1. Impacto Demográfico
Pérdidas Humanas Masivas: La Segunda Guerra Mundial causó enormes pérdidas, superando las de la Primera Guerra Mundial (40 millones), tanto en militares como en civiles. Las bajas civiles fueron particularmente altas debido a las políticas de exterminio masivo de los nazis. El déficit de natalidad fue significativo, y, exceptuando la URSS, 35 millones de personas resultaron heridas o padecieron desnutrición. La distribución geográfica de estas pérdidas fue desigual, afectando principalmente a la URSS, Alemania, Polonia y Yugoslavia.
Recuperación Demográfica y Desplazamientos: Las pérdidas de población fueron parcialmente compensadas por un notable aumento de nacimientos. Sin embargo, la población total, excepto en Rusia, se mantuvo similar a la de antes de la guerra. Se observó una diferenciación por sexos, con un mayor número de mujeres. La escasez de trabajadores especializados fue exacerbada por el exterminio judío. Además, se produjeron movimientos migratorios significativos, con más de 30 millones de personas desplazadas o deportadas.
2. Impacto Económico y la Reconstrucción de Europa
Destrucción y Déficit: La destrucción de ciudades, viviendas e infraestructuras fue mayor que en la Primera Guerra Mundial, intensificada por los bombardeos. El déficit de viviendas era enorme. El transporte fue devastado, con el ferrocarril colapsado y la interrupción del tráfico terrestre regular en Europa. La flota mercante se redujo al 61% de su capacidad prebélica. La agricultura y la industria también sufrieron graves daños.
Parálisis Industrial y Agrícola: El capital circulante de la industria era casi inexistente en las áreas ocupadas, y las fábricas sufrieron graves daños. El sector agrario fue afectado por la pérdida de fertilidad del suelo, la disminución del ganado y la destrucción generalizada. El descenso del PIB fue sustancial, con la industria casi paralizada, reduciéndose a la mitad en la mayoría de los países (excepto Gran Bretaña y Suiza). Solo Dinamarca y Gran Bretaña lograron aumentar la producción agrícola durante la guerra. La renta nacional sufrió un descenso considerable.
Inflación y Comercio: La reducción del PIB fue más pronunciada que la escasez de materias primas y mano de obra cualificada, agravada por el agotamiento de la población y la escasez de alimentos, exacerbada por la falta de buques para el suministro. Al finalizar la guerra, el comercio de exportación de muchos países era inexistente, lo que empeoró los problemas de inflación y monetarios en Europa, obstaculizando la reconstrucción. La situación era particularmente grave en los países ocupados.
3. Cooperación Internacional y Ayuda Americana
Recuperación Rápida: A pesar de los enormes daños económicos, la recuperación económica y la paz se lograron rápidamente. En 1950, muchos países ya habían superado los niveles prebélicos de producción industrial. La cooperación internacional y la ausencia de medidas proteccionistas fueron clave para la recuperación. El espíritu de concordia se basaba en la necesidad de evitar otra guerra a toda costa, promoviendo una sociedad justa, solidaria y democrática.
Ayuda de América y la UNRRA: La ayuda para la reconstrucción provino principalmente de América, en forma de alimentos, medicamentos y apoyo contra el enemigo. La UNRRA (Administración de las Naciones Unidas para el Auxilio y la Reconstrucción) desempeñó un papel crucial, gastando más de 1.000 millones de dólares en alimentos, ropa y medicamentos en 1945. En total, Estados Unidos destinó 4.000 millones de dólares a Europa y 3.000 millones al resto del mundo. Después de 1947, la UNRRA fue reemplazada por la OIR (Organización Internacional de Refugiados), la OMS (Organización Mundial de la Salud) y voluntarios de las Naciones Unidas, que salvaron de la inanición a millones de personas.
Fortalecimiento de EEUU: A diferencia de Europa, Estados Unidos emergió de la guerra más fuerte que nunca, al igual que Canadá y algunos países de Latinoamérica, cuya agricultura e industria se beneficiaron de la alta demanda en tiempos de guerra, permitiendo la expansión y la mejora tecnológica.
3.1. Conferencia de Bretton Woods
Nuevo Orden Mundial: Una vez satisfechas las necesidades vitales, Europa requería restaurar la ley, el orden y la administración pública. La implicación de Estados Unidos fue crucial para la creación de un nuevo orden mundial bajo su hegemonía. Su ayuda económica y militar hizo posible la recuperación, exigiendo reformas políticas, sociales y económicas. Se nacionalizaron sectores clave de la economía (transporte, energía, becas, etc.) para mantener la satisfacción económica.
Alianzas y Acuerdos: En el plano internacional, Estados Unidos ya había prestado ayuda durante la guerra, formando una poderosa alianza (EEUU, GB, FRA y URSS). Ese mismo año se firmó la Carta Atlántica, donde los países miembros de las Naciones Unidas se comprometieron al multilateralismo comercial. En sucesivas conferencias internacionales se diseñó el nuevo mapa de Europa de la paz. La reconstrucción económica se abordó en la Conferencia de Bretton Woods, donde se diseñó el futuro marco de relaciones internacionales y se sentaron las bases para la creación del Banco Mundial y el FMI.
FMI y Banco Mundial: El FMI (Fondo Monetario Internacional) tendría la responsabilidad de dirigir la estructura de los intercambios entre diversas monedas y financiar los desequilibrios en los pagos a corto plazo de los países. El BIRD (Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento), o Banco Mundial, concedería préstamos a largo plazo para las economías devastadas por la guerra y el desarrollo de las naciones más pobres del mundo. Aunque ambas instituciones no fueron efectivas hasta años después, sentaron las bases para la estabilidad económica global.
GATT y Plan Marshall: También se estudió una organización internacional de comercio justo, pero no llegó a crearse. En su lugar, nació el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio), mucho más limitado, donde se establece la cláusula de nación más favorecida al resto de naciones y la no discriminación de aranceles. Sin embargo, Bretton Woods no resolvió los problemas inmediatos de Europa. El Plan Marshall fue el que culminó la ayuda política, económica y militar frente a la URSS. Las relaciones entre ambas potencias iban empeorando, generando tensiones y conflictos que desembocaron en una guerra sin armas: la Guerra Fría.