Historia del movimiento obrero en España y País Vasco

Movimiento obrero en España

Con la llegada de la industrialización y la necesidad de una abundante mano de obra, se formó una clase obrera que soportaba condiciones de vida y trabajo extremas. Esta clase obrera formó sus primeras organizaciones en defensa de sus intereses frente a los patronos. Las primeras luchas surgieron en Cataluña con la destrucción de máquinas y fábricas, movimiento conocido como Ludismo. En 1839 se autorizó la creación de sociedades de ayuda mutua para cubrir las necesidades en casos de pérdida de empleo, enfermedades, etc., de donde surgieron los primeros sindicatos.

En 1870 se creó la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores) española, adoptando la ideología anarquista de Bakunin. La AIT se dividió en:

1. Anarquismo (Bakunin)

Rechazaban la vida política, querían suprimir el Estado y la propiedad privada. Utilizaban la violencia y el terrorismo para obtener una revolución que rompiera con el orden existente y crear una libre federación de individuos y colectividades. El modelo que defendían era el comunismo libertario (los medios de producción pertenecen a todos y la producción se distribuye y reparte entre todos). En España, los sindicatos estuvieron controlados por los anarquistas hasta la dictadura de Primo de Rivera, quienes fueron perseguidos por la represión policial. El anarquismo se extendió entre la mano de obra poco cualificada, como los jornaleros andaluces y los obreros catalanes de la industria textil. En 1911 se creó la CNT (Confederación Nacional de Trabajadores), que rechazaba la política y utilizaba atentados para acabar con el Estado burgués.

2. Socialismo (Marx)

Su finalidad era conseguir derechos políticos para los trabajadores e introducirse en el Estado burgués para mejorar las condiciones de vida y trabajo de la clase trabajadora. Adquirió mayor importancia cuando el anarquismo fue aniquilado por la dictadura de Primo de Rivera, y se extendió entre la mano de obra cualificada de la minería asturiana, la metalurgia vizcaína y los obreros madrileños. En 1879 se fundó en Madrid por Pablo Iglesias el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) para la política y en 1889 se creó su sindicato UGT (Unión General de Trabajadores), que luchaba por las mejoras laborales de los trabajadores. En 1921 el socialismo se debilitó, ya que con el triunfo de la revolución rusa, un sector se adhirió a la Tercera Internacional comunista creada en Moscú, separándose y creando el PCE (Partido Comunista de España).

Movimiento obrero vasco

Con la industrialización en la cuenca minera vizcaína se desarrolló una clase obrera de origen inmigrante que formó sus primeras organizaciones político-sociales de la mano del socialismo. Facundo Perezagua dirigió el socialismo por los caminos de la radicalización. En 1890 tuvo lugar el primer conflicto laboral moderno en Bizkaia, que coincidió con la celebración del 1º de mayo: «La Gran Huelga». Los mineros protestaron por la subida de precios y la caída de salarios, la obligación de comprar en la cantina de las empresas y de vivir en barracones, el fin del trabajo, y una jornada laboral no superior a 10 horas. La huelga se extendió a la siderurgia y a la construcción naval, intervino el ejército y se decretó el Estado de Guerra en Bizkaia. Finalizó con el Bando del general Loma, donde se recogían algunas de las reivindicaciones mineras.

En 1903 y 1910 resurgieron las huelgas mineras en Bizkaia, ya que las condiciones de vida no habían mejorado. Actuó el ejército y se proclamaron estados de guerra. La de 1903 finalizó con el Bando del general Zappino, que obligaba a los patrones al pago semanal y suprimía la obligación de vivir en barracones y de comprar en las cantinas de los patronos. Entre 1910 y 1920, dentro del socialismo, apareció una nueva corriente liderada por Indalecio Prieto, partidario de una política laboral más moderada y dialogante con los patronos y de la unión electoral con los republicanos. Perezagua provocó una división interna que finalizó con su expulsión, formando con otros socialistas el Partido Comunista Español (PCE).

En 1911 se fundó ELA-STV (Solidaridad de Trabajadores Vascos), sindicato nacionalista muy cercano al PNV. Este sindicato defendía los derechos laborales y la identidad vasca. La Iglesia también creó sindicatos católicos, en los que la cooperación y el entendimiento debían superar al marxismo-socialismo. Poco después se produjo una división:

  • Sindicatos católicos libres: formados por obreros y alejados de la línea oficial de la Iglesia.
  • Sindicatos católicos oficiales: formados por obreros y patronos dentro de la línea marcada por la Iglesia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *