Los Grandes Imperios Coloniales: El Reparto del Mundo
A partir de 1870, las grandes potencias europeas llegaron a controlar casi toda África y Asia, la mayor parte de las islas del Océano Pacífico y de Oceanía, y amplios territorios de América del Norte. La colonización del continente africano fue extraordinariamente rápida.
El choque entre las potencias rivales impulsó la convocatoria de la Conferencia de Berlín (1885). En ella se decidieron las normas y las zonas que ocuparían cada una. Gran parte del continente asiático fue también ocupado por las potencias europeas occidentales (Gran Bretaña, Francia, Alemania) como por otros países (Rusia, Estados Unidos, Japón). China ofrecía un inmenso mercado al que todos querían acceder. Las llamadas Guerras del Opio (1840-1860) forzaron la apertura de algunos puertos del imperio chino al comercio exterior y la entrada de intereses occidentales en la explotación de sus riquezas. La intromisión extranjera fue contestada con diversas revueltas sociales como la de los Bóxers (1899).
El Imperio Británico
A finales del siglo XIX, Gran Bretaña poseía el mayor imperio colonial con 33 millones de km² y cerca de 450 millones de habitantes, y controlaba las rutas comerciales marítimas con bases en el Atlántico, el Índico, el Pacífico y el Mediterráneo. En África, los británicos intentaron formar un imperio continuo de Norte a Sur desde El Cairo (Egipto) hasta Ciudad del Cabo (Sudáfrica). La principal colonia británica fue la India, y para garantizar un territorio de seguridad rivalizaron con Francia para anexionar Birmania y con Rusia por el dominio de Afganistán y el Tíbet.
El Imperio Francés
El segundo gran imperio colonial era el de Francia, con una extensión de 11 millones de km² y una población de aproximadamente 95 millones de personas. Los franceses se instalaron en diversas zonas, pero especialmente en África del Norte y en el Sudeste Asiático. El proyecto francés de ocupar en África un vasto territorio de este a oeste topó con los intereses británicos en Sudán, provocando el incidente militar de Fachoda (1898) en el que se impusieron los británicos. Francia consolidó su dominio en su amplia zona que se extendía por Marruecos, Argelia y Túnez, África Occidental Francesa y África Ecuatorial Francesa. La presencia francesa en el Sudeste Asiático (Cochinchina) se amplió con el establecimiento de una serie de protectorados que formaron la Indochina Francesa.
Otros Imperios Europeos
El rey de Bélgica, Leopoldo II, adquirió como propiedad privada una gran colonia a lo largo del río Congo, que legó a Bélgica a su muerte. Alemanes e italianos llegaron tarde al reparto. Alemania se estableció en Tanganica y África Sudoccidental, mientras que Italia ocupó Libia. También poseían territorios coloniales países como Holanda (posesiones de Indonesia) y Portugal (Angola, Mozambique…). Rusia se expandió por Asia desde el Turquestán hacia Manchuria y España se asentó en la zona del Golfo de Guinea, el Sahara y el norte de Marruecos (Rif).
Los Imperios Extraeuropeos: Estados Unidos y Japón
Estados Unidos se expandió hacia el Pacífico donde ocupó la posesión española de Filipinas, así como Hawái (1898). En el Caribe expulsó a los españoles de Cuba y Puerto Rico (1898) y se apoderó de una franja de Panamá, de la República Dominicana y Nicaragua. El expansionismo japonés fue el resultado de la modernización social y la industrialización del país y del emperador Meiji. Detuvo el avance ruso en la provincia china de Manchuria y se anexionó las islas Kuriles, Corea y Formosa (Taiwán).
Las Consecuencias de la Colonización
El Impacto de la Civilización Europea
Crearon nuevos países y trazaron sus fronteras, talaron bosques y pusieron en cultivo inmensas áreas vírgenes. Construyeron infraestructuras para explotar los recursos. La introducción de medidas higiénicas, la presencia de médicos, la construcción de nuevos hospitales y las campañas de vacunación. Como consecuencia, la mortalidad descendió y empezó a producirse una situación de subalimentación crónica. Levantaron escuelas que comportaron un descenso del analfabetismo, también pretendían la aculturación, la imposición de las formas de vida de los colonizadores. Los misioneros se encargaban de la educación, tareas sanitarias y de evangelización.
Las Transformaciones Económicas
En las colonias se impusieron los intereses económicos de los colonizadores, la mayoría de la población indígena quedó sometida y sus condiciones de vida empeoraron. Muchas tierras pasaron a manos de los colonizadores y se abandonaron determinados cultivos tradicionales, que aseguraban la subsistencia de las familias indígenas, potenciaron las grandes plantaciones de productos que beneficiaban a la metrópoli. Los nativos debían trabajar en las plantaciones para subsistir al implantarse una economía monetaria y de mercado. La artesanía local se arruinó debido a la competencia de los productos industriales importados desde la metrópoli.
Los Cambios Sociales y Culturales
La estructura social de los pueblos colonizados trastocaron las formas de vida tribal. Una profunda segregación social e incluso racial, es decir, sus vidas opulentas contrastaban con la miseria de los poblados indígenas. Pérdida de la identidad, sobre todo en aquellas culturas indígenas que carecían de una tradición escrita, la aculturación fue mayor en África que en Asia.