El imperialismo es un fenómeno en el que una civilización dominante y voraz proveniente de Europa invade, aniquila y subyuga a las razas que obstaculizan su marcha conquistadora. Se enriquece a costa de las poblaciones conquistadas y carece de una moral soberana. Se considera un fenómeno nuevo a partir de la segunda mitad del siglo XIX, cuando las potencias europeas y el Imperio ruso se apoderaron de vastas zonas de Asia y África a través de la colonización. Este nuevo imperialismo se caracteriza por su expansión territorial, el reparto de África entre las potencias europeas en la Conferencia de Berlín, y la creación de un nuevo término para describir este fenómeno. Algunos lo ven como una nueva fase del desarrollo capitalista, mientras que otros lo interpretan como una era de expansión nacional con particularidades distintivas.
El imperialismo comenzó a surgir a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Este fenómeno se desarrolló como resultado de varios factores y condiciones presentes en ese período histórico:
- Avance de las potencias europeas: Durante este tiempo, las potencias europeas y el Imperio ruso se apoderaron definitivamente de amplias zonas del continente asiático y africano. Este avance territorial marcó el inicio del imperialismo.
- Conferencia Internacional de Berlín: En la Conferencia Internacional de Berlín, que tuvo lugar entre el 15 de noviembre de 1884 y el 26 de febrero de 1885 en Alemania, se procedió a dividir el continente africano entre las principales naciones europeas. Este evento consolidó la expansión imperialista europea en África.
- Nuevas tendencias en la expansión colonial: Se consideraba que este nuevo imperialismo colonial era diferente de las formas anteriores de expansión imperial, ya que se caracterizaba por una mayor agresividad y voracidad en la conquista de territorios y recursos.
- Desarrollo capitalista: Algunos pensadores, como Vladimir Ulianov (Lenin), interpretaron el imperialismo como una nueva fase del desarrollo capitalista, en la que las potencias buscaban expandir su influencia y control sobre regiones estratégicas.
En resumen, el imperialismo comenzó a surgir a finales del siglo XIX como una etapa de expansión colonial agresiva por parte de las potencias europeas, motivada por intereses económicos, políticos y estratégicos. Este fenómeno transformó las relaciones internacionales y tuvo un impacto significativo en la configuración del mundo moderno.
Durante el período de expansión imperialista entre 1876 y 1914, se menciona que una cuarta parte de la superficie terrestre fue distribuida o redistribuida en forma de colonias entre unos pocos Estados. En este reparto, se destaca que Gran Bretaña y Francia fueron las naciones más favorecidas y que dominaban en mayor medida en este proceso de expansión imperialista. Estas potencias europeas jugaron un papel crucial en la colonización y administración de territorios en diferentes regiones del mundo durante esa época.
El colonialismo se refiere a la presencia de europeos en territorios colonizados, donde se ejerce un control político, social y cultural sobre la población nativa, además del sometimiento a los intereses económicos de las metrópolis. En el contexto colonial, existen diversas formas de dominación, como las colonias, los dominios, los protectorados y las concesiones.
- Colonias: Son territorios donde la población nativa está totalmente sometida a la potencia colonial, que establece un gobierno y una administración europeos. El poder de la metrópoli se ejerce a través de un gobernador, siendo un sistema predominante en África y parte de Asia.
- Colonias de poblamiento: Son colonias donde se asienta una numerosa población europea que impone su lengua, formas de vida e instituciones propias.
- Dominios: Específicos del Imperio británico, son colonias de poblamiento con autogobierno limitado. Tienen autonomía en la política interna, pero la política exterior se decide en la metrópoli. Ejemplos incluyen Nueva Zelanda, Australia y la Unión Sudafricana.
- Protectorados: Son territorios coloniales donde ya existe un Estado soberano con su propia estructura política y cultural. La potencia colonial ejerce control militar, dirección de la política exterior y explotación económica, respetando teóricamente el gobierno y la administración nativa.
- Concesiones: Un Estado cede temporalmente territorios a una potencia colonial para su control económico, sin desplazar funcionarios ni militares. Un ejemplo destacado fue el caso de China.
Estas formas de dominación colonial implican diferentes grados de control y relación entre la metrópoli y los territorios colonizados, donde se establecen estructuras de gobierno, administración y explotación que reflejan la dinámica de poder colonial.
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