Burguesía agraria: Fue la clase impulsora del capitalismo agrario en la Argentina entre 1880 y 1930.
En esa etapa económica, en el marco del MAE fue la clase dominante y hegemónica.
La fortaleza de la burguesía terrateniente residía en contar con el monopolio de la tierra y la obtención de una renta diferencial (ganaban más por tener las mejores tierras) proveniente de la fertilidad de la llanura pampeana. A su vez, esa condición la ubicaba como la clase proveedora de divisas al Estado, función clave para el funcionamiento de la economía. Pero su debilidad era que la magnitud de la renta diferencial dependía de la posibilidad de colocar las materias primas en el mercado mundial. Eso implicaba que todas las expectativas económicas del país terminaban por depender de una variable que escapaba a su control. Por esta razón, tendió a contar con capital líquido para invertir donde le convenga en cada momento con una lógica más cercana al financista o al comerciante que al productor.
Burguesía diversificada: es una clase propietaria de medios de producción.
El origen de la burguesía diversificada remite a la fracción de la burguesía agraria que diversificó sus intereses a otras áreas como la industria, las finanzas y el comercio.
Desde los años treinta tuvo una fuerte presencia en la industria y fue la impulsora de la ISI (liviana y concentrada). Fue parte de los grandes terratenientes pampeanos y extrapampeanos. Fue afectada durante el peronismo por su carácter de productor agropecuario pero beneficiada por ser parte de la producción industrial. En los años 50/60 esta clase tendió a articularse con el capital extranjero y en ese sentido como grupo industrial concentrado ser parte de la Burguesía oligopólica.
Crisis de 1930 en Argentina:
La crisis de 1929-1933 conmovió a todo el sistema capitalista mundial y para Argentina implicó la imposibilidad de seguir reproduciendo el modelo de acumulación (MAE) de manera autónoma, dada la alta dependencia que mantenía: sin mercado a quien venderle, sin proveedor de equipos, manufacturas ni préstamos el modelo no podía seguir funcionando.
– En lo económico comienza el ISI: A diferencia de Europa, donde la industrialización fue impulsada por la burguesía industrial que derrotó a la terrateniente (mediante la reforma agraria), en Argentina fue impulsada por la burguesía diversificada, que era la fracción más poderosa de la burguesía terrateniente. Esto marcó la debilidad del modelo.
La afluencia de una población tan grande de origen rural o de pueblos chicos y la incorporación de su mayor parte a la industria implican una profunda transformación de la clase obrera. Sin tradición sindical, la mayoría quedará al margen de las organizaciones obreras, que en general se mostraron incapaces de atraerla. Recién después de 1946 comenzarán a ingresar masivamente en los sindicatos.
El fantasma de la desocupación fue desapareciendo a partir de 1934. Sin embargo, las condiciones de vida de la clase obrera siguieron siendo muy difíciles en todo el período. Las condiciones de trabajo -en la mayoría de los casos- eran fijadas unilateralmente por la parte patronal lo cual daba lugar a muchas injusticias. Así, los obreros habían sido excluidos de los beneficios de la industrialización. Esto fue posible ya que en gobierno había una dictadura, por lo que no necesitaba conseguir el apoyo popular.
– En lo político se produce un golpe de estado: este golpe lo hace Uriburu. Después del gobierno de Uriburu (1930-1932), para reinsertarse en el mundo Argentina necesitaba ser un país democrático (para quedar bien), pero como no podía ganar la UCR se decidió convocar a elecciones fraudulentas.
En esas elecciones se presentaron:
– Alianza cívica (socialismo y comunismo)
– Concordancia: son los que ganan las elecciones y asume Agustín Justo (1932-1938).
Este régimen político sostenía a la clase dominante basándose en el fraude y excluía a la mayoría de la sociedad. Así, se fue profundizando la pérdida de legitimidad del sistema político y la crisis de representación política (esto es una de las explicaciones para el crecimiento del apoyo a Perón).
«Las dos ruedas de la economía argentina» o Plan Pinedo: es un plan que establecía que, por la crisis de 1930, Argentina no podía seguir siendo un país agroexportador. La rueda maestra de la economía seguía siendo la producción agropecuaria, pero se agregaban ruedas más chicas industriales.
Para que no haya más déficit en la balanza comercial se debe fabricar lo que no alcanza la plata para importar (por la caída de los precios agropecuarios).
Según Pinedo el estado debía intervenir en la economía para regular los precios y que los productores no dejen de producir con las crisis. Así, cuando bajaban los precios, el estado pagaba la diferencia: estado interventor oligárquico (interviene para que la oligarquía recupere poder). Sin embargo este estado también intervenía para fomentar el crecimiento industrial, articulando así intereses cada vez más complejos (burguesía diversificada).
