Impacto Global del Imperialismo Europeo y la Revolución Industrial (Siglos XIX-XX)

El Triunfo del Capitalismo Industrial

La Segunda Revolución Industrial (1880-1914)

A partir del siglo XIX aparecieron nuevas fuentes de energía. La electricidad se convirtió en la fuente de energía por excelencia gracias a la invención del dinamo industrial, el alternador y el transformador. Se aplicó a múltiples campos:

  • Industria (fuerza motriz de las máquinas).
  • Transportes (ferrocarril eléctrico, tranvía…).
  • Sistemas de comunicación (teléfono, telégrafo, radio…).
  • Iluminación (bombilla).
  • Ocio (fonógrafo, cinematógrafo).

En Estados Unidos comenzó a extraerse petróleo a gran escala. Con la invención del motor de explosión, se convirtió en el combustible fundamental para los nuevos automóviles (el primero, de 1885).

Los sectores industriales que lideraron la Segunda Revolución Industrial fueron:

  • La industria química.
  • La metalurgia del aluminio y del acero.
  • La fabricación de automóviles.
  • La aeronáutica.

La estrecha unión entre la ciencia, la ingeniería y la industria supuso un gran avance tecnológico a finales del siglo XIX. Numerosos inventos cambiaron la vida cotidiana de las personas (bombilla, ascensor, máquina de escribir, bicicleta, aspirador, cámara de fotos, radio, etc.).

Nueva Organización de la Producción: El Taylorismo

Se desarrolló una nueva organización científica de la producción, conocida como Taylorismo. Consistía en la producción en cadena, donde cada trabajador se especializaba en una tarea específica y concreta del proceso productivo, recibiendo un salario proporcional al trabajo realizado.

La Banca y la Concentración Empresarial

La banca desempeñó un papel crucial al convertirse en financiadora de las nuevas empresas. Surgieron diversas formas de concentración empresarial para restringir la competencia:

  • Cártel: Asociación de empresas similares para fijar precios, cuotas de producción o distribuirse el mercado.
  • Trust: Fusión de diversas empresas de un mismo ramo para crear una nueva compañía más grande.
  • Holding: Sociedad financiera que posee participaciones en el capital de varias empresas para controlar sus actividades.

La Expansión Imperialista Europea

Exploración y Conquista

A mediados del siglo XIX, grandes zonas del interior de África, de Asia y de los océanos eran aún desconocidas para los europeos. Las primeras expediciones científicas y geográficas fueron realizadas principalmente por británicos y franceses (Livingstone, Stanley, Brazza…).

Tras la exploración de los territorios, la conquista militar se llevó a cabo de forma relativamente rápida y fácil, dada la superioridad técnica y militar europea. Los conquistadores aprovecharon con frecuencia las rivalidades internas entre las tribus y pueblos indígenas para enfrentarlos entre sí y reclutar tropas a su servicio.

Los Conflictos Coloniales

El imperialismo y la expansión colonial del siglo XIX trajeron consigo tensiones y guerras entre las potencias europeas. El reparto de África, en particular, provocó numerosos choques:

  • La creciente rivalidad llevó a la celebración de la Conferencia de Berlín (1884-1885), donde se establecieron las normas para la ocupación del continente y se delimitaron las zonas de influencia de cada potencia.
  • A pesar de los acuerdos, distintas potencias acabaron enfrentándose sobre el terreno. Por ejemplo, Francia y el Reino Unido chocaron en Fachoda (Sudán), cerca del lago Chad, estando a punto de estallar una guerra en 1898 (Incidente de Fachoda).
  • Se produjeron los Conflictos Anglo-Bóeres (1880-1881 y 1899-1902). Británicos y colonos de origen holandés (bóeres), asentados en Sudáfrica desde el siglo XVII, se enfrentaron por el control de territorios ricos en oro y diamantes. Finalmente, los territorios bóeres fueron anexionados al Imperio Británico.

África y gran parte de Asia fueron ocupadas militarmente. En China, las potencias colonialistas (especialmente el Reino Unido) deseaban estar presentes en un mercado tan importante debido a su numerosa población y forzaron la apertura comercial del país. El conflicto más destacado fueron las Guerras del Opio (1839-1842 y 1856-1860), entre China y el Imperio Británico, que resultaron en la cesión de Hong Kong a Gran Bretaña y la apertura de puertos chinos al comercio internacional.

Organización y Explotación de las Colonias

Tras la conquista militar, se procedía a organizar la administración y el control del territorio. Existieron diferentes modelos de organización colonial:

  1. Colonias de explotación: Ciertos territorios fueron destinados principalmente a la explotación económica para extraer materias primas (caucho, minerales, madera, etc.) o establecer grandes plantaciones (café, cacao, té, azúcar). Podían ser gobernados directamente por funcionarios de la metrópoli o mantener gobiernos locales tutelados por la potencia colonial.
  2. Colonias de poblamiento: Otras colonias recibieron un gran contingente de población europea que se estableció de forma permanente, impuso su lengua y costumbres, y arrinconó a la población indígena. El ejemplo más claro fueron los dominios británicos (Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica).

