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OLIGARQUÍA Y CACIQUISMO

El texto que se nos propone para comentar es un fragmento de la obra “Oligarquía y caciquismo como la forma actual de gobierno en España

urgencia y modo de cambiarla” escrita en 1901 por Joaquín Costa, político, jurista, economista e historiador español representante del movimiento regeneracionista, que cuestionaba los mecanismos del sistema político de la Restauración y pretendía poner soluciones a la crisis. En cuanto a la naturaleza del texto, nos encontramos ante un texto histórico de contenido político-social.

Va dirigido a la opinión pública, especialmente a personas interesadas en la Historia y su finalidad es realizar un análisis crítico del sistema político implantado por Cánovas del Castillo. La idea principal es la corrupción política y la falsificación electoral que propiciaba el sistema turnista; otras ideas importantes son: los elementos que integran el sistema y el abuso de poder de las clases gobernantes.

En la primera parte señala los elementos que, en su opinión integran el sistema de gobierno: los oligarcas, los caciques y los gobernadores civiles y que considera las piezas clave del poder político de esa etapa. Los oligarcas, a los que llama primates, son considerados por el autor como las figuras más poderosas e influyentes que ocupan los altos cargos y las posiciones más prestigiosas de cada partido formando la “plana mayor”, eran residentes en el centro. Los caciques, de distinta categoría según su influencia y posición social, repartidos por todo el país, sobre todo en las zonas rurales, donde manipulan la vida política, social y económica y actúan de intermediarios con el gobierno. Y, por último, los gobernadores civiles que son cargos políticos encargados de mantener la comunicación y las relaciones entre todos ellos. Para el autor, el sistema el sistema se veía reducido a estos elementos que manténían postrada a la nacíón.

En segundo lugar, expone la posición que ocupa cada una en el sistema. Los oligarcas y caciques, también conocidos como clase gobernante o directora se distribuían en partidos  e insiste en que es un error considerar a estas agrupaciones políticas como partidos puesto que no integran ni representan a la nacíón. Los compara con un grupo de extranjeros que se han apoderado del poder por la fuerza.

Por último, el autor llama la atención sobre la falsificación de las elecciones en las que, las clases conservadoras y gobernantes abusan del poder para dirigir y someter a los ciudadanos. El turnismo implicaba la alternancia pacífica en el poder de los dos partidos burgueses: el Conservador, dirigido por Cánovas y el Liberal, liderado por Sagasta. Mediante pactos y consensos con la connivencia del rey, se turnaron fraudulentamente en el poder. Para conseguir esta alternancia contaban con el apoyo de los caciques, oligarcas y gobernadores civiles.

El momento histórico de este documento es, como he mencionado, la etapa de la Restauración. En Diciembre de 1874 el pronunciamiento del general Martínez campo provocó la proclamación de Alfonso XII, hijo de Isabel II, como Rey de España, con Antonio Cánovas del Castillo, como su máximo defensor. Se inicia la Restauración (1874-1923) con el “sistema canovista” como forma de Gobierno. Cánovas, defendía la necesidad de una Constitución moderada y flexible, símbolo del equilibrio, que estableciera la soberanía compartida entre el Rey y las Cortes. De esta manera el orden político y público quedarían garantizados. El sistema canovista se basó en dos pilares: la Constitución de 1876 y el bipartidismo turnista; se alternaban en el gobierno el partido Conservador de Cánovas y el Liberal de Sagasta. Se elaboró una Constitución de carácter moderado que no reconocía la soberanía nacional de modo suficiente y que manténía los derechos tradicionales de la Iglesia Católica. La Constitución establecía la soberanía compartida entre las Cortes y Rey, y una práctica política basada en la existencia de unos partidos oficiales que aceptasen los reglamentos de la legalidad constitucional. Serían partidos de “notables” elegidos por sufragio censitario. La Restauración borbónica finaliza en 1923 con el Golpe de Estado del General Primo de Rivera.

El documento de Joaquín Costa es una fuente importante para entender la situación política y social de España a principios del Siglo XX. Su denuncia de la corrupción del sistema constituye una invitación a la reflexión y a la oposición. Desde su ideología regeneracionista defendía la necesidad que tenía España de reiniciar su vida desde otros fundamentos para alcanzar el desarrollo y la prosperidad necesaria.



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