Isabel II: Las Regencias (1833-1843): Gobierno de María Cristina de Nápoles (1833-1840)

Esta condicionada por la 1ª Guerra Carlista y la paulatina implantación del sistema liberal. Se produce una división del liberalismo en 2 corrientes: moderados (partidarios de la soberanía compartida, el predominio del orden y la autoridad sobre la libertad y el compromiso con la nobleza y la iglesia) y los progresistas (soberanía nacional, predominio de las libertades individuales y programa de reformas económicas y sociales). Además, será permanente la inestabilidad política. Los continuos cambios de gobierno serán resultado de decisiones de la regente determinada por presiones.

Gobierno moderado: de Martínez de la Rosa

Inicia la transición al sistema liberal mediante unas tímidas reformas y el Estatuto Real (carta otorgada, soberanía real, cortes bicamerales: estamento de próceres – cámara alta designada por la reina – y estamento de procuradores – cámara baja elegida por sufragio muy restringido).

Los progresistas

Acceden al poder tras las revueltas urbanas de 1835. Los gobiernos progresistas establecieron definitivamente el liberalismo mediante reformas como la Desamortización de 1836 impulsada por Mendizábal, que consistió en la nacionalización de los bienes de monasterios y conventos vendidos posteriormente en pública subasta. Con ella se intentaba obtener recursos económicos para hacer frente a la Guerra Carlista y acabar con la deuda, creando además un grupo social vinculado al liberalismo, pero también se rompieron las relaciones con la iglesia y la mayoría de los exclaustrados se incorporaron a la causa carlista. La regente se oponía a poner en vigor la Constitución de 1812 hasta que se produjo el motín de los sargentos de La Granja. Así se aprobaron la Constitución de 1837, que recuperaba parte de los principios progresistas de la de 1812. Sus características muestran ambas corrientes del liberalismo (soberanía nacional, derechos individuales amplios, cortes bicamerales: congreso de los diputados y senado, corona ampliaba sus poderes con el derecho de veto y el sufragio censitario-masculino).

Otras reformas

Abolición de señoríos, mayorazgos y diezmos, libertad de comercio e industria, reorganización del ejército dirigida por Espartero y vuelta a la ley de los ayuntamientos.

Caída de María Cristina

A partir de 1837 volvieron los moderados al gobierno. Su intento, apoyado por la regente, para reformar la ley de ayuntamientos provocaron una serie de levantamientos populares que obligaron a esta a marchar al exilio.

Regencia de Espartero (1841-1843)

Héroe nacional tras la victoria en la Guerra Carlista y líder de los progresistas, accedió a la regencia en la que continuó el proceso de reformas económicas, adoptando el librecambismo. No logró la estabilidad política por sus métodos autoritarios. El bombardeo de Barcelona tras los conflictos provocados por la política librecambista le retiró el apoyo de los moderados y de muchos progresistas. La oposición a Espartero de moderados y progresistas culmina con un nuevo levantamiento dirigido por el general Narváez, líder de los moderados. Espartero renunció a la regencia, marchó al exilio y se adelantó la mayoría de edad de Isabel II a 13 años.

Reinado de Isabel II

Tras la caída de Espartero en 1843 se abre una etapa de transición y se adelanta la mayoría de edad de Isabel II (13 años) y con nula preparación política. En 1844 Narváez toma las riendas del poder y se abre una larga etapa de gobierno moderado.

Década moderada (1843-1854): Objetivos políticos de los moderados

Consolidar definitivamente el Estado liberal centralizado y uniforme y lograr la estabilidad política para conseguir el desarrollo económico y la consolidación de la burguesía.

Realizaciones

A) Nueva Constitución de 1845 (acorde con el pensamiento moderado, soberanía compartida entre nación y corona, esta aumenta sus atribuciones como por ejemplo la potestad legislativa, las cortes bicamerales: congreso elegido por sufragio restringido al 1%, senado designado por la reina, libertades muy limitadas y estado confesional, no se recoge la libertad de los cultos. B) Creación de la Guardia Civil en 1844 (sustituye a la milicia nacional que queda suprimida, es un cuerpo de policía profesional de ámbito nacional y controlado por el gobierno. C) Leyes centralizadoras (para establecer una legislación uniforme como por ejemplo la reforma fiscal por la que se establecían los mismos impuestos en todo el estado, la reforma de la administración local y provincial: el gobierno nombraba a gobernadores civiles frente a las provincias y alcaldes al frente de los ayuntamientos, publicación del código penal y reforma de la administración de justicia y establecimiento del sistema métrico decimal. D) Firma del Concordato de 1851 que permitía la reconciliación con la iglesia: la Santa Sede reconocía la desamortización y el estado a cambio reconocía el catolicismo como religión oficial y asumía el mantenimiento del clero.

Problemas políticos

Descontento popular y político provocado por la falta de libertades individuales y represión, corrupción económica y política, la exclusión del sistema de la mayor parte de la oposición política que tiene que recurrir a la fuerza: carlistas (2ª Guerra Carlista 1846-1849), progresistas (pronunciamientos fallidos como el de 1848), demócratas que surgen a la izquierda del progresismo con un programa centrado en la defensa del sufragio universal. La propia división interna de los moderados: a partir de 1851 la corrupción política y autoritarismo provocaron el creciente descontento de un sector de los moderados, partidarios de respetar el sistema parlamentario e incorporar a los progresistas al sistema. De este sector «puritano» liderado por O’Donnell y Serrano surgirá la Unión Liberal.

El bienio progresista (1854-1856)

Origen: Revolución de 1854 resultado de la confluencia del pronunciamiento de O’Donnell en Vicálvaro que se acompañó del manifiesto de Manzanares redactado por Cánovas en el que se prometían reformas como la ampliación del sufragio o la garantía del sistema constitucional, y el levantamiento popular impulsado por progresistas y demócratas. La revolución provocó la caída de los moderados y la formación de un gobierno presidido por Espartero y por O’Donnell como ministro de guerra.

Medidas adoptadas

A) Elaboración de una nueva constitución (1856) de carácter progresista, soberanía nacional, legislativo compartido (cortes y corona), cortes bicamerales (congreso elegido y senado con sistema de 1837), amplias libertades individuales, tolerancia religiosa. El proyecto de constitución no llegó a aprobarse, por lo que se conoce como la constitución «non nata» de 1856. B) Reformas económicas: desamortización de Madoz de 1855 que afectaba a bienes de la Iglesia (clero secular) y de los ayuntamientos.

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