1. La Crisis de la Baja Edad Media
1.1. Crisis Económica, Demográfica y Política
El siglo XIV se caracteriza por una crisis global en Europa. El estancamiento de las tecnologías agrícolas, poco evolucionadas, fue insuficiente para garantizar el crecimiento de la población. Este desfase entre las técnicas agrarias y la población provocó desnutrición, hambrunas y epidemias, como la peste negra, que afectó gravemente a la península.
Las principales consecuencias fueron:
- Disminución de la mano de obra.
- Caída de la demanda agraria y despoblamiento.
- Alza de los precios.
- Disminución de los ingresos señoriales.
- Aumento de la conflictividad social.
- Desarrollo de la xenofobia antijudía.
- Reacción señorial con expropiación de tierras.
- Incremento de la presión sobre los campesinos.
Además, existieron numerosas luchas nobiliarias y guerras civiles que entronizaron a los Trastámara.
1.1.2. Crisis en el Medio Urbano
La ciudad sufrió la crisis en menor medida, manteniendo cierto dinamismo. El comercio vivió una etapa expansiva, y la ganadería trashumante ovina se desarrolló al abrirse al mercado flamenco de la lana. La lana castellana salía hacia el norte a través de los puertos del Cantábrico.
El dinamismo económico se reflejó en la fundación de ferias de comercio y el incremento de las actividades bancarias, dando lugar a la letra de cambio y las sociedades mercantiles.
1.1.3. Crisis Política en Castilla
Se produjeron enfrentamientos entre bandos nobiliarios por el control de la jurisdicción, permitiendo a los señores controlar la mayor parte de los recursos. Alfonso XI y Pedro I incrementaron el autoritarismo de la monarquía, apoyados en los legistas y la baja nobleza. La reacción de la nobleza fue una revuelta encabezada por Enrique de Trastámara, hijo ilegítimo de Alfonso XI, quien fue proclamado rey en Burgos en 1369 tras el asesinato de Pedro I. Con Enrique II se inicia la dinastía Trastámara.
Su sucesor, Juan I, fue derrotado por Portugal. Le sucedió Enrique III, quien inició la conquista de Canarias con Bethencourt. Después reinó Juan II, durante cuya minoría de edad tuvo lugar la regencia de Fernando, futuro rey de Aragón. En este momento se produjo un enfrentamiento entre los realistas, encabezados por Álvaro de Luna, y los infantes de Aragón, hijos de Fernando. Los realistas vencieron.
Enrique IV tuvo un poder tan limitado que la nobleza lo depuso en la farsa de Ávila. Por el pacto de los Toros de Guisando, aceptó que le sucediera su hermanastra Isabel, frente a Juana la Beltraneja, considerada hija de Beltrán de la Cueva.
En resumen, durante la baja edad media se produjo una pérdida de autoridad del rey en beneficio de la nobleza, tendencia que sería yugulada por los Reyes Católicos.
1.1.4. Crisis Política en la Corona de Aragón
La muerte de Martín I supuso la extinción de su dinastía. En el Compromiso de Caspe, los representantes de Aragón, Cataluña y Valencia eligieron a Fernando I como rey, con lo que los Trastámara ocuparon también el trono en Aragón.
2. Organización Política e Instituciones de Gobierno
La máxima autoridad era el rey, con sucesión hereditaria. El heredero recibía un bien material que garantizaba el sustento de la casa del príncipe. El rey tenía todos los poderes, pero limitados por las leyes del reino, los privilegios de la aristocracia, los fueros y la inmunidad señorial. La monarquía medieval carecía de poder absoluto.
Entre las funciones del rey estaban reclutar el ejército, nombrar sus mandos, declarar la guerra y la paz, y gozaba de una serie de regalías.
2.1. Castilla
En su gobierno, el rey era apoyado por funcionarios e instituciones:
- Curia regia: Institución de tradición medieval, integrada por familiares del rey y títulos. Controlaba la sucesión al trono, la organización de la guerra y la concesión de privilegios.
- Consejo Real: Principal órgano de gobierno, de carácter consultivo. De él dependían las decisiones más importantes del reino.
- Cortes: Derivación de la curia regia. Las primeras surgen en 1188 en León. Su principal competencia era la aprobación de impuestos y tomar juramento al rey.
El rey administraba la justicia a través de jueces. Los Trastámara crearon el órgano supremo de justicia, un grupo colegiado de siete jueces. La justicia en primera instancia era real, pero también señorial o eclesiástica. El territorio estaba dividido en merindades, a cuyo frente estaba el merino. A nivel local, el principal órgano de gobierno era el concejo.
Se produjeron avances hacia un fortalecimiento del poder real:
- Ordenamiento de Alcalá: conjunto de normas jurídicas.
- Alfonso XI empezó a designar un número fijo de regidores.
- Creación de la Audiencia.
- Presencia de letrados en los órganos de gobierno.
- Fortalecimiento del Consejo Real.
Estas medidas, tomadas con los Trastámara, explican el desarrollo de las guerras civiles, por el enfrentamiento entre la nobleza y el autoritarismo de la monarquía.
2.2. Aragón
En Aragón, la monarquía era pactista. Las Cortes se reunían por reinos. Con Pedro IV nace en Cataluña la Generalitat como órgano de las Cortes. Instituciones similares nacieron en Valencia y Baleares. El territorio se organizaba en veguerías, y los municipios estaban controlados por las oligarquías locales.
3. La Expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo
Tras la derrota en Muret, las aspiraciones de expansión hacia Francia desaparecieron, centrándose en el Mediterráneo para satisfacer las necesidades de la nobleza y la expansión del comercio. La incorporación de Baleares por Jaime I inicia la conquista mediterránea:
- Con Pedro III se inicia la revuelta en Sicilia. Francia y la Corona de Aragón mantienen una rivalidad por el Rosellón y Cerdeña. La intervención aragonesa en la revuelta trae consigo la incorporación de Sicilia.
- Con Jaime II, Aragón hace acto de presencia en Cerdeña.
- Pedro IV incorpora Mallorca. Los almogávares, mercenarios aragoneses que habían participado en la toma de Sicilia, acudieron a la llamada de ayuda del emperador bizantino para luchar contra los turcos, pero fueron traicionados y saquearon Grecia.
- Alfonso V, en un nuevo enfrentamiento con Francia, termina por dominar Cerdeña y, finalmente, Nápoles.