La Revolución Industrial: Un Cambio de Paradigma en la Economía y la Sociedad
1.1 Concepto de Revolución Industrial
Se denomina Revolución Industrial al conjunto de cambios acontecidos en la producción y el consumo de bienes como resultado de la incorporación de las máquinas a la fabricación industrial. Estas transformaciones sucedieron a lo largo de un proceso largo y continuado, afectando a otros sectores y ocasionando un cambio radical en la economía y la sociedad anteriores. Se inició alrededor de 1780, gracias a la coincidencia de factores económicos y demográficos favorables.
1.2 Revolución Agraria y sus Consecuencias
Progresos técnicos: El sistema de cultivo basado en la rotación trienal fue sustituido por el sistema Norfolk, de rotación continua, que incluía forraje para la ganadería. Otras mejoras fueron la difusión de cultivos como la patata o el maíz, el empleo de máquinas sembradoras y cosechadoras tiradas por caballos, el uso de fertilizantes químicos y el inicio de la selección de semillas y razas ganaderas.
Cambios en el sistema de propiedad de la tierra: El antiguo sistema de openfield o campos abiertos era poco productivo, por lo que se promovieron leyes de cercamiento para sustituir las tierras comunales por propiedades privadas que era obligatorio cercar. Con esta nueva ley, muchos campesinos pobres se vieron obligados a vender sus tierras y convertirse en asalariados o emigrar a las ciudades en busca de trabajo en la industria.
Factores Impulsores de la Revolución Industrial
2.1 La Revolución Demográfica
Debido a la llamada «revolución demográfica», la sociedad europea, y británica más concretamente, experimentó un notable crecimiento durante el siglo XVIII y la Revolución Industrial.
Causa principal: Descenso de la mortalidad debido principalmente a la mejora en la alimentación y a la reducción de grandes epidemias. Más adelante, influyó también un cierto progreso en la higiene urbana y la medicina. La natalidad se mantuvo alta, lo que provocó un crecimiento natural de la población.
Consecuencia: Incremento de la mano de obra disponible para trabajar, crecimiento de la demanda de productos, estímulo a las innovaciones agrarias e industriales y aumento de la migración a otros continentes.
2.2 Otros Factores Clave
Modernización de los transportes y las vías de comunicación: El comercio interior se intensificó gracias a la mejora de caminos y la construcción de canales. El comercio exterior, impulsado por el predominio colonial británico, alcanzó un ámbito mundial y aportó a la industria capitales, materias primas como el algodón, y mercados de venta para los productos.
Crecimiento de los medios financieros: Los beneficios mercantiles y de la tierra se emplearon para financiar los sectores industriales más prósperos (siderúrgico, textil y minero). Además, aumentó el número de bancos, facilitando la concesión de créditos.
Disponibilidad de fuentes de energía y materias primas: La Revolución Industrial contó en Gran Bretaña con la existencia de recursos energéticos (hulla o carbón mineral) y materias primas (algodón y hierro). Su aprovechamiento fue posible gracias a una serie de inventos, entre los que destacó la máquina de vapor (1769, James Watt).
Transformaciones Económicas y Sociales
5.1 La Revolución de los Transportes
La aparición de la máquina de vapor aplicada a los transportes permitió el surgimiento del barco de vapor y el ferrocarril. El traslado de mercancías y personas se hizo más rápido y barato, y aumentó su capacidad de carga.
- El barco de vapor: En 1807, Robert Fulton aplicó la máquina de vapor a la navegación. Los primeros barcos de vapor se movieron por ríos utilizando grandes ruedas de palas. Su uso marítimo no se impuso hasta la invención del casco de hierro y de la hélice (1830-1860). Los países acondicionaron sus puertos y se realizaron grandes canales entre océanos para acortar la navegación, como el de Suez (1859-1869).
- El ferrocarril: Surge cuando se inventó la locomotora, una máquina de vapor móvil capaz de arrastrar vagones por raíles de hierro. Los primeros ferrocarriles circularon por Gran Bretaña, transportando mercancías entre minas y puertos en trayectos muy cortos y llanos. George Stephenson diseñó la Rocket (1829), locomotora capaz de circular por terrenos en pendiente que funcionó por primera vez en 1830 en la línea Manchester-Liverpool. Muchos países comenzaron a construir grandes redes ferroviarias.
5.2 El Auge del Comercio
El comercio interior y exterior se vio favorecido por el aumento de la demanda y de la producción, y por los nuevos medios de transporte. El crecimiento de los intercambios garantizó el abastecimiento de alimentos a la población, permitió a la industria el aprovisionamiento de materias primas y la venta de sus productos, y facilitó la especialización en la producción de bienes.
