Impacto y Repercusiones de la Segunda Guerra Mundial: Demografía y Economía

Consecuencias Demográficas de la Segunda Guerra Mundial

Los daños provocados por la Segunda Guerra Mundial fueron enormes, incomparablemente mayores que los de la Primera, y sin precedentes en la historia. Respecto a las pérdidas de población, se estima una cifra de 40 millones de víctimas, entre bajas militares y civiles. Las muertes de civiles sobrepasaron ampliamente a las de militares, debido a las políticas de exterminio masivo de los nazis.

Las pérdidas de vidas a causa de enfermedades, epidemias y guerras civiles fueron modestas, mientras que el déficit de natalidad del período bélico parece haber sido muy bajo (excluyendo la Unión Soviética, donde sí fue alto). Además, unos 35 millones de personas fueron heridas y millones padecieron desnutrición.

La distribución geográfica de estas pérdidas fue muy desigual:

  • Unión Soviética: Más de la mitad del total, unos 25 millones de personas.
  • Polonia: Grandes pérdidas absolutas. Cerca de una quinta parte de la población murió durante la guerra.
  • Alemania: Pérdidas que pudieron superar los seis millones.
  • Yugoslavia: Grandes pérdidas absolutas.
  • Hungría, Rumania, Checoslovaquia, Grecia: Pérdidas significativas (alrededor de un 5% de la población).

Estas pérdidas fueron compensadas, en parte, por un notable aumento de la fertilidad en la Europa noroccidental (excepto Francia), de manera que la población total europea (sin Rusia) en 1945-1946 era similar a la de antes de la guerra. Sin embargo, la guerra cambió la estructura de la población en algunos países. En aquellos con grandes pérdidas, como Alemania y Rusia, hubo un déficit de población en los grupos de edad más productiva y un desequilibrio entre sexos (mayor número de mujeres). También se dio una escasez de trabajadores especializados, directivos o profesionales, especialmente en los países del Este, debido al exterminio de judíos.

Movimientos Migratorios

La guerra desencadenó grandes movimientos de población. Más de 30 millones de personas fueron desplazadas, deportadas o dispersadas. Al finalizar la guerra, más de quince millones de personas esperaban ser trasladadas de un país a otro.

Alemania, Polonia y Checoslovaquia soportaron la mayor parte de la carga migratoria. El mayor desplazamiento fue el de los alemanes que vivían fuera del territorio de la Alemania de posguerra, obligados a regresar por el acuerdo de Potsdam de 1945. En octubre de 1946, casi diez millones de alemanes habían sido transferidos. También hubo desplazamientos significativos de polacos (retornando desde Alemania y la Unión Soviética).

Consecuencias Económicas de la Segunda Guerra Mundial

Problemas de la Reconstrucción y la División de Europa

Los daños en el *stock* de capital fueron cuantiosos, aunque difíciles de cuantificar. La destrucción de medios de transporte, fábricas, viviendas e instalaciones agrarias fue mucho más intensa que en la Primera Guerra Mundial, sobre todo en los países que fueron escenario de los principales frentes.

Ejemplos de destrucción:

  • Unión Soviética (áreas invadidas): 17.000 ciudades y villas, y 70.000 pueblos devastados; 70% de las instalaciones industriales y 60% de los medios de transporte destruidos.
  • Viviendas: Destrucción del 20% en Alemania, Polonia y Grecia; del 6 al 9% en Austria, Bélgica, Francia, Gran Bretaña y los Países Bajos; del 5% en Italia y del 3 al 4% en Checoslovaquia, Noruega y Hungría. El déficit de viviendas al final de la guerra era enorme (10 millones de casas destruidas o dañadas, más 6 millones necesarias para compensar la interrupción de la construcción).
  • Transporte: Sistemas gravemente dañados e interrumpidos. En Europa oriental, más de la mitad de los puentes del ferrocarril, empalmes, estaciones, sistemas de señalización, vías y otras instalaciones fueron destruidas o necesitaban reparaciones. El transporte ferroviario estaba casi colapsado.
  • Puertos y vías fluviales: Muchos puertos cerrados o destruidos, y vías fluviales fuera de servicio.

Agricultura e Industria

La situación en la agricultura y la industria también era negativa. El capital circulante de la industria estaba agotado. El equipo industrial y los edificios de las fábricas sufrieron daños y deterioro. Las pérdidas fueron más extensas en sectores básicos como el carbón, el acero y la energía. Hubo un desequilibrio entre las industrias de bienes de consumo y de producción, ya que se habían expandido muchas de estas últimas a costa de las primeras durante la guerra.

