El Imperio de Carlos V: Un Legado Extenso y Complejo

Carlos V heredó un vasto imperio. Por parte de su madre, Juana I de Castilla, recibió la Corona de Aragón, Castilla y Navarra, junto con las posesiones fuera de la Península Ibérica. De su padre, Felipe I de Castilla, obtuvo los Países Bajos y el Franco Condado. Y por parte de su abuelo paterno, Maximiliano I, heredó el Sacro Imperio Romano Germánico. La llegada de Carlos V a Castilla en 1517 marcó el inicio de una era de gran expansión, pero también de intensos conflictos internos y externos.

Rebeliones Internas: Comunidades y Germanías

El reinado de Carlos V en España comenzó con una serie de desafíos internos. Su condición de extranjero, su desconocimiento de la lengua y su enfoque en obtener el título de Emperador generaron un profundo malestar en la población. Este descontento se manifestó en dos importantes revueltas:

• La Revuelta de las Comunidades (1520-1521): Protagonizada por varias ciudades castellanas, los comuneros se opusieron a las autoridades que acompañaban a Carlos V. Exigían que el monarca prescindiera de consejeros extranjeros, acatara la voluntad del reino, limitara el poder real y redujera los impuestos. El movimiento, liderado por nobles de segunda fila como Padilla, Bravo y Maldonado, fue finalmente derrotado por las tropas reales en la batalla de Villalar en 1521. Los líderes comuneros fueron ejecutados.
• La Revuelta Antiseñorial de las Germanías (1519-1523): Estalló en Valencia y se extendió a Mallorca. Los campesinos más pobres, el bajo clero y los comerciantes descontentos se negaron a someterse al representante del monarca. Pedían la abolición de la jurisdicción señorial. La rebelión fue dominada por las tropas reales y las ciudades fueron duramente castigadas.

Política Exterior: Hegemonía y Conflictos

La política exterior de Carlos V se centró en la defensa de su herencia dinástica y la lucha por la hegemonía en Europa. Los principales frentes fueron:

• Guerras contra Francia: Se enfrentó a Francia hasta en seis ocasiones. La última de estas guerras continuó durante el reinado de su hijo, Felipe II, quien derrotó a los franceses en la batalla de San Quintín en 1557. La paz posterior estableció un largo periodo de hegemonía de la Casa de Austria.
• Guerra contra los Turcos: La lucha contra el Imperio Otomano se desarrolló en dos escenarios: la defensa de Viena frente a Solimán el Magnífico y la zona occidental del Mediterráneo, donde se combatió la piratería turca. La victoria en la batalla de Lepanto en 1571 marcó un punto de inflexión en este conflicto.
• Guerra en Alemania: Carlos V se enfrentó a la Reforma Protestante liderada por Martín Lutero. En la Dieta de Worms en 1521, Carlos V condenó a Lutero. La ruptura religiosa originó una guerra entre los príncipes protestantes y el Emperador. En 1555, Carlos V abdicó de sus dominios en la Península Ibérica y se retiró al monasterio de Yuste.

El Reinado de Felipe II: Absolutismo y Desafíos

Felipe II, prototipo de monarca absoluto, estableció la corte en Madrid y construyó el Monasterio de El Escorial. Al igual que los Reyes Católicos, buscó la unidad religiosa del Estado. En España, impulsó la Contrarreforma. Sin embargo, su reinado estuvo marcado por la «leyenda negra», alimentada por acusaciones de crímenes personales, como las promovidas por Guillermo de Orange o Antonio Pérez, y por los errores y crímenes cometidos por el Imperio Español en América, así como por la ejecución de protestantes.

Política Exterior de Felipe II: Victorias y Derrotas

• Continuación de las Guerras: Felipe II continuó la lucha contra Francia, logrando una victoria decisiva en San Quintín (1557). También se enfrentó a los turcos, a quienes derrotó en Lepanto (1571).
• Rebelión en los Países Bajos: El problema más grave de su reinado fue la rebelión en los Países Bajos, donde se extendió el calvinismo. Los rebeldes contaron con el apoyo de Inglaterra. Felipe II intentó invadir Inglaterra con la Armada Invencible en 1588, pero la empresa fracasó estrepitosamente.
• Unión con Portugal: En 1580, el trono de Portugal quedó vacante. Felipe II derrotó al ejército portugués y se ganó el apoyo de la clase dirigente prometiendo respetar su autonomía. De esta manera, se hizo con el control de Portugal y su vasto imperio marítimo.

Conflictos Internos en la España de Felipe II

• Sublevación de los Moriscos: Se enfrentó a la sublevación de los moriscos en las Alpujarras, quienes colaboraban con los turcos. El rey prohibió su lengua y cultura. Los moriscos fueron aplastados y los supervivientes, deportados.
• Alteraciones en Aragón: También se enfrentó a alteraciones en Aragón, como la aparición de bandoleros a causa de la crisis y el descontento de sectores nobiliarios por el intervencionismo real.

Modelo Político y Económico

Felipe II consolidó el modelo político de los Reyes Católicos, pero lo hizo más complejo y aumentó la burocracia. Se consolidó un sistema de gobierno por consejos y aumentó el poder de los secretarios del rey. Los ingresos procedían principalmente de los impuestos de Castilla, ya que los nobles estaban exentos. La monarquía se declaró en bancarrota y suspensión de pagos en varias ocasiones durante la segunda mitad del siglo XVI.

Gobierno y Administración de América

El descubrimiento de América en 1492, aunque accidental, ya que se buscaba una ruta alternativa hacia las Indias, marcó el inicio de una nueva era para España. La conquista y colonización del continente americano se convirtió en un pilar fundamental del Imperio Español.

La Conquista

Cuando Carlos I accedió al trono, España ya dominaba las Antillas. Durante el siglo XVI, se produjo una gran expansión territorial. Se conquistaron los imperios Inca y Azteca, destacando conquistadores como Hernán Cortés, Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Francisco Pizarro y Diego de Almagro. En Asia, los vascos Miguel López de Legazpi y Andrés de Urdaneta conquistaron Filipinas.

La Administración Colonial

Las relaciones con América se basaban en la exportación de cultivos, ganado y la importación de metales preciosos. El comercio fue monopolizado y controlado a través de la Casa de Contratación de Sevilla. Algunos religiosos, como Bartolomé de las Casas, protestaron por la explotación de los indígenas, lo que condujo a la Corona a aprobar las Leyes Nuevas en 1542, que buscaban suprimir las encomiendas y mejorar las condiciones de vida de los nativos.

Instituciones de Gobierno en América

El control de América se ejercía desde la Casa de Contratación y el Consejo de Indias. Las principales instituciones en América eran:

• Virreinatos: Territorios gobernados por un virrey. Hasta el siglo XVIII hubo dos: Nueva España y Perú.
• Gobernaciones: Los gobernadores ejercían funciones administrativas y judiciales.
• Corregimientos: Los corregidores o alcaldes presidían los cabildos o ayuntamientos.
• Audiencias: Tribunales de justicia que ejercían funciones de gobierno en ausencia del virrey.