Todo esto se hace y permite reactivar la producción.
CGT: se funda en ese momento (1930). Allí había 3 ideologías:
– Socialismo: en las elecciones el sindicato debe apoyar a un partido. Los dirigentes sindicales socialistas no llegaban nunca a ocupar cargos importantes en la dirección del Partido Socialista, lo cual debilitó sus lazos partidarios. No es casual que la mayoría de ellos se hicieran peronistas.
– Sindicalismo: en las elecciones el sindicato no debe apoyar a nadie. Asumieron una actitud complaciente frente a los gobiernos de Uriburu y Justo. Apelan al Estado para la solución de los problemas obreros y participan en determinados organismos del Estado.
– Comunismo: era la tendencia más importante en los trabajadores industriales.
Los sindicalistas buscaban mejoras para los trabajadores, sin importar quien gobierne. En cambio las otras tendencias buscaban cambiar cosas que no afectaban únicamente a los trabajadores.
Estas distintas tendencias generaron grandes divisiones en el movimiento sindical.
Burocratización de los dirigentes sindicales: Esta tendencia hacia la burocratización tiene que ver con el crecimiento sostenido de las organizaciones sindicales. Ante la imposibilidad de manejarse por el método democrático de asambleas, los cuerpos directivos van teniendo cada vez más importancia y los dirigentes no luchan sólo por imponer sus ideas, sino también por perpetuarse en los cargos. Con el fin de mantenerse en el poder no vacilaron en la utilización de métodos antidemocráticos: fraude en las elecciones, expulsión de opositores, manipulación de congresos, etc. Estos recursos fueron utilizados tanto por los sindicalistas como por los socialistas.
Consecuencias de la segunda guerra mundial en Argentina:
– Se beneficia el agro porque los europeos necesitaban más alimentos.
– Se benefician las industrias ya que como no se podían importar los productos fue necesario producirlos.
Ejército Argentino: estaba educado con la doctrina de Von Voltz (la misma con la que se educó al ejército Nazi), que establecía que la nación en su conjunto debía ir a la guerra por lo que el país debía estar preparado para una eventual guerra. Para esto era necesario:
– La autosustentación económica (producir todo para no depender de otros países).
– Que el estado tenga claridad con respecto a los recursos humanos (si hay salud va a haber más gente para ir a la guerra, si hay educación es mejor).
Bajo esta doctrina fue educado el general Perón.
El ejército se dividía en 3 tendencias:
– Liberal clásico: oligarquía, querían meterse en la guerra a favor de los aliados.
– Nacionalista: buscaban la autosustentación económica, no querían ir a la guerra ya que esto fomentaba la unión nacional (preocuparse solo por los problemas del país).
– Nazi.
Durante esos años se forma la Unión Democrática que era un frente encabezado por la UCR, del que también formaban parte el comunismo y el socialismo. Lo que los unía a todos es que estaban en contra del nazismo y del fascismo.
Frente a esto, las tendencias nazi y nacionalista del ejército se unen y conforman el GOU (grupo de oficiales unidos). Se unen porque ambos no querían entrar en la guerra (a favor de los aliados). Si dejaban a La Concordancia continuar haciendo fraude, iba a ganar alguien que al ejército no le gustaba (porque iba a entrar en la guerra a favor de los aliados) y además el ejército se desprestigiaba. Si convocaban a elecciones sin fraude iba a ganar la Unión Democrática. Por esta razón en 1943 hacen un golpe de estado. Inicialmente este golpe, en el que asumió la presidencia Rawson, fue «duro» (muy represivo) y su objetivo era frenar la democracia (en todas sus formas).
Perón
Dentro del GOU empieza a ganar poder la figura de un general: Juan Domingo Perón. Empieza a ganar poder ya que el golpe de estado no quería muchas cosas (por ejemplo el comunismo) pero Perón no se sabía lo que querían, por lo que fue importante una persona que tenga algún proyecto que no se amate y reprima. Además Perón le dio a la dictadura una apertura hacia los grupos estratégicos de la sociedad. Así llegó a ocupar los cargos de secretario de trabajo, ministro de guerra y vicepresidente.
Orígenes del peronismo
La interpretación de Gino Germani (interpretación clásica): La clase popular masificada que fue la base de apoyo del peronismo era nueva, de formación reciente, carecía de experiencia sindical y no había sido todavía politizada por los partidos tradicionalmente obreros, y se transformó en masas disponibles para ser movilizadas por un líder carismático, paternalista y autoritario.
