El Sexenio Democrático (1868-1874). Revolución 1868
La revolución de 1868 se da por causas económicas y socio-políticas. Las causas económicas fueron: la crisis financiera producida por el escaso rendimiento de las inversiones del ferrocarril y la caída de la bolsa; la crisis industrial provocada por el encarecimiento de la importación de la materia prima, que provocó a su vez el cierre de pequeñas empresas y la subida de precios; y por último la crisis de subsistencia causada por las malas cosechas desde años atrás, la subida de precios, el aumento del paro y la violencia social. La causa de la crisis socio-política fue provocada por el descontento general de los inversores y en general con el sistema Isabelino. Apartan a O’Donnell del poder aunque el partido progresista junto con el demócrata firmaron el Pacto de Ostende al que luego se unieron los Unionistas con el fin de acabar con el Modernismo y así terminar triunfando la revolución.
Revolución Gloriosa
Topete, Serrano y Prim llevaron a cabo un alzamiento militar en Cádiz contra Isabel II. España se fue sublevando y se formaron las Juntar Revolucionarias. El gobierno envió un ejército desde Madrid para defender el trono ante los sublevados, pero el 28 de Septiembre de 1868 se produce la victoria de los revolucionistas. El actual gobierno dimite, Isabel II se exilia en Francia y se establece un nuevo gobierno provisional con Serrano como regente y Prim como presidente.
El Gobierno Provisional (1868-1870)
Se llevaron a cabo unas nuevas medidas políticas, disolviendo las Juntas, desarmando la Milicia Nacional y elaborando la Constitución del 69, siendo la primera constitución democrática. Ésta estableció un amplio régimen de derechos y libertades, así como un estado aconfesional, la soberanía nacional y el sufragio universal masculino. El gobierno sería monárquico aunque las cortes elaborarían las leyes y el rey no tendría derecho a veto. También se llevaron a cabo unas medidas económicas eliminando el impuesto de la contribución de los consumos e introdujo el impuesto de contribución personal. Instauró la peseta como unidad monetaria, se subvencionó las compañías ferroviarias y se llevó a cabo la liberalización de los intercambios exteriores. Esto tuvo sus consecuencias sociales. Frustración de algunas aspiraciones de otros grupos políticos que no mejoraban su situación, protestas por la situación de las clases sociales y apoyo a la iglesia, revueltas urbanas y agrarias por el mal reparto de tierras y la subida de precios, y se desarrolló un movimiento obrero que buscaban mejoras de salario y de trabajo.
La Monarquía de Amadeo Primero de Saboya (1870-1873)
El general Prim se encargó de buscar candidatos para rey de España. Salió elegido Amadeo de Saboya, elegido por las cortes. Prim murió antes de la llegada de éste a España para comenzar su reinado. Los moderados y el partido Alfonsino se opusieron, al igual que los republicanos, carlistas, élites y la iglesia. Así que se produjo la 3º Guerra Carlista para sentar a Carlos VII en el trono. Se inició en el País Vasco y se extendió por el norte de Cataluña y la zona del levante. A su vez aparece la Guerra de Cuba, llevada a cabo por los Criollos y el apoyo popular, con el fin de lograr la independencia. Finalizó a los 10 años con la esclavitud. En 1872 a la Guerra Carlista se dieron Insurrecciones Federales y Populares, levantamientos populares dirigidos por los republicanos con ideas internacionalistas para aumentar la inestabilidad del país. Tras esto, Amadeo decidió abdicar debido a los problemas y a la inestabilidad provocada. Tras abandonar el país, se proclama la Primera República por acción de las Cortes.
Primera República Española (1873-1874)
Sin monarquía, se decide nombrar a los representantes de Estado a través de un sufragio universal. Los Federales dirigidos por Francisco Pi y Margall querían la división del territorio español en zonas independientes asociadas entre sí para formar España. Y los Unitarios dirigidos por Castelar querían España como una sola, sin división. Estos priorizan entre todo el orden y la seguridad. La proclamación de la República produjo una alegría general ya que pensaba que iba a solucionar todos los problemas. Solo fue apoyado por Suiza y EEUU, además se produjeron manifestaciones. Se llevaron a cabo unas medidas políticas, se nombró a Figueras presidente de la república y se hicieron juntas revolucionarias para dirigir el gobierno de cada ciudad, revueltas populares al este de Andalucía reclamando tierras, convocatoria de Cortes constituyentes y por último disolución de juntas por el gobierno y pacificación del territorio. La Guerra de Cuba fue apoyada por los Alfonsinos para inestabilizar la república. El Movimiento Cantonalista surge al sur y es una radicalización del federalismo, un sistema político por el cual el territorio se dividía en Cantores, zonas muy pequeñas totalmente independientes. Estos querían la desaparición de las clases sociales, de grupos y del ejército. Detrás de este movimiento estaban los Anarquistas. Como consecuencia, el estado liquidó estas sublevaciones cantonales mediante la actuación del ejército y condenando a muerte a los máximos dirigentes del movimiento. Pi y Margall se opuso a la revuelta por armas y fue sustituido por Salmerón, que también dimite por ser incapaz de firmar las penas de muerte. Castelar toma el poder y firma, que al no ser mayoritario de las Cortes le obligan a dimitir. Antes de las nuevas votaciones Manuel Pavía da un golpe de estado y borra a Serrano como jefe de Gobierno. Cánovas del Castillo prepara la vuelta a la monarquía con Alfonso XII, que se producirá a finales de 1874.
