Introducción

Entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, España se debatió entre los partidarios de la revolución liberal, que exigían una monarquía parlamentaria y constitucional, y los defensores de la monarquía absoluta. Esta etapa de transición, marcada por la Revolución Francesa, se caracterizó por un ritmo de avances y retrocesos hacia una sociedad y un Estado liberales. Carlos IV se desenvolvió entre la Francia revolucionaria y napoleónica. La Guerra de la Independencia, con las Cortes de Cádiz, intentó iniciar la revolución liberal burguesa, pero Fernando VII, a su regreso, restauró el absolutismo.

Las Cortes de Cádiz

Las rencillas entre Carlos IV y su hijo Fernando VII fueron aprovechadas por Napoleón, atrayéndolos a Bayona. Al marcharse, Madrid se amotinó, pero las tropas francesas reprimieron la revuelta. En Bayona, Napoleón forzó la abdicación de Fernando VII en favor de Carlos IV, quien a su vez abdicó en Napoleón, y este finalmente en su hermano José Bonaparte. Mientras esto sucedía, la insurrección se extendió a todos los territorios no ocupados por el ejército francés.

Durante la Guerra de la Independencia, se intentó sentar las bases jurídicas para la modernización del país, con la esperanza de que el rey las respetara a su regreso a España. Donde triunfaron los rebeldes antifranceses, se destituyó a las autoridades existentes y se crearon Juntas Locales integradas por la nobleza y el clero, pero con nuevos compromisos políticos. Estas Juntas se integraron en Juntas Supremas Provinciales, que gobernaban las provincias y que, a su vez, eran coordinadas por la Junta Suprema Central. Esta Junta, dirigida por Florida Blanca, debatió la necesidad de convocar Cortes Generales, gobernó en las zonas no ocupadas, dirigió la guerra contra los franceses, se estableció en Cádiz tras la contraofensiva imperial y traspasó sus poderes a un Consejo de Regencia que, actuando en nombre de Fernando VII, convocaría las Cortes. La convocatoria se debió a que el establecimiento de poderes locales en América podría poner en peligro el imperio español.

Entre los integrantes de las Cortes figuraban muchos burgueses liberales. La elección de los diputados de cada provincia se realizó en cada Junta Provincial mediante votos de varones mayores de veinticinco años. Sin embargo, no había ningún representante de las clases populares, y los representantes de los territorios americanos se designaban de entre los que se encontraban en Cádiz. Esto propició la concentración de liberales en las Cortes.

Los intereses se manifestaron a través de diferentes tendencias políticas: ilustrados, absolutistas y liberales.

Al reunirse todos los diputados en 1810, los liberales consiguieron que la convocatoria no se realizara por el procedimiento del Antiguo Régimen, sino como asamblea única, al declararse Asamblea Nacional Constituyente.

Las Cortes de Cádiz representaron el primer episodio de la liberación liberal burguesa en la historia de España, con el objetivo de crear un nuevo modelo de sociedad basado en la libertad económica, la igualdad jurídica y un sistema político parlamentario y constitucional. Promulgaron leyes y decretos sobre la liberación económica y social y otras medidas como la libertad de imprenta o la supresión de la Inquisición.

La Constitución de 1812: La Pepa

Fue promulgada por las Cortes de Cádiz el día de San José en 1812. Fue la primera constitución española. Era muy extensa, formada por 384 artículos, donde se identifica la nación española como el conjunto de todos los ciudadanos. Es considerada uno de los mejores modelos del primer constitucionalismo occidental, a la altura de la Constitución Francesa de 1791 o la Norteamericana de 1787. Fue el resultado del compromiso entre liberales y absolutistas.

Sus principios son:

• Soberanía Nacional
• Derechos fundamentales del individuo
• Monarquía limitada con división de poderes:
  • Legislativo: pertenece al rey junto a las Cortes unicamerales.
  • Ejecutivo: corresponde únicamente al rey.
  • Judicial: reside en los tribunales de justicia.
• Sufragio universal masculino a través de delegados.
• Estado confesional: la religión católica era la única religión oficial.
• Igualdad ante la ley
• Milicia Nacional
• Derecho a la enseñanza básica

Conclusión

La Constitución de Cádiz es fundamental en la historia de España por ser la primera y sentar las bases de la revolución liberal sobre principios avanzados y muy progresistas. La Guerra de la Independencia no permitió llevar a la práctica lo legislado por las Cortes. Además, la mayoría de la sociedad española quedó al margen. En 1814, Fernando VII anuló la Constitución y la obra de las Cortes de Cádiz, pero La Pepa fue una referencia clave para el liberalismo posterior.