Según esta visión, Perón manipulaba a los obreros al darles beneficios económicos a cambio de su adhesión política.
Esta interpretación les daba a los obreros una actitud pasiva e irracional frente al peronismo.
La interpretación de Murmis y Portantiero (visión revisionista):
1) En el surgimiento del peronismo tuvieron una intensa participación organizaciones y dirigentes del sector de obreros viejos;
2) Es difícil otorgar la caracterización de pasiva a la participación obrera en el proceso de constitución del peronismo;
3) La participación conjunta de viejos y nuevos obreros implicaba un proyecto social de cierto alcance y tenía como componente importante la continuidad de reclamos previos de las organizaciones obreras.
La idea que subyace a la interpretación de Murmis y Portantiero es que antes del ascenso del peronismo se desarrolló en la sociedad argentina un proceso de crecimiento capitalista sin intervencionismo social que originó la emergencia de reivindicaciones típicamente obreras que abarcaban al conjunto de la clase trabajadora.
Según esta visión, los obreros se integraban a la alianza proclasista de modo racional.
La interpretación de Daniel James:
Identidad peronista: era una red de elementos subjetivos que unía a los trabajadores (valores, pensamientos, prácticas, símbolos, etc.).
Según esta visión, el discurso de Perón se encargó de redefinir la idea de ciudadanía, otorgándole una dimensión económico-social: los trabajadores tenían derecho a la inclusión en el proyecto económico (además de la inclusión política).
Perón quería que los trabajadores no sean comunistas. El programa de Perón para evitar el comunismo era así:
Los trabajadores viven mal con el capitalismo. Por esto, los comunistas los convencen fácilmente de que son pobres por culpa del capitalismo. Si el capitalismo, a través del estado, logra darles una mejor calidad de vida se evita que el comunismo crezca.
Discurso en la bolsa de comercio (1944): es un discurso de Perón, dirigido a la clase capitalista. Les dice que para defender el capitalismo ellos debían ceder una parte de sus ganancias para que los obreros vivan mejor (y así evitar una revolución comunista). Según Perón, «una riqueza sin estabilidad social puede ser poderosa, pero será siempre frágil». Además de esto la educación pública les permitía tener más mano de obra calificada y los hospitales públicos les daban más salud a sus obreros (por lo que podían trabajar más). Otro beneficio era que con la educación y la salud proveídas por el estado, los obreros necesitarían un menor salario. Por último, les recomienda que les dejen afiliarse en sindicatos.
Sindicatos: si los obreros necesitan organizarse para resistir la represión, serán comunistas. Si los obreros se afilian en sindicatos intervenidos por el estado, los obreros no podrán ser comunistas. Así los obreros eran organizados desde arriba y no desde abajo.
De esta forma, desde el control de los espacios estatales, Perón fue organizando alianzas políticas para tener el apoyo popular cuando vuelva la democracia. Fue haciendo alianzas políticas y luego promovió la polarización.
Desde la secretaría del trabajo, Perón llama a los sindicatos por primera vez:
– A los que no eran comunistas les daban lo que pedían presionando a las empresas.
– A los comunistas los reprimía y no les daba un carajo.
Esto hizo que el comunismo vaya perdiendo poder en los sindicatos y que los trabajadores no comunistas pidan cada vez más. Además, Perón empezó a hacer decretos con pedidos históricos de los trabajadores.
En un momento la burguesía se cansó de concederle cosas a los trabajadores y de la indisciplina que generaba Perón en ellos, por lo que el 8 de octubre de 1945, aprovechado la caída del golpe, el ejército destituyó a Perón y lo metió preso en una isla.
Perón escribe carta desde la cárcel una carta a Eva. En ella, muestra que no le interesaba volver a la política.
Para la CGT (y muchos trabajadores autónomos) esto significaba un golpe contra las conquistas conseguidas (les importaba un huevo Perón). Por esta razón deciden convocar a una marcha, que fue multitudinaria. Así, consiguieron la liberación de Perón.
Esto generó una confluencia entre Perón y las masas obreras y que Perón rompa con la burguesía (siempre para salvar al capitalismo).
Como consecuencia de la marcha se convoca a elecciones en las que podían participar todos los partidos políticos (incluido el comunismo). Esto se hizo porque la democracia era un requisito necesario para formar parte de la ONU (por la misma razón le declaran la guerra a Alemania). Para participar en estas elecciones, la CGT funda el Partido Laborista, para reclamar la justicia social y pusieron a Perón como candidato a presidente.