Internacionalización de la guerra
La situación internacional atraviesa al inicio de la Guerra Civil un momento crítico. Los sectores conservadores veían una posible amenaza en el comunismo, así como los progresistas temían a los fascismos. Aunque muchos países se solidarizaron con la República Española, existía el miedo de que la Guerra de España fuese el detonante de una nueva Guerra Mundial al decantar por un lado u otro a las distintas potencias europeas.
Para evitar el conflicto, enagosto de 1936 se forma el Comité de No Intervención, por el que 27 países se pusieron de acuerdo para no interceder en la guerra por ningún bando. Sin embargo, esto no fue así, y tanto los republicanos como los sublevados recibieron ayudas:
- Ayuda internacional a los republicanos: vino de la URSS, Francia y México, y estuvo escrupulosamente pagada con las reservas de oro del Banco de España:
URSS: Stalin temía un asalto a Rusia por parte del régimen Nazi (que luego se produciría), así que optó por defender la república para evitar un posible fortalecimiento de los fascistas si ésta era derrotada. Por ello aportó aviones, tanques, artillería, combustible y personal militar soviético.
Francia y México: aunque México autorizó la venta de material militar a la república, la contribución de estos dos países es más notable en las llamadas Brigadas Internacionales, tropas de voluntarios armados y con diversas ideologías de izquierdas que acudieron en ayuda de la república.
- Ayuda internacional a los sublevados: vino de Alemania, Italia y Portugal (e, indirectamente, de EEUU), y estuvo pagada con las donaciones de personajes como Alfonso XIII y, mayormente, a crédito.
Alemania: Hitler enviaría a España aviones, tanques, artillería y militares de su propio ejército, como la Legión Cóndor.
Italia: envió aviones, tanques, artillería y militares como el CTV (Corpo di Truppe Volontarie).
Portugal: envió a los “Viriatos”, un grupo de voluntarios armados.
EEUU: su ayuda indirecta consistió en la aportación de camiones y petróleo.
Desarrollo de la Guerra Civil
El golpe de estado, que pretendía ser rápido y directo, resultó un fracaso que dio pie al conflicto armado. Conscientes de que Madrid era la yugular de los republicanos, el bando de los sublevados dirigirá sus esfuerzos iniciales a conquistar la ciudad.
Batalla de Madrid (agosto de 1936 – marzo de 1937)
Los sublevados se dirigieron a Madrid pretendiendo asestar un golpe decisivo justo al empezar, pero Mola quedó trabado con su ejército en la sierra de Guadarrama y Franco, que se encontraba en Marruecos, encontró imposible entrar a la Península por el control republicano del estrecho gracias a la utilización (algo inexperta) de la marina; las tropas de Marruecos serían trasladadas por aire, utilizando aviones alemanes e italianos. Por su parte, Yagüe avanzaría desde Extremadura encontrándose con Franco y preparándose para el asalto a Madrid.
Sin embargo, ya entrado septiembre, Franco decidió liberar el Alcázar de Toledo, sitiado por los republicanos. Aunque de poco peso estratégico, esta maniobra le dio a los sublevados el éxito propagandístico que necesitaban de cara al exterior.
En octubre-noviembre se inicia por fin la ofensiva a Madrid, provocando el traslado del Gobierno a Valencia y habiendo luchas contra la resistencia en la Casa de Campo y la Ciudad Universitaria. Ante la imposibilidad de la conquista debido a las estrategias de defensa trazadas por José Miaja, Franco opta por abandonar el ataque frontal y corta la carretera de la Coruña en diciembre.
Ya en febrero y marzo de 1937 tuvieron lugar las batallas del Jarama y de Guadalajara, que obligaron a los sublevados a abandonar la batalla de Madrid.
Caída del frente del Norte (abril – octubre de 1937)
Franco decidió cambiar la estrategia que seguía, basada en la Guerra de Marruecos, ya que había demostrado ser ineficaz. Dirigió sus esfuerzos entonces al Norte, tratando de conquistar las zonas que aún eran fieles a la República.
La lucha comenzó con el bombardeo de Guernica el 26 de abril de 1937, llevado a cabo por la Legión Cóndor y destinado a abrir una brecha de acceso al País Vasco. Las tropas de Mola (que murió en un accidente aéreo el 3 de junio de 1937) terminaron la conquista del País Vasco en junio de 1937. Los republicanos, lastrados por la crisis del gobierno de Largo Caballero, no pudieron evitar la conquista de Bilbao, después de lo que prepararon una ofensiva en Brunete (julio de 1937) que también fracasó y después de la cual los sublevados tomaron Santander.
Para defender Asturias, en agosto-septiembre de 1937 los republicanos lanzaron una ofensiva en Belchite que también fracasó y propició la conquista total del Norte por parte de los “nacionales”.