La Herencia del Colonialismo

Modificación del Territorio y Estructuras Políticas

Los dirigentes europeos crearon países artificiales y trazaron fronteras arbitrarias que no respetaban las divisiones étnicas o culturales preexistentes. Construyeron infraestructuras (puertos, carreteras, ferrocarriles) orientadas a la explotación y exportación de los recursos de los territorios conquistados, y crearon nuevas ciudades siguiendo modelos europeos. Todo ello conllevó la modificación profunda de la estructura económica y política africana y asiática, creando graves problemas de cohesión interna que persisten en muchos casos hasta hoy.

Impacto Demográfico

Las mejoras higiénicas y sanitarias (vacunas, hospitales), introducidas por los europeos, redujeron significativamente la mortalidad en muchas colonias, mientras la natalidad seguía siendo elevada. Por esto, la población aumentó considerablemente. Esto provocó en muchas regiones un desequilibrio entre población y recursos disponibles, originando problemas crónicos de subalimentación y pobreza, especialmente notorios en África.

Colonización Cultural

Las culturas autóctonas y las lenguas indígenas retrocedieron ante el impacto de la cultura occidental. La enseñanza, siguiendo modelos europeos, contribuyó a la difusión de las lenguas, la cultura y los modos de vida de las metrópolis. Este fenómeno de aculturación se dio de forma más intensa en África que en Asia, donde culturas milenarias como la china, la india o la persa resistieron mejor.

Consecuencias Económicas

En las colonias se impusieron los intereses económicos de los colonizadores, a menudo con el apoyo de las élites locales que colaboraban con ellos. La población indígena quedó sometida a la potencia colonial y, en muchos casos, sus condiciones de vida empeoraron. Las tierras más fértiles pasaron a manos de los colonizadores o de grandes compañías, y se sustituyeron los cultivos tradicionales destinados a la subsistencia por grandes plantaciones de productos de interés para la metrópoli (cacao, café, algodón, caucho…). Los nativos tuvieron que trabajar en estas plantaciones o en las minas para sobrevivir, a menudo en condiciones muy duras. Se les impuso una economía monetaria y de mercado, donde tenían que comprar productos manufacturados de la metrópoli.

Desarticulación de las Sociedades Tradicionales

La estructura social tradicional fue profundamente alterada por los países colonizadores. Los nuevos ritmos de trabajo, la economía de mercado y la urbanización desarticularon las antiguas jerarquías sociales y tribales. Además, distintas etnias fueron unidas o separadas artificialmente por las nuevas fronteras, sin consideración previa a sus lazos o rivalidades. Muchos grupos étnicos fueron utilizados por los países coloniales para reclutar soldados para sus ejércitos coloniales o para formar cuerpos de funcionarios subalternos, lo que a menudo exacerbó las tensiones interétnicas.

Transformaciones en Ciencia y Tecnología (Finales Siglo XIX – Siglo XX)

Avances en la Medicina

Desde finales del siglo XIX, los progresos en medicina y salud pública consiguieron aumentar notablemente la esperanza de vida en los países desarrollados. Algunos de los avances más significativos fueron:

  • La generalización de la asepsia y la esterilización del utillaje médico (Pasteur, Lister).
  • El descubrimiento y desarrollo de antibióticos (penicilina por Fleming) y vacunas, que ayudaron a combatir eficazmente las enfermedades infecciosas.
  • Los progresos en técnicas quirúrgicas (anestesia, transfusiones) y de diagnóstico (rayos X), que abrieron el camino a la medicina moderna, la computarización y las terapias genéticas posteriores.

Revolución de la Información y la Comunicación

También se produjo un avance espectacular en los medios de comunicación, acortando distancias y permitiendo la transmisión casi instantánea de información:

  • En 1838, Samuel Morse inventó el telégrafo eléctrico con un código de señales (código Morse) que permitía transmitir mensajes a larga distancia.
  • Alexander Graham Bell patentó el teléfono en 1876, permitiendo la transmisión de la voz humana.
  • En 1886, Heinrich Hertz demostró experimentalmente que las ondas electromagnéticas viajaban por el aire.
  • Basándose en esto, Guglielmo Marconi inventó la radio (telegrafía sin hilos) a finales del siglo XIX.
  • A mitad del siglo XX, la invención y fabricación masiva de transistores revolucionó la electrónica, permitiendo la miniaturización de los aparatos.

Las distancias en el mundo parecieron acortarse aún más, especialmente con la invención y difusión del ordenador personal a finales del siglo XX. Esto trajo consigo una nueva revolución tecnológica y la era de la información.

Progreso de los Medios de Transporte

A finales del siglo XIX y principios del XX aparecieron dos inventos revolucionarios: el automóvil y el avión. Fueron el punto de partida de una innovación sin límites en los medios de transporte durante el siglo XX:

  • Mejoró enormemente la velocidad, capacidad y seguridad de los ferrocarriles y los barcos de vapor.
  • La aviación comercial se desarrolló rápidamente tras la Primera Guerra Mundial.
  • El precio de los automóviles se abarató (gracias a la producción en cadena de Ford), haciéndolos accesibles progresivamente a la mayoría de la población en los países desarrollados.
  • A mediados del siglo XX, aparecieron los cohetes espaciales como resultado de la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y en 1969 el ser humano llegó a la Luna.

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