El Descubrimiento de América
Los progresos experimentados en la cartografía, en los instrumentos de navegación y en la construcción de navíos, permitieron surcar el océano Atlántico. También influyó el afán aventurero del hombre en busca de gloria, fortuna y prestigio en una Península Ibérica donde la reconquista había terminado y las fórmulas de enriquecimiento rápido también. La navegación por el Atlántico perseguía asimismo un objetivo principal: la búsqueda de una nueva ruta para llegar a las Indias, pues la tradicional, que a través del Mediterráneo permitía a los europeos comerciar con Extremo Oriente, tropezaba con el obstáculo del imperio turco.
Portugal, convertida en gran potencia marítima en la primera mitad del siglo XV, bajo Enrique el Navegante, proyectó alcanzar las Indias navegando en torno al continente africano. Paso a paso fue avanzando por la costa atlántica de África, hasta que, Vasco de Gama, siguiendo esta ruta llegó a Calicut, en la India. Otro posible camino para llegar a las Indias era recorrer el Atlántico en dirección Oeste. El convencimiento de la redondez de la Tierra hacía viable este proyecto. Así, un marino genovés Cristóbal Colón, se propuso llevar adelante esa idea.
Primero, ofreció su proyecto a los reyes de Portugal, que no lo apoyaron por estar inmersos en la circunnavegación africana. Al no encontrar apoyo en Portugal, Colón propuso su proyecto a los Reyes Católicos, que finalmente accedieron en 1492, tras la conquista de Granada, a firmar con Colón las Capitulaciones de Santa Fe, que daban luz verde al proyecto de Colón. A través de este contrato Colón recibiría el título de almirante, virrey y gobernador de las tierras que descubriera y obtendría un 10% de las posibles ganancias.
La expedición, compuesta por tres embarcaciones, las carabelas denominadas Pinta, Niña y Santa María, salió del puerto de Palos a principios de agosto de 1492. Tras hacer escala en las Islas Canarias, el 12 de octubre se divisó tierra. En estos momentos, estaban convencidos de que habían alcanzado las Indias. Poco después Colón descubrió la isla de Cuba y unos meses después la de Santo Domingo, a la que llamaron “La Española”. Colón realizó tres viajes más. En su último viaje llegó a tierra firme.
La pugna entre Portugal y Castilla se solucionó en el año 1494, al firmarse el Tratado de Tordesillas, en el cual se establecía la línea divisoria, situada 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde, entre los dominios transatlánticos de uno y otro reino. (Ello posibilitaría posteriormente los derechos portugueses sobre Brasil). Pronto, desde la Península se llegó a la convicción de que lo descubierto no eran las esperadas Indias, sino un nuevo continente. Se le puso el nombre de América, pues el primero que difundió esa idea fue Americo Vespuccio, un navegante italiano, al servicio de Castilla. Mientras, Colón morirá pobre y olvidado en 1506 en Valladolid sin saber que ha descubierto un nuevo mundo. A partir de entonces se procedió a la exploración y colonización sistemática del continente.
Conquista y Colonización de América
Una vez finalizada la fase de descubrimiento, en el siglo XVI los españoles procedieron a la exploración y conquista de las tierras del continente americano. En este siglo cualquier súbdito castellano podía obtener permiso de la Corona para asentarse, comerciar y descubrir nuevas tierras, con la condición de pedir permiso y entregarle una parte de los beneficios (20%). Hasta 1524 se impulsaron los llamados viajes menores. Ahora se puso en marcha los requerimientos, documento que debía leerse ante los indios donde se les comunicaba los derechos que tenían si aceptaban la soberanía real y acatar la religión católica. Si no aceptaban, eran enemigos y podían ser castigados y esclavizados.
La mayor parte de los viajes menores tuvieron lugar entre 1519 y 1540, durante el reinado de Carlos I, y fue obra de la baja nobleza y de gente humilde que esperaba mejor fortuna. Al principio los conquistadores se dedicaron a extraer la mayor cantidad de oro posible. Pero las fértiles tierras del continente hicieron que comenzaran a llegar colonos dispuestos a instalarse en América y se basaron en la explotación de la mano de obra indígena.
