Historia de las Revoluciones y el Auge de Napoleón

INICIO E INDEPENDENCIA DE LOS EEUU

A finales del siglo XVIII, comienzan unas revoluciones con el objetivo de acabar con la monarquía (Revolución Francesa y de EEUU). Inglaterra tenía 13 colonias en la costa este de Norte América. En estas colonias, las ideas de la Ilustración eran bien recibidas, ya que no se reconocían privilegios de la metrópolis. La actitud conflictiva de los colonos, unida a las ideas de la Ilustración, hizo que estallara la primera revolución. En 1775, comienza una guerra que daría lugar a un nuevo estado. Esta guerra se intensificó cuando Inglaterra elevó un impuesto sobre el té, lo que provocó la protesta conocida como el Motín del Té (1773). La guerra creció, convirtiéndose en un conflicto a gran escala. Los colonos americanos, organizados en milicias dirigidas por George Washington, contaron con la ayuda de Francia y España (enemigos de Inglaterra). Durante esta guerra, los representantes de las 13 colonias se reunieron en Filadelfia, proclamando la Declaración de Independencia de los EEUU (redactada por Thomas Jefferson) y la Declaración de Derechos de Virginia. En 1783, Inglaterra reconoció en el Tratado de París la independencia de los EEUU. A continuación, el congreso de EEUU elaboró la Constitución. El problema de la esclavitud en el sur provocó la secesión y la formación de la Confederación. En 1861, estalló la Guerra de Secesión, que terminó con la victoria del Norte y la abolición de la esclavitud.

NAPOLEÓN BONAPARTE

Napoleón fue extremadamente popular, al no tener pasado como miembro del Antiguo Régimen. Era un hombre de la revolución. El 9 de noviembre de 1799, consintió el golpe de Estado, dirigido casi desde el Directorio. Napoleón estableció el Consulado, convirtiéndose en el Primer Cónsul, y ascendió en los siguientes años: 1799 (Primer Cónsul), 1802 (Cónsul Vitalicio) y 1804 (Emperador). Su coronación en 1804 es muy representativa del regreso de Francia al escenario europeo. Se realizó en París, con la presencia del Papa. Napoleón es considerado el fundador del Estado contemporáneo. Creó el cuerpo de policía, organizó la educación, que quedó en manos del Estado, formando la educación secundaria y creando los lycées. Reorganizó la administración provincial, nombrando prefectos. Organizó el Banco de Francia, que comenzó a emitir billetes. Finalmente, promulgó el Código Civil, importantísimo para el legado jurídico en Europa. Napoleón transformó el continente europeo, difundiendo las ideas de la revolución, como la Constitución de Cádiz, inspirada en esos ideales. Buscaba la paz con sus enemigos mediante guerras y campañas victoriosas, conquistando grandes territorios en Europa. Francia estaba rodeada de estados vasallos y aliados. Obtuvo victorias en batallas como Ulm, Wagram, Austerlitz y Jena, pero sufrió una derrota naval en Trafalgar contra la flota franco-española liderada por Lord Nelson. Gracias a sus victorias, Napoleón logró la paz con Austria y Prusia, alianza sellada con su matrimonio con una princesa austriaca. Con Inglaterra como único enemigo, Napoleón decidió invadir Portugal por incumplir el bloqueo continental. Las tropas francesas entraron en España en 1808, provocando un levantamiento popular. Napoleón forzó la abdicación de Carlos IV y Fernando VII en Bayona, colocando a su hermano en el trono español. El 2 de mayo de 1808, el pueblo de Madrid se levantó contra las tropas napoleónicas, iniciando la Guerra de la Independencia. De 1808 a 1814, las tropas francesas estuvieron en alerta permanente. Mientras las Cortes se reunían en Cádiz, Napoleón decidió invadir Rusia con un ejército masivo. Los rusos retrocedieron, empleando la táctica de tierra quemada. Napoleón encontró Moscú desierto e incendiado, viéndose obligado a retirarse. La retirada fue una catástrofe. Al llegar a Polonia, los enemigos de Napoleón le atacaron en la batalla de Leipzig, en Alemania. Napoleón abdicó y fue exiliado a la isla de Elba, pero escapó y regresó a Francia, siendo finalmente derrotado en Waterloo.

LOS ESTADOS GENERALES

La convocatoria de los Estados Generales en 1789, con las quejas y peticiones escritas en los Cahiers de Doléances, se realizó el 5 de mayo en Versalles. Se planteó la cuestión del voto por estamento o por cabeza. El tercer estado, consciente de que sus peticiones solo prosperarían con el voto por cabeza, se reunió en la sala del Juego de Pelota el 20 de junio, jurando no separarse hasta dar a Francia una constitución. Este evento marca el inicio de la Revolución Francesa. El 14 de julio, ante el rumor de un ataque del rey, el pueblo de París asaltó la Bastilla, liberando a los prisioneros y consiguiendo armas. Durante el verano, las revueltas se extendieron por Francia. La Asamblea Nacional tomó medidas importantes, como la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y la Constitución Civil del Clero, que nacionalizó las tierras de la Iglesia. El clero debía jurar fidelidad a la Asamblea Nacional para recibir un sueldo, pero muchos se negaron, convirtiéndose en refractarios. El 14 de septiembre se proclamó la Constitución y se convocaron elecciones. El 20 de junio de 1791, el rey intentó huir, pero fue detenido en Varennes y obligado a regresar a París. Entre 1791 y 1792, hubo conflictos entre girondinos y jacobinos, y la amenaza exterior del Manifiesto del Duque de Brunswick. El pueblo de París asaltó el Palacio de las Tullerías, disolviendo la Asamblea Nacional. Ante la amenaza exterior, se formó un ejército de voluntarios que obtuvo la victoria el 20 de septiembre de 1792. El poder pasó a la Convención.

DEFINICIONES

1ª Guerra Carlista: Enfrentó a los carlistas, partidarios de Don Carlos, con los cristinos, partidarios de Isabel II. Los carlistas contaban con el apoyo del bajo clero, la nobleza rural y algunos campesinos. Los isabelinos, con la nobleza cortesana, la burguesía y las clases medias y populares de las ciudades. La contienda se originó por un conflicto dinástico, pero las diferencias ideológicas entre liberales y carlistas fueron fundamentales.

Carta Otorgada: Luis XVIII otorgó una carta en la que establecía los principios básicos: el poder ejecutivo residía en el rey, el legislativo en dos asambleas y el judicial en jueces independientes.

Independencia de Grecia: De las revoluciones de 1820, la que triunfó fue la independencia de Grecia, gracias al apoyo de las potencias europeas y sociedades secretas. En el Congreso de Epidauro (1822) se proclamó la independencia, aunque la guerra continuó hasta 1829. Grecia estableció una constitución y eligió un rey de origen alemán.

Revolución de 1830 (Francia y Bélgica): En 1824, Carlos X ascendió al trono francés con un gobierno ultrareaccionario. En julio de 1830, intentó disolver la asamblea, provocando revueltas en París. El régimen de Carlos X cayó en tres días. Luis Felipe de Orleans fue proclamado rey en agosto de 1830. Su reinado se caracterizó por ideas liberales. En España, la muerte de Fernando VII y la regencia de María Cristina, con Isabel II como heredera, desencadenaron las Guerras Carlistas (1833-1846), que enfrentaron a liberales y absolutistas.

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