Evolución política
El Bando Republicano estuvo apoyado por la gente de las ciudades, campesinos sin tierras,
proletariado y burguesía; en general, por militantes de partidos de centro e izquierdas.
Mientras, el Bando Nacional estaba constituido por militantes de Falange (cuyo líder, José
Antonio Primo de Rivera, fue fusilado en Alicante en 1936), carlistas, cedistas, parte del PNV y
de la Lliga Regionalista, y también por militares, campesinos y banqueros.
La vida en la zona republicana se fue haciendo cada vez más difícil, debido a la pérdida
progresiva de territorios rurales que sufrieron, y por tanto de alimentos, por lo que tuvieron
que importarlos utilizando dinero del Banco de España. Mientras, la zona nacional estuvo
mejor abastecida, gracias a que tenían control sobre muchas zonas de campo, y a que
recibieron préstamos de Alemania, Italia y empresas estadounidenses.
En cuanto a la organización, en la República se mantiene el sistema democrático. Casales
Quiroga dimite nada más comenzar la guerra, y tras él van sucediéndose presidentes de
gobierno como Largo Caballero (de extrema izquierda), que en 1938 es sustituido por Negrín.
Este último era partidario de continuar con el conflicto y de extenderlo a una futura guerra
mundial. Mientras, Azaña se mantiene de presidente de la República. Además, dentro de esta,
anarquistas (CNT y FAI) y comunistas (PC) estuvieron divididos entre sí y con el resto de los
republicanos.
En la zona nacional el ejército impone una organización militar, y el órgano de gobierno
principal era la Junta de Defensa Nacional, cuyo líder fue Mola en un principio, y Franco más
tarde. Mientras, los partidos políticos de Falange, Tradicionalista y JONS prestaron su apoyo,
pero siempre subordinados al ejército. Formaban el partido único: Falange Tradicionalista de
las JONS. El sistema de gobierno era dictatorial: Franco era Generalísimo (jefe militar), y
Caudillo de España (jefe político)
; no había constitución ni partidos políticos (salvo el partido
único) y se promulgarán una serie de decretos llamados Leyes fundamentales del movimiento,
como el Fuero del Trabajo, que se puso en marcha antes del fin de la guerra.
14.2 La dimensión internacional del conflicto. Las consecuencias
De la Guerra civil
[RESUMIR EN 15 LÍNEAS LA GUERRA CIVIL]
Dimensión internacional
La Guerra Civil se interpretó en el ámbito internacional (y especialmente en Europa) como una
lucha entre ideales fascistas (bando nacional) y comunistas (bando republicano)
. Esto se debió
en parte a que la zona republicana pidió ayuda a los rusos (comunistas) y la zona nacional se
apoyó en las ayudas de alemanes e italianos (fascistas). A pesar de ello, Franco se irá poco a
poco alejando del fascismo de Hitler y Mussolini con el desarrollo de la 2ª Guerra Mundial.
A favor de la República también lucharon las Brigadas internacionales, que era un cuerpo de
voluntarios provenientes sobre todo de Europa, que vinieron a defender la libertad y combatir
el fascismo. Los sindicatos y partidos obreros internacionales también apoyan a la República.
Además, ésta había pedido ayuda, al empezar la guerra, a Francia; sin embargo Gran Bretaña
presionó a los franceses para que no les apoyaran. Esto se debió a que a Inglaterra,
conservadora, le interesaba que hubiera un gobierno fuerte en Alemania que pudiese frenar el
posible avance de Stalin, líder de la URSS.
Todos estos apoyos se dieron a pesar de que, en septiembre de 1936, se había reunido el
Comité de no-intervención en el cual los países participantes habían acordado no intervenir en
la Guerra Civil. Entre otros, Alemania, Italia y la URSS habían firmado este acuerdo.
Tras la Guerra, el fracaso del bando republicano supuso para muchos un fracaso de la
democracia europea.
En 1937 el Vaticano reconoce el gobierno de Franco ya que éste lo plantea como una defensa
de la Iglesia, frente a los maltratos que había sufrido por los republicanos.
Consecuencias
Hay un gran descenso democrático. Un millón de personas desaparecen: 450,000 de ellos son
muertos durante la guerra, y el resto exiliados o condenados en la represión posterior. Este
aumento en la mortalidad no fue compensado por la natalidad, ya que ésta se mantuvo en
niveles muy bajos hasta principios de la posguerra.
La mayoría de los exiliados se marcha a Francia donde, años más tarde, participarían en la 2ª
Guerra Mundial (ya sea formando parte de la resistencia, o siendo encerrados en campos de
concentración). Otro importante grupo de exiliados se estableció en Sudamérica, y fundaron
en Méjico el Gobierno republicano en el exilio.
Al finalizar la guerra, fueron sustituidos todos los cargos públicos contrarios al régimen, desde
cargos políticos y militares hasta profesores.
Finalmente, en el plano económico, la situación fue muy delicada durante los primeros años de
posguerra. Esto fue debido, por un lado, al parón producido por la guerra, y al gran descenso
de población activa (entre muertos y mutilados) y, por otro lado, a que España sufrió un
bloqueo comercial (y político) por parte del resto de países, debido a su afiliación con los
regímenes de Hitler y Mussolini.