De manera esquemática podemos resumir así las distintas etapas de la conquista de América:
- Primeras conquistas (1492-1519). Es la ocupación de las islas del Caribe y el sur de América Central. Son los primeros tanteos, en general se reproduce en América el modo de vida y la administración española.
- Las colonias de poblamiento (1519-1550). Conquista de los dos grandes imperios: el imperio azteca (México) conquistado por Hernán Cortés, y el imperio inca (Perú) conquistado por Francisco Pizarro. Significa la ocupación militar de grandes extensiones de territorio y el inicio de su poblamiento y organización. La conquista de los grandes imperios fue relativamente rápida por la superioridad técnica de las armas, especialmente las de fuego, de los medios de transporte y, sobre todo, por la fragilidad de los propios imperios americanos, que facilitó la tarea a los conquistadores, ya que, una vez dominados los centros del poder imperial, el control resultaba mucho más fácil. Por el contrario, allí donde solo existían sociedades cazadoras o recolectoras cada una de las tribus presentaba una fuerte resistencia.
- La gran colonización (segunda mitad del siglo XVI). Es la época en la que se consolida el dominio y poblamiento de las zonas conquistadas en la etapa anterior con el “transplante” del modo de vida europeo al continente. Además, se continúa la expansión hacia el norte de México y sur de Estados Unidos, y hacia el Amazonas y el Río de la Plata.
Después de la conquista, poco a poco se organizaron la administración y la economía de los nuevos dominios de la corona.
Gobierno y Administración en el Imperio Colonial
Para el gobierno del reino de Indias se crearon dos instituciones generales:
- El Consejo de Indias, que fue creado por Carlos I en 1524, aunque inspirado en un consejo previo del año 1511, asumió la totalidad de los asuntos políticos, judiciales y legislativos.
- La Casa de la Contratación, (se creó en 1503) monopolizaba el comercio con América ya que controlaba toda la actividad económica, licencias comerciales, fiscalidad, colonización, etc.
El territorio del reino de Indias se dividió en:
- Virreinatos: el de Nueva España se creó en 1535 (comprendía desde California, México hasta Panamá, incluyendo las Antillas) y el de Perú en 1543 (se incorporarían tierras de Chile y del Río de la Plata). Su poder era muy amplio y consistía fundamentalmente en la administración de justicia y de la hacienda, y en velar por el orden público y por la evangelización de los indígenas.
- Audiencias: se encargaban de la administración de la justicia.
- Gobernaciones: con funciones de carácter civil, (fue aumentando su número según se ocupaban nuevas tierras).
- Capitanías generales: (eran demarcaciones territoriales adscritas a un virreinato) se extendían por los territorios fronterizos, con carácter militar. Audiencias y Capitanías fueron la base para la posterior aparición de las naciones americanas.
A nivel local existe:
- El corregidor (vigila al encomendero).
- Los cabildos (con alcalde y consejeros).
Existió un sistema de vigilancia y control sometiendo a juicio a las personalidades tras su mandato o haciendo visitas, por parte de inspectores, por sorpresa. Los habitantes de las Indias fueron siempre considerados como súbditos de la Corona. La colonización española fue la única que tuvo esta concepción moral. Francisco de Vitoria expuso el derecho de los indios a ser libres y mantener sus posesiones, mientras no atentasen contra los demás. Se estableció una legislación específica:
- “Las leyes de Burgos” de 1512
- “Leyes de Nuevas Indias” 1542 (intentaron evitar los abusos cometidos por los colonos y prohibir la esclavitud, hubo muchas denuncias sobre los abusos).
Un defensor de los indios fue el padre Bartolomé de las Casas.
Formado por 1 presidente, 8 consejeros, un cosmógrafo, un matemático y un cronista mayor. Los virreyes eran nombrados por los reyes a propuesta del Consejo de Indias. Esta medida se impuso porque la distancia entre España y América o las grandes distancias dentro del propio continente americano hacían difícil la ejecución de las órdenes emanadas en el reino de Castilla.