La intervención en Marruecos. Repercusiones de la Primera Guerra Mundial en España. La crisis de 1917 y el trienio bolchevique.
Introducción
Durante el reinado de Alfonso XIII, la crisis de la Restauración (iniciada en 1874 bajo el reinado de su padre) se agravó. Los problemas internos de los partidos, la conflictividad social y el auge de las fuerzas políticas opositoras generaron una enorme inestabilidad política (que parecía desterrada con el sistema canovista: más de 30 gobiernos en 20 años).
Marruecos
Tras el desastre de 1898 y la pérdida de las pocas colonias que le quedaban, España quiso recuperar prestigio internacional a través de la participación en la colonización de África (siguiendo la senda de Inglaterra, Alemania, Francia…) [aludiendo al control histórico que España había tenido en el norte de África].
Con los acuerdos firmados con Francia desde 1902 y el acuerdo internacional en la Conferencia de Algeciras (1906) se creó el protectorado español en Marruecos. España explotó la zona (económicamente) con minas (hierro, plomo, zinc) para la construcción de ferrocarriles e infraestructuras. En 1909, los primeros ataques marroquíes a la construcción de una línea de ferrocarril derivaron en una contienda total, incesante y brutal (el avispero marroquí). Desastres bélicos hispanos como en el Barranco del Lobo fueron causa de la Semana Trágica de Barcelona (1909).
En este contexto se creó el cuerpo de la Legión Española o Tercio de Extranjeros (1920) –al mando de José Millán Astray y un joven Francisco Franco (que iniciaba su carrera militar)–. El líder local, Abd El Krim, organizó a las cabilas (tribus) contra la ocupación española. Dirigió una gran ofensiva sobre territorio español, haciéndole cosechar una grave derrota militar en la localidad marroquí de Annual (1921). El comandante general Fernández Silvestre ordenó la retirada (una carnicería, con miles de soldados muertos y la pérdida de mucho territorio). Fernández Silvestre o se suicidó (lo que se piensa mayoritariamente), o murió en combate –su cadáver no fue encontrado–.
El desastre de Annual fue aprovechado por la oposición para atacar al sistema bipartidista y al propio monarca. El general Picasso elaboró un informe sobre el desastre que destapaba la corrupción y procesaba a generales como Berenguer. La crisis política fue la causa directa del golpe de Estado de Primo de Rivera, que instauró una dictadura. Primo consiguió terminar la guerra con la victoria española (con ayuda de Francia, porque Abd El Krim había atacado posiciones galas). Francia y España organizaron el desembarco de Alhucemas (1925), una operación anfibia con soldados (Franco al frente de la Legión) que consiguió vencer a Abd El Krim.
Repercusiones de la Primera Guerra Mundial
La Gran Guerra se declaró el 28 de julio de 1914. Alfonso XIII firmó dos días después el Decreto de no intervención. La opinión pública estaba dividida: neutrales, bando aliado o bando alemán. En el plano socioeconómico se abrió una gran brecha entre la enriquecida burguesía (por las exportaciones al ser neutrales) frente a la clase obrera y campesina (por la carestía de la vida y el bajo poder adquisitivo). Tras la contienda, el desajuste económico se hizo evidente: las ganancias de las exportaciones no fueron bien invertidas.
Crisis de 1917
Tres acontecimientos explican la mayor descomposición del sistema político. Eduardo Dato fue el presidente que tuvo que lidiar con la crisis.
1º: Crisis militar.
Se crearon unas juntas defensivas que reclamaban subida de sueldo y ascenso por antigüedad para los militares. El gobierno cedió con la Ley del Ejército, que provocó problemas a la larga al incrementarse exponencialmente el número de oficiales.
2º: Crisis política.
Setenta diputados de grupos opositores (catalanistas, republicanos, socialistas y algunos liberales) crearon una Asamblea Nacional, al margen del parlamento, que solicitaba reformas democráticas y mayor autogobierno catalán. El gobierno disolvió esta asamblea.
3º: Crisis social.
Organizaciones socialistas (PSOE, UGT) y anarquistas (CNT) planificaron una huelga general con el objetivo principal de acabar con el sistema e instaurar un gobierno provisional. Hubo incidentes violentos en ciudades importantes. La represión de las mismas por parte del ejército se saldó con muertos y detenidos (Largo Caballero y Julián Besteiro, líderes del PSOE).
Trienio bolchevique
Denominación que recibe el trienio de 1918-1920 por las agitaciones sindicales (sobre todo anarquistas) influidas por el triunfo de la Revolución Bolchevique de Octubre en Rusia. Las duras condiciones de trabajo de obreros y campesinos se mantenían. Medidas como la ley de descanso dominical de Maura o la jornada de ocho horas de Romanones, insuficientes, se incumplían.
El anarcosindicalismo incrementó el número de afiliados y cobró conciencia de su fuerza social. La CNT (con dirigentes como Salvador Seguí) recrudeció la conflictividad laboral con huelgas incesantes y multiplicando los asesinatos de empresarios. Los patronos respondieron contratando grupos armados, que acabaron con la vida de sindicalistas (por ejemplo, Seguí). El sindicato socialista UGT se mantuvo en un segundo plano, aunque fue consolidando su radio de acción y ganando adeptos. Dentro del PSOE, el debate sobre la Revolución rusa y la creación de la III Internacional (Komintern) provocó la escisión del Partido Comunista de España (1921).
Entre 1913 y 1923 los gobiernos duraban de media 5 meses y no daban respuesta a los problemas del país. Desde la crisis de 1917 los conservadores se sucedieron en hasta 6 gobiernos. El más esperanzador, el de 1918 con Antonio Maura, no sirvió. A partir de 1919, las movilizaciones fueron reprimidas con más dureza; se llegó a declarar el estado de guerra. Tras el golpe de Primo de Rivera se ilegalizaron los sindicatos anarquistas y se recuperó el orden social.