La Crisis de la Monarquía Borbónica
Carlos IV declaró la guerra a Francia por miedo a que se extendieran las ideas liberales por España, pero fue un fracaso. Godoy permitía a Napoleón atacar a Portugal atravesando España y la población española estaba descontenta con la actuación de Godoy. Al final, Napoleón hizo nombrar a su hermano José Bonaparte como nuevo rey de España.
Guerra de la Independencia (1808-1814)
Estos acontecimientos provocaron la rebelión popular y el 2 de mayo de 1808, el pueblo de Madrid se levantó contra las tropas francesas. Se crearon juntas para dirigir la resistencia, coordinadas por una Junta Suprema Central, mientras grupos de patriotas se organizaron en guerrillas. El curso de la guerra cambió cuando la campaña de Rusia obligó a Napoleón a desplazar parte de su ejército a aquel país. Ese mismo año se firmó el Tratado de Valencia, por el que Fernando VII recuperaba la corona y Napoleón retiraba sus tropas de España.
Cortes de Cádiz
Tras las abdicaciones de Bayona, la Junta Central convocó una reunión de Cortes en Cádiz, el único territorio que no estaba ocupado por los franceses. Se reunieron representantes de todos los territorios y defendieron las nuevas ideas del liberalismo e impusieron sus opiniones al sector más absolutista. La nueva cámara redactó una Constitución aprobada en 1812, que reflejó los principios básicos del liberalismo político (soberanía nacional, división de poderes, sufragio universal masculino y amplia declaración de derechos).
Revolución de 1864
Causas
Se produjo una grave crisis económica que, unida al desgaste político del régimen isabelino, desencadenó una revolución contra la monarquía. Los sublevados fueron: unionistas, progresistas y demócratas, que se unieron para representar una alternativa al sistema, basada en la democratización de la vida política y la recuperación económica (Pacto de Ostende).
Hechos
El movimiento, encabezado por los militares Prim (progresista) y Serrano (unionista), estalló en septiembre de 1868 con la sublevación de la escuadra de Topete en la bahía de Cádiz. El pronunciamiento fue seguido por revueltas en las principales ciudades, donde se formaron Juntas Revolucionarias.
Etapas
Se formó un gobierno provisional. Se reconocieron los derechos fundamentales (imprenta, reunión, asociación…). Finalmente aprobaron la Constitución de 1869, de carácter democrático.
Monarquía Democrática (1870-1873)
Problemas
La Constitución de 1869 establecía la monarquía como forma de gobierno y hubo que buscar un rey entre los dinastas europeos. El elegido fue Amadeo de Saboya, el cual llegó a España a finales de 1870. Amadeo I contó siempre con la oposición de los moderados, los carlistas y la Iglesia, que se mantuvieron fieles a los Borbones. El nuevo rey tuvo que hacer frente a dos conflictos armados: la insurrección en la isla de Cuba (1868) y una nueva guerra carlista (1872).
Primera República
Tuvo que enfrentarse a una serie de problemas: a las guerras carlista y cubana que crecieron en importancia, a las divisiones entre los propios republicanos que dificultaron la actuación de los gobiernos y, finalmente, a los republicanos más importantes que precipitaron revueltas sociales y levantamientos como el de Cartagena, que se proclamó cantón independiente.
Causas de la Independencia de las Colonias
A principios del siglo XIX, el malestar en las colonias estalló en forma de guerras de independencia. Las causas fueron:
- La difusión de las ideas ilustradas y de los principios de libertad e igualdad.
- La independencia de Estados Unidos.
- El descontento de la burguesía criolla.
Crisis del 98
En 1898, Estados Unidos declaró la guerra a España, tras el hundimiento del Maine en el puerto de La Habana. Después de una corta guerra, España fue derrotada y perdió sus últimas colonias (Cuba, Puerto Rico y Filipinas). Este conflicto se produjo porque Cuba quería formar parte de la administración española para hacer reformas políticas en la isla, dotar la economía y reducir el control económico ejercido desde España. Estados Unidos apoyaba a Cuba por los aranceles que impedían el comercio. Como reacción a esta pérdida, en España surgieron movimientos regeneracionistas que pedían una verdadera democratización del Estado y el fin del caciquismo y la corrupción.
Bienio Progresista
En 1854, un pronunciamiento militar (Vicálvaro), apoyado por progresistas y por moderados descontentos que habían fundado la Unión Liberal, dirigida por O’Donnell, gobernó entre 1854-1856. Los progresistas de Espartero intentaron restaurar los principios del régimen constitucional y realizar reformas económicas.
Última Etapa del Reinado de Isabel II
Fue de alternancia en el poder entre los moderados y la Unión Liberal. Se impuso una política colonialista que tuvo lugar en la guerra de África. La oposición al régimen fue en aumento y surgieron nuevos grupos políticos, como los demócratas, que defendían el sufragio universal masculino, y los republicanos, que abogaban por la abolición de la monarquía.
Guerra Carlista
A la muerte de Fernando VII, su hija solo tenía 3 años. Para defender los derechos de su hija, su madre, María Cristina, que era la regente, buscó el apoyo de los liberales. Se inició así una guerra civil que, bajo la forma de un conflicto dinástico, significaba el enfrentamiento entre carlistas e isabelinos. Los partidarios del carlismo eran los defensores del antiguo régimen. Frente a ellos, los isabelinos presentaban un conglomerado de intereses. La guerra se prolongó durante 6 años (1833-1840). El Convenio de Vergara puso fin a la guerra, pero el carlismo se mantuvo a lo largo de casi todo el siglo.
Regencia de Espartero
El progresista general Espartero fue nombrado regente, pero las medidas librecambistas, que perjudicaron a la naciente industria española, y el autoritarismo con que gobernó le valieron la oposición de buena parte del país. Espartero dimitió y las Cortes adelantaron la mayoría de edad de Isabel II y la proclamaron reina.