Impacto de la Globalización y Nuevas Tecnologías en la Empresa: Transformación y Crecimiento

Nuevas tecnologías y globalización a partir de la crisis de los años setenta

Las nuevas tecnologías y las posibilidades de su aplicación, llevaron a las empresas a transformar sus sistemas de producción y a aplicar nuevos métodos de gestión empresarial. Las grandes empresas tuvieron que reorganizarse para implantar soluciones que les permitieran permanecer, variando continuamente los productos para aprovechar una demanda cada vez más diversa y fragmentada. Los cambios tecnológicos clave fueron:

  • Difusión de los ordenadores para procesar información
  • Automatización del proceso de producción
  • Transmisión instantánea de la información
  • Nuevos materiales como el silicio, la fibra óptica o el láser

Aparece con esto la globalización, es decir, que el mundo deja de ser una suma de mercados nacionales a los que acceder tenía costes de transacción e instalación. Principalmente, las mejoras en la comunicación y en los transportes posibilitaron la descentralización geográfica administrativa de la empresa.

Se llevó a cabo la creación de servicios integrales de transporte, técnicas para agilizar y abaratar el almacenamiento y la liberalización de los mercados financieros e intercambios comerciales.

Estos avances se dieron principalmente por el aumento de la competencia a partir de los años 80, creándose así un número mayor de combinaciones posibles.

Las transformaciones en el ámbito empresarial

Difusión de la empresa gerencial en la edad de oro del capitalismo

Durante los años 1945 a 1973, las grandes empresas norteamericanas tuvieron un predominio en muchas líneas de actividad. Llevaron a cabo la explotación intensiva de las innovaciones científicas y tecnológicas. La industria aeronáutica, el transporte aéreo y las comunicaciones se beneficiaron de la aviación militar.

La mundialización de las grandes compañías fue uno de los símbolos distintivos de la superioridad norteamericana. Las compañías que operaban en sectores de alta productividad se establecían en los países más desarrollados, como Europa Occidental, mientras que las intensivas en trabajo poco cualificado lo hicieron en territorios que ofrecían bajos salarios y escasa o nula reglamentación laboral.

Desde el punto de vista de la organización, su ventaja más competitiva eran las superiores capacidades gerenciales y organizativas con las que contaban. Las grandes empresas trataron de aunar riesgos de un mercado primario diversificándose sus inversiones en otros, bien fundando nuevas filiales o fusionándose con otras empresas. La clave de la contestación al liderazgo americano reside en la creciente competencia de las compañías europeas y japonesas, principalmente.

Los rasgos más visibles del modelo norteamericano de empresa gerencial eran la estrategia de diversificación y una estructura multidivisional. El éxito del capitalismo gerencial se explica fundamentalmente por la superioridad política y económica de EEUU después de la segunda guerra mundial y por la labor difusora de la Administración norteamericana.

El fenómeno tiene su origen en el Plan Marshall que proporcionó además de ayuda financiera, tecnología y métodos de dirección de empresa.

La buena relación banca-industria sigue siendo un punto característico del desarrollo empresarial alemán. El desarrollo industrial fue garantizado por el incremento de la oferta de mano de obra, por su alta cualificación, propiciando la especialización industrial en bienes de producción. Las multinacionales alemanas destacaron en sectores como el químico y eléctrico. Estas empresas se enfrentaron a problemas de competitividad derivados de la globalización de la economía.

La expansión de las empresas multinacionales

La expansión de las empresas multinacionales fue espectacular en las décadas posteriores a la segunda guerra mundial. Estados Unidos se convirtió en el principal país exportador neto de capital, superando a Gran Bretaña. La inversión exterior de EEUU cambió paulatinamente, perdiendo peso las naciones hispanoamericanas, mientras lo ganaba el continente europeo y Asia.

Los motivos de proyección exterior variaban según los sectores de la actividad.

La generalización del avión y del ordenador disminuyeron los costes de agencia y facilitaron la vigilancia de las filiales en el exterior.

A partir de la década de los sesenta, las empresas multinacionales tienden a desarrollar líneas de producción específicas para esos mercados. Entre los años 60 y 70 la presencia de las empresas en los sectores maduros se redujo, ocupándose más los sectores jóvenes. Además, hay otros factores de deslocalización como es el rechazo de muchos estados, sobre todo en los países subdesarrollados, hacia multinacionales que operaban en su país en sectores tales como la extracción de materias primas y/o alimentos.

