiente división de poderes: ejecutivo (recae en manos del rey), legislativo (en una Asamblea) y judicial (en jueces).
- Establece el voto restringido e indirecto.
Ley de Le Chapelier: Norma que garantiza la libertad de empresa y, por tanto, prohíbe los gremios y cualquier otra asociación de empresarios o trabajadores.
El Terror y la Revolución Francesa
El Terror: Etapa en la que se lleva a cabo una política por parte de los jacobinos, con dos objetivos: acabar con los enemigos exteriores e interiores de la revolución y satisfacer a los sectores más radicales.
Comités de Salud Pública: Tribunales presentes en toda Francia que llevaban a cabo detenciones, juicios sin garantías y ejecuciones de todos aquellos sospechosos de mantener actitudes contrarias a la Revolución.
Ley Pelettier: Norma que establece la educación primaria con carácter gratuito y obligatorio.
Conspiración de los Iguales: Conjunto de revueltas por los sectores más radicales de los jacobinos que defendían la continuidad de la Revolución. Fue liderada por Babeuf, que pretendía una sociedad igualitaria. Estas revueltas fueron reprimidas y sus dirigentes ejecutados.
El Antiguo Régimen y la Ilustración
Antiguo Régimen: Forma de organización política, económica y social de los Estados europeos (excepto Gran Bretaña y Holanda) durante los siglos XVII y XVIII. Es previa a la Revolución Francesa y a los Estados liberales del siglo XIX. Su crisis vino dada por la difusión de los principios de la Ilustración.
La Ilustración: Movimiento cultural e ideológico del siglo XVIII que canalizó el descontento y las aspiraciones de los enemigos del Antiguo Régimen. Se basa en el racionalismo y en el empirismo del siglo XVII. Se difundió desde Francia (aunque nace en Inglaterra). Sus principales receptores y defensores fueron la burguesía y parte de la pequeña nobleza. El principal instrumento de difusión fue la Enciclopedia (resumen del saber de la época), dirigida por Diderot y D’Alembert. Sostenía la fe en el progreso técnico y en el racionalismo. Sus principales propuestas:
- Defensa de una religión natural (Deísmo).
- Defensa de la propiedad privada.
- Soberanía nacional (Rousseau, El Contrato Social).
- División de poderes (Montesquieu, El Espíritu de las Leyes).
- Libertad económica (Adam Smith).
Principios básicos:
- Conciben la razón como la principal facultad del hombre.
- La felicidad entendida como bienestar económico.
- La naturaleza entendida como algo que se puede explicar y dominar. Esto da lugar a la moral natural.
Despotismo Ilustrado: Forma de gobierno que se adopta en algunos países de Europa en el siglo XVIII. Se caracteriza porque los monarcas, sin dejar de ser absolutos, ponen en práctica algunas ideas reformistas de los ilustrados. Los objetivos fueron: impulsar la economía, mejorar la eficacia del gobierno y elevar el nivel cultural de los súbditos. El lema es «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo». Refleja los objetivos anteriores, pero sin ceder ninguna parcela de poder. Entre los monarcas más importantes están: Catalina II de Rusia, José I de Portugal y Carlos III de España.
Thomas Hobbes: Absolutista inglés. Defiende la monarquía absoluta en base al egoísmo de los hombres: el hombre en su estado natural es egoísta y, para evitar que por ello la sociedad caiga en la anarquía y en el desorden, se necesita un poder fuerte. Expone sus teorías en una de sus obras más importantes: Leviatán.