Inflación, Hiperinflación y la Gran Depresión: Causas y Consecuencias

Inflación y Hiperinflación

Inflación

La inflación es el aumento de precios. Se produce cuando se reduce la oferta de productos o aumenta la demanda de los mismos. Cuando se reduce la cantidad de productos a la venta o se aumenta la cantidad de dinero en circulación, los precios suben según la ley de oferta y demanda.

Hiperinflación

La hiperinflación es el aumento descontrolado de precios. Se produce cuando se reduce drásticamente la cantidad de productos a la venta y los precios aumentan por la ley de oferta y demanda. Al aumentar los precios, se necesita sacar más dinero de los bancos para comprar lo mismo. Como los particulares y los gobiernos demandan más dinero, el banco central imprime más. El aumento de dinero en circulación sin que se aumente la producción también impulsa el aumento de los precios, entrando así en un círculo vicioso.

Los Felices Años 20: Aumento de la Oferta

Los países europeos habían recibido préstamos de Estados Unidos durante la guerra. Sin embargo, los problemas económicos derivados de la crisis de reconversión dificultaban el pago de los préstamos a los estadounidenses. Estados Unidos se dio cuenta de que no cobrarían si no ayudaban a Europa a salir de la crisis. Así surgió el plan Dawes, ideado por el político estadounidense Charles Dawes. Consistía en que Estados Unidos otorgaría nuevos préstamos a Europa, especialmente a Alemania, para que pudieran comprar productos estadounidenses, aumentando la oferta y reduciendo los precios. De esta forma, Europa pudo salir de la crisis de reconversión y Alemania pudo pagar sus reparaciones. Francia abandonó el Ruhr y comenzó una buena relación entre Francia y Alemania (Tratados de Locarno).

Comenzaron entonces unos años de crecimiento económico. La clase baja se redujo y la clase media aumentó. Para cubrir la demanda de esta creciente clase media, se desarrolló la industria del ocio. La prosperidad económica tuvo como consecuencia la reducción de los conflictos sociales (huelgas y manifestaciones) y el movimiento obrero perdió protagonismo.

Los gobiernos firmaron acuerdos entre ellos en los que se comprometían a no volver a utilizar la guerra como herramienta para resolver conflictos. Además, se hicieron planes de desarme. Sus relaciones se estrecharon a través de una asociación internacional fundada en 1919 con el fin de acabar con las guerras: la Sociedad de Naciones (SDN). En la SDN había representantes de todas las naciones con el objetivo de resolver sus rivalidades mediante el diálogo.

El Crac del 29 y sus Efectos: Aumento del Desempleo y Deflación

Como los salarios eran bajos, el crecimiento de la producción fue superior al crecimiento de la demanda de esos productos. El resultado es que desde 1925 en Estados Unidos aumentó la cantidad de productos almacenados o stock porque no se podían vender. Al aumentar el stock, los inversores se dieron cuenta de que invertir en industria productiva no era seguro, por lo que desplazaron sus inversiones hacia la bolsa, donde podían ganar más dinero jugando con los valores de las acciones de las empresas.

Durante varios años, el valor de las acciones de las empresas en el mercado de la bolsa de valores subió mucho. El problema es que comenzó una burbuja especulativa, ya que esos valores crecían porque cada vez había más compradores (ley de oferta y demanda) independientemente de los beneficios reales de las empresas. Es decir, se compraban acciones porque siempre subían su valor y, por ello, al día siguiente podrías venderlas y sacar beneficio. Como parecía un negocio muy rentable, empezaron a pedirse préstamos para invertir en bolsa.

El Banco Central de Estados Unidos, llamado FED, podría haber subido los tipos de interés para que los bancos no pudieran prestar tanto y frenar la especulación, pero no hizo nada y los mantuvo bajos. Los valores en la bolsa siguieron subiendo hasta que un día un grupo de inversores decidió poner en venta sus acciones, conscientes de lo irreal de su valor. Entonces, otros hicieron lo mismo porque pensaron que iba a bajar su valor. De la misma forma que antes se compraba porque se contaba con que aumentara su valor al día siguiente, ahora se produce el proceso contrario. Como hay más vendedores, los precios de las acciones bajan (ley de oferta y demanda) y, como bajan los precios, cada vez hay más vendedores, por lo que los precios bajan más rápido.

El resultado es que las empresas que cotizaban en bolsa perdieron casi todo el valor de sus acciones y se quedaron sin poder disponer de capital (dinero) para mantener sus gastos básicos, así que cerraron y despidieron a sus trabajadores. Las pequeñas empresas que vendían a las grandes se quedaron sin clientes y también cerraron. Como los despedidos dejaron de comprar al quedarse sin salario (no había coberturas de desempleo), los pequeños negocios dejaron de vender y también cerraron. Además, las personas y las empresas que habían pedido préstamos, al cerrar las empresas y quedarse sin trabajo, no pudieron pagar sus cuotas a los bancos, y muchos bancos también quebraron.

Al haber menos actividad económica, los Estados recibían menos ingresos por impuestos y, para nivelar sus cuentas (relación gastos/ingresos), decidieron despedir a parte de sus trabajadores (funcionarios), por lo que el problema del desempleo se agravó (empeoró).

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