5.3 Desarrollo del Capitalismo
El capitalismo se desarrolló en base a capitales provenientes de la industria. Al crecer, las industrias exigieron mayores inversiones, por lo que se impulsaron las sociedades en comandita, en la que unos socios aportaban el capital y otros lo administraban, y las sociedades anónimas, cuyo capital se dividía en pequeñas participaciones llamadas acciones. Los beneficios y los riesgos eran repartidos entre muchos accionistas.
Se creó la bolsa o mercado de valores, donde se compraban y vendían acciones de las sociedades anónimas, y se multiplicaron los bancos, que concedían créditos a empresas, negocios y participaban en la compra de acciones. La generalización de estos establecimientos en la primera mitad del siglo XIX originó el capitalismo financiero, basado en la obtención de ganancias a través de la compra-venta de acciones, productos financieros y valores.
5.4 Aumento de la Desigualdad Económica
Tras la Revolución Industrial, la mayor o menor riqueza de los países empezó a medirse por su potencia industrial. La industrialización provocó la división del mundo en países industrializados, que se hicieron con el predominio mundial, y países no industrializados, que pasaron a ocupar una posición dependiente.
Consecuencias Sociales de la Revolución Industrial
Se impuso una nueva sociedad de clases, la cual se basaba en el mérito personal medido por la riqueza. La burguesía se convirtió en la nueva clase dominante, estratificada en: alta burguesía (financieros, banqueros, grandes empresarios), media burguesía (profesionales liberales, médicos, abogados) y baja burguesía (artesanos, comerciantes, funcionarios).
6.1 El Auge de la Burguesía
La burguesía ascendió como grupo social. La gran burguesía comercial e industrial se situaba en la cúspide de este grupo social. Su riqueza provenía de las manufacturas, los negocios y las explotaciones agrarias. La pequeña burguesía o clase media estaba formada por comerciantes e industriales, funcionarios y miembros de las profesiones liberales, como médicos o abogados. La burguesía ocupó el centro de las ciudades o se asentó en barrios residenciales alejados de las fábricas y dotados de buenas infraestructuras.
6.2 El Nacimiento del Proletariado
Surgió una nueva clase social, el proletariado, compuesta por campesinos emigrados a las ciudades o antiguos artesanos arruinados por la mecanización industrial. Era la clase opuesta a la burguesía, provenientes de los pueblos que emigraban a las ciudades para trabajar en las nuevas industrias. Eran sometidos a gran explotación, ya que no había ningún convenio establecido, por lo que surge el movimiento obrero con el fin de cambiar esta situación y que se regule el trabajo.
El Movimiento Obrero y sus Ideologías
7.1 De la Protesta al Sindicalismo
El proletariado se organizó para mejorar su situación laboral, dando lugar al movimiento obrero. En sus inicios, el movimiento obrero consistió en protestas contra la mecanización, en las cuales se destruían las nuevas máquinas al considerarlas responsables de su situación. Más tarde, se crearon sindicatos o asociaciones obreras reivindicativas, cuyo objetivo era mejorar las condiciones laborales. Las primeras asociaciones obreras, o Trade Unions, surgieron en Gran Bretaña, donde fueron legalizadas por el Parlamento en 1825.
7.2 Cartismo, Socialismo y Anarquismo
Cartismo: Debe su nombre a la Carta del Pueblo, un documento enviado al Parlamento británico en 1838 por la Asociación de Trabajadores de Londres, reclamando, entre otros derechos, el voto secreto, el sufragio universal masculino y la convocatoria de elecciones anuales al Parlamento.
Socialismo: Destacan Karl Marx y Friedrich Engels. Su objetivo era acabar con la propiedad privada. Para ello, el marxismo proponía una revolución dirigida por el partido socialista que llevara al proletariado al poder, estableciendo una dictadura transitoria mientras se implantaba la propiedad colectiva y una sociedad sin clases y sin Estado.
Anarquismo: Representado por figuras como Kropotkin. Su objetivo era alcanzar la máxima libertad individual, eliminando todo lo que la limitara. Se proponía una revolución espontánea protagonizada por el campesinado y el proletariado.
7.3 La Primera Internacional Obrera
En 1864 se creó la Primera Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), con el deseo de luchar contra el capitalismo a nivel internacional. En ella se integraban sindicatos de varios países, socialistas y anarquistas. Sin embargo, las disputas internas llevaron a su disolución en 1876.