Causas del Imperialismo: Dominio y Expansión
El imperialismo se define como el dominio de unas naciones sobre otras, especialmente la expansión de las potencias occidentales entre mediados del siglo XIX y 1914. Este sistema desigual entre metrópolis y colonias se basó en la dominación económica, política, militar y cultural.
Factores que Impulsaron el Imperialismo
Factores Científico-Técnicos
Durante el siglo XIX, sociedades científicas como la Royal Geographical Society impulsaron la cartografía de territorios desconocidos. Este interés colonial se reflejó en la prensa y la literatura, y fue justificado mediante argumentos geográficos y antropológicos. La Segunda Revolución Industrial proporcionó los medios técnicos para la expansión colonial: barcos de vapor, armas de fuego, sistemas de comunicación y avances médicos que permitieron la ocupación de territorios tropicales.
Factores Económicos
La crisis de 1873 y las políticas proteccionistas impulsaron la búsqueda de nuevos mercados donde vender manufacturas e invertir capitales. Las colonias proporcionaban materias primas y mano de obra barata. Sin embargo, los beneficios no se distribuyeron entre la población de las metrópolis, sino que favorecieron a un reducido grupo de inversores.
Factores Demográficos
Algunas colonias, como Argelia o Canadá, recibieron población europea, aunque la mayoría de los emigrantes se dirigieron a Estados Unidos.
Factores Geoestratégicos y Políticos
Las colonias eran enclaves estratégicos para el control de fronteras y rutas comerciales. Reino Unido adquirió el Canal de Suez en 1875 para asegurar la ruta hacia la India, mientras que Estados Unidos controló el Canal de Panamá en 1914. El nacionalismo exacerbado del siglo XIX impulsó la expansión colonial como símbolo de prestigio internacional y unidad nacional, generando un clima de exaltación patriótica.
Factores Ideológicos
Los discursos racistas justificaban el imperialismo a través del darwinismo social, que postulaba la superioridad de la raza blanca. Bajo esta idea, la colonización se presentó como una “misión civilizadora” que debía imponer la cultura occidental a los pueblos colonizados. Los misioneros católicos y protestantes se establecieron en las colonias con el propósito de evangelizar y desarrollar labores humanitarias.
La Segunda Revolución Industrial y su Impacto
Desde mediados del siglo XIX hasta la Segunda Guerra Mundial, la Segunda Revolución Industrial tuvo un segundo impulso con innovaciones científicas, el petróleo, la electricidad y la concentración empresarial en una economía global.
Nuevas Fuentes de Energía
El carbón siguió siendo clave hasta el siglo XX, pero perdió protagonismo ante el petróleo (descubierto en 1859 en Pensilvania) y la electricidad. La electricidad creció con turbinas hidráulicas, transformadores y cables de alta tensión, impulsando el transporte, las telecomunicaciones, la iluminación urbana y doméstica, además de la mecanización industrial y la creación de electrodomésticos.
Nuevas Industrias y Métodos de Trabajo
La crisis agrícola de 1873 redujo el consumo y cerró empresas, iniciando la Gran Depresión. Para optimizar la producción, se innovó en química, siderurgia y estandarización de piezas. Surgieron:
- Trusts: Fusión de empresas
- Cárteles: Regulación de precios y cuotas de mercado
- Hóldings: Control de empresas mediante capital financiero
Nuevos métodos de trabajo como el taylorismo aumentaron la productividad organizando la producción en cadenas de montaje.
Mundialización de la Economía
A inicios del siglo XX, el comercio internacional creció significativamente entre 1870 y 1913, con Europa como el centro del mercado mundial. La expansión del patrón-oro estabilizó la moneda hasta 1914. Aunque Reino Unido perdió liderazgo industrial frente a Alemania y Estados Unidos, Londres siguió siendo el centro financiero global y la libra esterlina fue la moneda de referencia. Los imperios territoriales del nuevo imperialismo ocuparon territorios en África, Asia y el Pacífico. En 1914, Europa dominaba el 84,4% del planeta.
Expansión Colonial por Continente
África
Reino Unido estableció un protectorado en Egipto para controlar el Canal de Suez, y Cecil Rhodes impulsó la creación de un imperio desde El Cairo hasta El Cabo. Francia consolidó su dominio en el Norte de África, especialmente en Argelia. Para evitar conflictos entre potencias, Alemania convocó la Conferencia de Berlín (1884-1885) que estableció:
- Creación del Estado Libre del Congo, bajo administración de Leopoldo II de Bélgica, donde la población sufrió abusos.
- La libertad de comercio y navegación en los ríos Níger y Congo.
- El principio de ocupación efectiva que desencadenó la carrera por la conquista de África, dejando solo a Liberia y Abisinia (Etiopía) independientes.
- La prohibición de la esclavitud.