El sector agrario fue gravemente afectado por:

  • Pérdida de fertilidad de la tierra.
  • Destrucción y saqueo del equipo.
  • Pérdidas de ganado (en Europa oriental y suroriental, más de la mitad del ganado de antes de la guerra se perdió).

Descenso del Producto Interior Bruto (PIB)

El PIB de los países europeos descendió sustancialmente. La producción industrial y agrícola estaba, al final de las hostilidades, muy por debajo de los niveles de antes de la guerra. La industria estaba casi paralizada en varios países. En el verano de 1945, la producción industrial era:

  • Menos de la mitad de la de antes de la guerra en todos los países, excepto en Gran Bretaña, Suiza, Bulgaria y los países escandinavos.
  • Una tercera parte en Bélgica, Países Bajos, Grecia y Yugoslavia.
  • Menos de una cuarta parte en Italia, Austria y Alemania.

El déficit en la agricultura no fue tan agudo, pero sí considerable. Solo Dinamarca y Gran Bretaña consiguieron aumentar el producto agrícola durante la guerra. La renta nacional total en términos reales descendió considerablemente en la mayoría de países entre 1938 y 1946:

  • Aproximadamente un 50% en Polonia y Austria.
  • 40% en Grecia, Hungría, Italia y Yugoslavia.
  • 25% en Checoslovaquia.
  • 10-20% en Francia, Países Bajos y Bélgica.
  • Reino Unido, Suiza, Dinamarca, Noruega y Suecia: niveles similares o algo mejores.

Factores que Agravan la Situación

La reducción de la actividad productiva fue mayor de lo que indicaba la pérdida física de activos y población. Esto se explica por:

  • Dislocación e interrupción de la actividad productiva.
  • Movimiento a la baja de la producción de armamentos y problemas de conversión a la paz.
  • Escasez de materias primas, componentes y piezas de recambio.
  • Escasez de cualificación técnica y estrangulamientos en las comunicaciones.
  • Agotamiento de la población, generalmente subalimentada.

Escasez y Problemas Comerciales

Hubo una escasez mundial de materias primas y alimentos. La producción mundial de alimentos en 1947-48 estaba un 7% por debajo del nivel de antes de la guerra. La escasez de buques y la dislocación del transporte dificultaban el movimiento de suministros. Europa carecía de medios para pagar las importaciones esenciales.

El comercio de exportación de muchos países europeos era casi inexistente. Los ingresos por exportaciones invisibles (comercio, buques, activos extranjeros) disminuyeron, y se contrajeron nuevas deudas.

Inflación y Problemas Monetarios

La baja productividad y la escasez de bienes exacerbaron los problemas inflacionistas y monetarios. Todos los países europeos sufrieron desórdenes inflacionistas y monetarios. La situación fue peor en los países ocupados y en el Este, donde se requirió reforma monetaria. Fue menos severa en Europa occidental y Escandinavia.

El Patrón Oro y el Sistema Bancario Británico

Se describen las consecuencias de la aprobación de varias leyes relacionadas con el patrón oro en Gran Bretaña:

  • Acuñación del soberano de oro.
  • Monedas de plata subordinadas al oro (equivalentes a 2 esterlinas).
  • Restauración de la convertibilidad de billetes de banco en 1819 (pagos en lingotes y monedas de oro).
  • Adopción del patrón oro por parte de Gran Bretaña: moneda de libre acuñación, billetes convertibles en monedas, conversión de monedas, exportación de oro.

Componentes del Sistema Bancario Británico

  • Banco de Inglaterra.
  • 70 bancos privados en Londres.
  • 800 bancos provinciales (importantes durante la Revolución Industrial).

Crisis Bancaria y Reformas

Se produjo la bancarrota de 311 bancos provinciales entre 1809 y 1930 (179 entre 1814 y 1826). El colapso del sistema financiero británico se debió, en parte, al crédito concedido a personas con fines especulativos. El aumento de los créditos provocaba un aumento de los precios, una disminución de las exportaciones y un aumento de las importaciones.

Medidas adoptadas:

  • 1826: Se redujo la influencia de los bancos provinciales al prohibir la emisión de billetes de menos de 5 libras. El Banco de Inglaterra podía abrir sucursales por el país.
  • 1826 y 1833: Fin del monopolio del Banco de Inglaterra, pero se le otorgó el monopolio de emisión de billetes en Londres y alrededores.
  • Bank Charter Act: Concentró la emisión de billetes en el Banco de Inglaterra, desapareciendo los bancos provinciales. Se introdujo la regla Palmer (el banco debía tener 2/3 de su pasivo en efectos y 1/3 en reserva metálica).

Peel defendía la separación de la banca del control de la circulación para controlar los créditos y regular el nivel de precios. En resumen, los bancos fueron vitales y flexibles en la expansión económica.

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