La crisis del Antiguo Régimen (1788-1833). La monarquía de Carlos IV
Carlos IV apartó de gobierno a los ministros ilustrados y en 1792 confió el poder a Godoy.
La ejecución de Luis XVIllevó a Carlos IV a declararle la guerra a Francia. España cayó derrotada y firmó la paz de Basilea con Francia. Napoleón Bonaparte asciende en el poder francés y la política española se desestabilizó. Los pactos con Francia crearon a España conflictos con Gran Bretaña que terminaron con la famosa batalla de Trafalgar y la derrota de la flota franco-española. Se perdió la mayor parte de la flota de Carlos IV y aumentó la crisis de la Hacienda Real. Godoy recurrió al endeudamiento y al aumento de contribuciones y planteó la desamortización eclesiástica. Estas medidas provocaron el descontento popular, así como el de la nobleza y el de la iglesia.
El motín de Aranjuez
En 1807, Godoy firmó el tratado de Fontainebleau con Napoleón en el que se autorizaba la entrada a España del ejército napoleónico con el fin de atacar a Portugal, aliada de Gran Bretaña. Y a cambio se repartirían el territorio. El 18 de Marzo de 1808 estalló un motín en Aranjuez, lugar donde se encontraban los reyes, los cuales, se retiraron al sur por petición de Godoy. El motín de participación popular tenía el objetivo de destituir a Godoy del poder y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando VII. Se produjo una crisis monárquica que acabo con la invasión de Napoleón, que llamado por Carlos IV para recuperar su trono.
La monarquía de José Bonaparte
Carlos IV y su hijo fueron a Bayona llamados por Napoleón, donde abdicaron en Napoleón, y éste a su vez en su hermano José Bonaparte, quién de esta forma se convirtió en rey de España. Éste inició una reforma en la que se liquidaba en Antiguo Régimen, que no contó con muchos apoyos. El nuevo gobierno era ilegítimo como opinión popular.
La revuelta popular y la formación de Juntas
El 2 de Mayo de 1808, la familia real partía iba a partir para Bayona, donde se creía que tenían secuestrado a Fernando VII, pero una multitud impidió su partida. La revuelta fue reprimida por las tropas, que no pararon a la multitud. La población se alzó contra la invasión francesa y surgieron las Juntas de armamento y de defensa. Primero fueron locales y posteriormente provinciales. Declararon la guerra a Napoleón con ayuda de Gran Bretaña. En Septiembre de 1808 las Juntas enviaron representantes a Aranjuez para formar la Junta Suprema Central para coordinar y dirigir la lucha y el país encabezada por Floridablanca y Jovellanos.
La resistencia: sitios y guerrillas
La resistencia en Girona, Zaragoza y Tarragona inmovilizó el avance de las tropas francesas, y las derrotas francesas en el Bruc y Bailén impidieron la invasión de Andalucía y provocaron la expulsión de José I de Madrid. Napoleón regreso a España para organizar la contraofensiva, y se hizo imparable. En Enero de 1809 entró en Madrid y durante ese año se fue expandiendo el dominio francés. Se formaron guerrillas populares que atacaban por sorpresa a las tropas francesas. En 1812, Napoleón retiró sus tropas de España para llevarlas a Rusia, de esta forma las guerrillas junto con el ejército español y el británico de Wellington consiguieron la victoria. José Bonaparte se retiró de España y se pactó el fin del conflicto. Wellington tomó Madrid y Napoleón permitió el regreso de Fernando VII a España.
Actitudes sociales, políticas e ideológicas
Hubo una minoría de españoles que apoyaron a José I, llamados los afrancesados, procedentes del despotismo ilustrado. Por otro lado, la nobleza y el clero deseaban la vuelta del absolutismo monárquico de Fernando VII, y los liberales veían la oportunidad de realizar una reforma y establecer un sistema político liberal, basado en una constitución, en la soberanía nacional y la división de poderes.
Convocatoria de Cortes
La Junta Suprema Central fue incapaz de dirigir la guerra y se disolvió en Enero de 1810, después de haber iniciado una convocatoria de Cortes. El proceso de elección de diputados a Cortes y su reunión en Cádiz fueron difíciles, aunque el ambiente liberal favoreció a la elección de los elegidos. Las Cortes se abrieron en Septiembre de 1810 y el sector liberal consiguió su primer triunfo, así en su primera sesión se aprobó la soberanía principal.
La Constitución de 1812
Las Cortes prepararon el proyecto de la Constitución que se promulgó del 19 de marzo de 1812, conocida como “la Pepa”. Contiene una declaración de derechos del ciudadano, la libertad de pensamiento y opinión, y la igualdad de los españoles. El estado correspondía a una monarquía limitada, basada en la división de poderes y no en el derecho divino. El poder legislativo, las Cortes unicamerales, representaban la voluntad nacional y se ocupaban de las leyes y aprobación de impuestos. El rey poseía el gobierno e intervenía en la elaboración de leyes. La justicia era de los tribunales y se establecían los principios básicos de un Estado de derecho. Se reformaron los impuestos y la Hacienda. El territorio se dividió en provincias, y se crearon diputaciones provinciales. Se creó la Milicia Nacional.
La acción legislativa de las Cortes
Las Cortes aprobaron unas leyes y decretos destinados a eliminar el Antiguo Régimen. Suprimieron los señoríos jurisdiccionales. Se decretó la eliminación de los mayorazgos y la desamortización de las tierras comunales. Se abolió la Inquisición, se anularon los gremios, se unificó el mercado y se dio libertad de trabajo. La vuelta de Fernando VII acabó con la experiencia liberal y hubo un retorno al absolutismo.