La Antesala Nacionalista en China (Siglo XIX)

Durante el siglo XIX, China se caracterizó por una estructura monárquica feudal e imperial, con un gobierno centralista y una fuerte burocratización. La base social estaba formada por una inmensa masa de población en régimen casi de esclavitud, bajo el dominio de una minoría de nobles terratenientes.

Tras la Guerra del Opio, que China perdió ante el Reino Unido, la corte imperial tuvo que ceder a este y a Portugal ciudades estratégicas, desde donde se adentró el comercio exterior. En sus relaciones periféricas, China perdió la guerra con Japón y le cedió Corea y Formosa.

De la Invasión Japonesa a la República Popular

Nacionalistas y comunistas se unieron contra el invasor japonés. Los comunistas, liderados por Mao Zedong, se extendieron desde el norte, mientras Chiang Kai-shek soportó los peores ataques de los japoneses, con la ayuda de británicos y estadounidenses.

El general estadounidense George Marshall fue enviado para intentar reconciliar a ambos bandos, pero fracasó. Más tarde, los estadounidenses renunciaron a intervenir en el conflicto, que se convirtió en una guerra civil. Finalmente, los comunistas de Mao, con peores condiciones pero convencidos de su causa, derrotaron a Chiang y llegaron a dominar buena parte de China central.

Se firmó un alto el fuego, pero las negociaciones fracasaron y se volvió al combate, incluyendo la lucha por Manchuria, que los soviéticos abandonaron. El ejército de Mao se hizo cada vez más fuerte y llegó a tener el control casi total del país. Finalmente, se declaró la República Popular China bajo el modelo comunista. Mao viajó a Moscú para llevar a cabo acuerdos con los rusos (ayuda económica, alianza, retirada de Manchuria y Mongolia).

Mao y la Revolución

En política exterior, China se involucró en la Guerra de Corea contra Estados Unidos. Se firmó un tratado de cooperación y amistad con la URSS y se inició la conquista del Tíbet. Se tomaron medidas para acelerar a gran escala la construcción de una sociedad comunista perfecta.

Mao llevó a cabo una gran represión contra los disidentes. El desastre económico posterior provocó el distanciamiento entre la URSS y China. Después, Mao impuso el culto a su persona de forma obligatoria y gobernó de forma autoritaria, utilizando el terror social. Esto le costó al país muchas muertes y la violación de los derechos humanos. Más tarde, comenzó una disputa con la URSS por reclamos territoriales.

El sucesor de Mao, Deng Xiaoping, inició un proceso de cambio. Se configuró una importante reforma económica para China, con el objetivo de hacer una economía más dinámica y eficiente. El gobierno pretendía controlar la economía a través del mercado. Deng impuso el «socialismo con características chinas».

El Conflicto Árabe-Israelí

Palestina

Palestina se convirtió en el principal punto de conflicto del mundo árabe y en uno de los focos de tensión internacional más importantes. Tras discutir varios proyectos sobre la división de Palestina, la ONU llegó a la conclusión de que se tenía que dividir en dos partes: una judía y otra musulmana. Gran Bretaña abandonó la región en 1948.

Este proyecto fue aceptado por los judíos, que recibieron un gran apoyo internacional. Sin embargo, los árabes no estuvieron de acuerdo. Judíos y musulmanes prepararon su armamento para una guerra inminente.

De estos conflictos, podemos destacar cuatro:

• Guerra de 1948-49: Egipto, Jordania, Irak, Líbano y Siria se unieron al pueblo palestino contra Israel. Israel resistió y se apoderó de Palestina, excepto Jerusalén.
• Crisis de Suez de 1956: Israel atacó a Egipto con ayuda de Francia y Gran Bretaña.
• Guerra de los Seis Días de 1967: Israel venció a los países árabes vecinos, apoderándose de Sinaí, Gaza y Cisjordania.
• Guerra de Yom Kippur de 1973: Egipto y Siria atacaron a Israel sin éxito. Egipto firmó con Israel un acuerdo de paz en 1979 (Camp David), en el que reconocía a Israel como Estado a cambio de la devolución de Sinaí. Poco después, el presidente egipcio Anwar el-Sadat fue asesinado.

Israel, apoyado económica y militarmente por Estados Unidos, organizó un Estado de república estilo occidental. Sin embargo, sus vecinos no lo aceptaron como tal. Los árabes palestinos expulsados de Israel se refugiaron en campos de refugiados. Un gran número de palestinos se quedaron en Israel.

Los palestinos crearon en 1964 la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), liderada por Yasser Arafat desde 1969, cuyo objetivo fue crear un Estado palestino árabe. La OLP llevó a cabo una serie de atentados terroristas.

Los conflictos pasaron a ser palestinos-israelíes, con una mínima participación de los países árabes:

• 1982: Israel invadió Líbano, país que sufría una complicada guerra civil, para acabar con los campamentos palestinos y sus actividades.
• 1987: Estalló la primera Intifada, una rebelión de jóvenes palestinos en la zona de Gaza y Cisjordania ocupadas por Israel.

En los años 90, la OLP abandonó las prácticas terroristas y aceptó la partición de Palestina, reconociendo así el Estado de Israel. En 1993, Israel permitió la autonomía de Gaza y Jericó, retiró sus tropas y admitió el establecimiento en este territorio de las autoridades palestinas.

Chiitas y Sunitas

Chiitas: Reciben su nombre de los partidarios de Alí, el yerno de Mahoma, considerado el auténtico creador del islam. Según los sunitas, los chiitas son unos separatistas. Los chiitas solo acatan las órdenes de los imanes o líderes espirituales, pero no están obligados a obedecer a los jefes políticos ni a tolerar las injusticias.

Sunitas: Defienden la tradición (sunna) y se consideran ortodoxos desde los tiempos del islam. Fueron los obedientes a la autoridad del califa y a la dinastía que consideraban legítima heredera de Mahoma. En la práctica, enseñan al musulmán que debe obedecer al jefe político siempre y cuando este no ordene desobedecer a Dios. Por lo tanto, aceptan las injusticias y la sumisión al poder político.