Asia
En Asia, además de las potencias europeas, destacan Estados Unidos y Japón. Reino Unido consolidó su presencia en la India (1876) e incorporó Birmania, Malasia y Hong Kong, mientras que Australia y Nueva Zelanda alcanzaron el estatus de dominio. Francia creó la Unión Indochina (1887), que incluía Vietnam, Laos y Camboya. Japón expandió su influencia en Corea (1895) y Manchuria (1905). Rusia avanzó hasta el Cáucaso, Alaska y Siberia, construyendo el Transiberiano (1904). Otras potencias menores también adquirieron territorios: Holanda (Java), Alemania (Nueva Guinea Oriental, islas Marshall) y España (islas Filipinas).
América
Estados Unidos impulsó su expansión con la conquista del Oeste y la guerra contra México, anexando California, Texas, Arizona y Nuevo México. En 1867, compró Alaska a Rusia. Tras la guerra hispano-americana, impuso su control en Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. Este imperialismo se justificó con:
- La doctrina Monroe (1823), que establecía “América para los americanos”, rechazando injerencias europeas.
- La doctrina del “Destino Manifiesto”, que situaba a EE. UU. como pueblo elegido por Dios.
- El “Corolario Roosevelt” que legitimó la intervención en el Caribe y América Central.
Administración de las Colonias
Las potencias europeas aplicaron distintos modelos de control:
- Colonias: Administradas directamente por la metrópoli, como la India británica o el Congo belga.
- Protectorados: Mantenían gobiernos locales, pero la política exterior y economía dependían de la metrópoli (Marruecos, Egipto).
- Dominios: Colonias de poblamiento con autonomía política bajo soberanía británica.
- Concesiones: Cesión temporal de enclaves estratégicos (Hong Kong y Shangái).
Resistencia y Conflictos
La Resistencia de los Territorios Colonizados
La expansión colonial generó enfrentamientos entre las potencias y las poblaciones locales, que opusieron resistencia:
- Guerras del Opio (1839-1842 y 1856-1860): China intentó prohibir la venta de opio británico, lo que llevó a conflictos que terminaron con la apertura de puertos chinos al comercio extranjero y la cesión de Hong Kong a Gran Bretaña.
- Revuelta de los Cipayos (1857): Soldados indios del ejército británico se sublevaron por el uso de grasa de cerdo y vaca en los cartuchos, pero fueron reprimidos.
- Resistencia Zulú (1879): Los zulúes derrotaron a los británicos en varias batallas, pero finalmente fueron sometidos.
- Revuelta de los Hereros (1904-1907): En Namibia, los hereros se alzaron contra el dominio alemán, sufriendo un genocidio.
- Revuelta de los Bóxers (1899): En China, un movimiento nacionalista intentó expulsar a los extranjeros, pero fue derrotado por una coalición internacional.
- Batalla de Adua (1896): Italia intentó colonizar Abisinia (Etiopía) pero fue derrotada.
Los Conflictos entre las Potencias Coloniales
Las rivalidades entre potencias por el control de territorios coloniales provocaron varios enfrentamientos:
- Guerras de los Bóeres (1880-1881 y 1899-1902): Gran Bretaña se anexionó las repúblicas bóeres tras descubrir oro y diamantes en la región.
- Incidente de Fachoda (1898): Reino Unido y Francia se disputaron el control del alto Nilo; los franceses cedieron ante la superioridad británica.
- Guerra Ruso-Japonesa (1905): Japón venció a Rusia e incorporó Corea como protectorado.
- Crisis Marroquíes (1904 y 1911): Alemania y Francia chocaron por Marruecos, resolviendo la disputa en la Conferencia de Algeciras (1906), que estableció el protectorado franco-español.
Impacto en los Pueblos Colonizados
Los territorios colonizados recibieron un profundo impacto que alteró su economía y sociedad, imponiendo un proceso de aculturación en los pueblos indígenas.
Ámbito Económico
Las colonias dependieron económicamente de las metrópolis, lo que arruinó sus actividades artesanales y expolió sus riquezas naturales. En las zonas mineras, la población vivió en semiesclavitud, y las tierras agrícolas de calidad fueron tomadas para monocultivos, dañando el equilibrio ecológico de las regiones tropicales. Además, la construcción de infraestructuras benefició a las metrópolis, con trabajo indígena en condiciones precarias, sin mejorar la vida de los nativos.
Ámbito Político
La élite dirigente europea reemplazó las estructuras tribales y se apoyó en élites locales a cambio de fidelidad. Por otra parte, las fronteras artificiales del reparto colonial causaron fracturas étnicas y conflictos entre pueblos tradicionalmente enfrentados.
Ámbito Sociocultural
La aculturación borró lenguas, costumbres y religiones locales, y la urbanización provocó el desarraigo y segregación de los pueblos autóctonos. Aunque las vacunas y medidas higiénicas aumentaron la población, la falta de desarrollo económico y la corrupción aumentaron las hambrunas periódicas.