La Codificación
Introducción
La codificación es un proceso jurídico que se difundió por toda Europa desde la segunda mitad del siglo XVIII.
Interpretación del Proceso
Existen dos tipos de interpretación:
- Interpretación de carácter técnico.
- Interpretación de carácter ideológico.
Interpretación de Carácter Técnico
Las corrientes codificadoras pretendieron resolver la grave dificultad existente a finales del Antiguo Régimen para conocer la legislación, que se encontraba dispersa y en vigor en ese momento. Se trataba de reunir toda la legislación. Pero esta recopilación suponía las siguientes dificultades:
- Había que disponer de toda la legislación que había estado vigente, pero era muy difícil disponer de esa legislación.
- Había que estudiar el rango de cada norma y determinar qué disposiciones estaban todavía en vigor y cuáles se contradecían entre ellas.
- Debía extraerse correctamente su contenido, pues no se podían incorporar completas debido a su extensión, lo que suponía que no siempre se lograra acertar con el verdadero sentido de la norma.
- Había que dar a las recopilaciones una sistemática adecuada y una coherencia interna. Esto suponía un problema debido a que muchas eran de variados orígenes y se habían promulgado ya hace varios años; muchas de estas quedaban anticuadas con la aparición de nuevas leyes, lo que lleva a un problema de estar actualizando siempre las recopilaciones.
Por ello, poco a poco se abrió paso en la Europa ilustrada, influenciada por el racionalismo jurídico, la codificación del derecho con la finalidad de simplificar los sistemas legales de los reinos. Mediante la creación ex novo de leyes extensas.
En España hubo algunos intentos de utilizar la técnica codificadora con Fernando VI, pero es más importante el proyecto de código penal de Lardizabal, el código de comercio con Carlos IV en 1797, pero ninguno llegó a promulgarse. Códigos que se llevaron a promulgar en Europa: Prusia (código civil), Italia (código penal), Austria (código penal).
Interpretación de Carácter Ideológico
Con la influencia de la Revolución Francesa de 1789, la codificación tenía que encarnar la ideología del liberalismo: la idea de los derechos del hombre y la igualdad de todos ante la ley.
- Esta ley debía ser sencilla, comprensible para cualquier persona, rigurosa, justa.
- Se basaban en que la razón humana podría alcanzar la justicia perfecta y se fundamentaba en la existencia de un derecho natural objetivo. Si el hombre había logrado los avances gracias a su razón, entonces podía deducir un sistema de leyes muy acertado que rigiera en detalle de la vida social.
Codificación en Francia
Se empezó a mencionar en su constitución de 1793, pero solo hasta Napoleón se logró codificar todo el derecho francés:
- Código Civil (1804)
- Procedimiento Civil (1806)
- Código de Comercio (1807)
- Ley de Instrucción Criminal (1808)
- Código Penal (1810)
Codificación en España
El estatuto de Bayona y la Constitución de 1808 se manifiestan sobre la codificación, pero este proceso en España sería muy lento. Esta lentitud se debe a la inestabilidad política del siglo XIX.
El primer código aparecerá en 1822, el de comercio en 1829 y las primeras leyes de enjuiciamiento civil y criminal en 1855 y 1872.
El proceso de codificación en España no se perfeccionaría sin un Código Civil, el cual tuvo muchas dificultades de elaboración debido a la supervivencia de fuentes de derecho civil particulares en Aragón, Cataluña, Mallorca y los decretos de Nueva Planta de Felipe V.
Proceso de Codificación
- Desde 1813 funcionaba la Comisión General de Códigos, que en 1851 elaboró un proyecto de Código Civil cuyo principal personaje fue García Goyena. Fracasó debido a su carácter antiforal.
- En 1875, con la nueva constitución de la Comisión General de Codificación, arranca la fase final de este proceso. Las constituciones de 1869 y 1876 habían introducido la idea de unidad de códigos para toda España.
- En 1880 se unieron a la comisión juristas de Cataluña, Aragón, Baleares, Navarra, Galicia y Vascongadas, que elaboran memorias de sus instituciones civiles para el nuevo código.
- En 1881, el ministro de Gracia y Justicia, Manuel Alonso Martínez, presentó a las Cortes una ley base para redactar el Código Civil. Este proceso se paralizó por el cambio de gobierno.
- Su sucesor, Francisco Silvela, presenta a las Cortes en 1885 una nueva ley que fue aprobada por las Cortes el 11 de mayo de 1888.
- 1888: en octubre, Alonso Martínez, que había vuelto, firmaba el decreto ordenando la publicación del texto en la Gaceta de Madrid, lo que se fue haciendo poco a poco.
- En diciembre se había completado la publicación de la Gaceta de Madrid, pero los desajustes obligaron a que la ley de 26 de mayo de 1889 ordenara una segunda edición.
- Finalmente, en 1889, por decreto del 24 de julio, se promulgaba definitivamente el Código Civil. Alonso Martínez fue pieza clave para esta codificación.