La crisis de los años 70 y la producción flexible

La crisis puso en evidencia el exceso de capacidad instalada con tecnologías de producción en masa que ponían en el mercado productos inadecuados, además de no tener en cuenta los cambios de la demanda. Las prácticas de gestión tenían que ser revisadas a la vez de dotar a las plantas de una mayor flexibilidad.

Hay dos características fundamentales en la producción flexible:

  • Permite reprogramar el proceso productivo de manera constante, adaptándolo a la demanda
  • Permite realizar mejoras en el producto sobre la marcha

Las nuevas tecnologías y la producción flexible han sido aprovechadas por las empresas de especialización flexible tradicional, pequeñas y medianas empresas, integradas en los nuevos distritos industriales surgidos en los años 70 y 80. En éstas, la introducción de ordenadores y máquinas de control numérico sirvieron para ampliar su capacidad de producción.

En las grandes empresas se produjo la producción ajustada, consistente en sustituir partes de cadenas de producción por las denominadas estaciones de trabajo. Por estación de trabajo se entiende grupos de máquinas. Esta distribución permite realizar muchos pequeños lotes de productos por encargo o destinarlos a segmentos muy concretos de la población.

Su origen está en los años 50 en Japón. No afecta tanto a la cantidad como a la gama y diversidad de productos. La producción ajustada a la demanda ha introducido el sistema japonés Just in Time.

Las nuevas tecnologías estimularon y siguen estimulando el surgimiento de empresas vinculadas directamente con la tecnología de la información.

La empresa familiar y las PYMES

Hay que destacar que aún dura la pervivencia de la empresa con una dirección familiar, tanto en el mundo de las grandes empresas como en el ámbito de las PYMES.

También la persistencia de las empresas familiares ha sido una realidad gracias a su rentabilidad. Las empresas familiares o eran más rentables que las gerenciales o no tuvieron grandes diferencias en cuanto a los beneficios.

Las PYMES se sostienen debido a que se especializan en la fabricación de productos de calidad para nichos del mercado diferenciado o como proveedores para empresas de mayor tamaño. Estas, tuvieron un papel muy activo en actividades I+D y en la generación de innovaciones.

Algunos países (Italia, Alemania y Japón) y empresarios reaccionaron ante la crisis de los años setenta adoptando el paradigma de la producción artesanal.

Las bases del crecimiento entre 1950 y 1973: El Plan Marshall

En primer lugar, se llevó a cabo una política de recuperación conocida bajo el nombre de Plan Marshall.

Tras la segunda guerra mundial, el mundo se divide en dos grandes bloques:

  • El bloque capitalista, liderado por USA
  • El bloque socialista, liderado por la URSS

Europa estaba política y físicamente dividida (Alemania lo estuvo hasta 1989)

Este periodo se conoció como la guerra fría, no hubo guerra directa entre los dos bloques pero sí el aumento de las amenazas y alardes de fuerza por parte de la OTAN, del lado del bloque capitalista, y del Pacto de Varsovia, por parte del bloque socialista. Ello condujo, entre otras cosas, a una considerable inversión en armamentos. El momento de mayor tensión se produjo cuando la crisis de los misiles en Cuba (1962).

Pero no en todas partes fue una guerra fría, pues era caliente en otros puntos de África y Asia, normalmente con armas convencionales y apoyos de URSS y USA a las distintas partes (baste recordar la guerra de Corea o la de Vietnam del sudeste asiático).

Uno de los primeros pasos consistió en fomentar la cooperación entre los países, se crearon el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Y a nivel europeo el Tratado de Roma (1957) crea la Comunidad Económica Europea, que se consolidaría con los años en lo que actualmente es la Unión Europea.

Pero sin lugar a dudas el principal estímulo para el desarrollo de la economía fue el Plan Marshall, cuyos resultados en líneas generales se condensan en:

Resultados económicos

US $ 13.000 millones, asignado a 17 países durante 1949 a 1961. 70% en donación y 30% en crédito blando.

Se produce una rapidísima reconstrucción europea y una espectacular reactivación de la economía.

Resultados políticos

Fortísima dependencia tecnológica y económico-financiera de los países beneficiados respecto a USA.

Adhesión automática de los países beneficiados al Bloque occidental permitiendo a USA mantener su liderazgo en la guerra fría contra la URSS.

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