La Crisis del 98: Consecuencias de la Guerra Hispanoamericana

El problema de Cuba y la guerra entre España y Estados Unidos. La crisis de 1898 y sus consecuencias económicas, políticas e ideológicas.

Imperio colonial ultramarino español

Los restos del imperio español consistían en las dos grandes islas del Caribe: Cuba y Puerto Rico, las islas Filipinas en el Pacífico occidental y un conjunto de islotes y pequeños archipiélagos dispersos por este océano. En Cuba y Puerto Rico tenían una vida económica basada en la agricultura de exportación (azúcar de caña y tabaco). Aportaban a la economía española un flujo continuo de beneficios puesto que eran un mercado cautivo, obligadas a comprar las carísimas harinas castellanas y los textiles catalanes e impedidas de exportar azúcar a Europa desde 1870 y privadas de la capacidad de autogobierno. En las Filipinas la población española era escasa y el capital invertido no era relevante. Durante 3 siglos, la soberanía se había mantenido gracias a una fuerza militar no muy amplia y a la presencia de varias órdenes religiosas.

Factores de la insurrección

En 1868 comenzaron en Cuba los movimientos autonomistas cuando se produjo una sublevación popular dirigida por Manuel de Céspedes, que dio comienzo por la abolición de la esclavitud y por la autonomía política. En la insurrección influyó el ejemplo y estímulo de EEUU, donde tras la Guerra de Secesión había sido abolida la esclavitud. Asimismo, el proyecto hegemónico de EEUU sobre el Caribe exigía el desplazamiento de España de la zona. La guerra de los Diez Años duró hasta 1878 y concluyó con la Paz de Zanjón, por la que el general Martínez Campos se comprometió a conceder a Cuba formas de autogobierno. En 1893, Antonio Maura presentó un proyecto de autonomía que fue rechazado por el Parlamento español. En la década siguiente, se frustraron las aspiraciones autonomistas por la reacción de la oligarquía azucarera y la oposición de parte de los partidos políticos españoles.

Radicalización independentista

En 1892, José Martí fundó el partido Revolucionario Cubano (partidario de la independencia) y en Filipinas, José Rizal fundó la Liga Filipina. La propuesta de una nueva ley de autonomía para Cuba en 1895 llegó tarde y a partir de ahí, la guerra se recrudeció, bajo la dirección de José Martí, Antonio Maceo y Máximo Gómez. El envío desde España del general Weyler, que impuso una política represiva y dura, no impidió el desarrollo de la lucha.

La insurrección en Filipinas comenzó con el descontento de ciertos grupos indígenas con la Administración española y el excesivo poder de las órdenes religiosas. El general Polavieja capturó y ejecutó a Rizal, pero un nuevo líder, Emilio Aguinaldo, mantuvo la insurrección obligando al gobierno español a enviar más militares. En 1897 se produjo el asesinato de Cánovas y el cambio en la presidencia de EEUU (McKinley), así que los independentistas cubanos y filipinos estaban en estrecho contacto con los norteamericanos. Las campañas de prensa en EEUU movilizaron a la opinión pública contra el colonialismo español. En febrero de 1898, la voladura accidental del acorazado Maine, fue el pretexto para la declaración de guerra. Las derrotas de Cavite y Manila (Filipinas) y Santiago de Cuba llevaron a la Paz de París, en diciembre de ese mismo año. En este tratado, España renunciaba a Cuba, cedía Filipinas, Puerto Rico y Guam a EEUU y mantenía Las Marianas, Las Carolinas y Palaos. Sin embargo, este patrimonio apenas duró dos años en manos de España. Como consecuencia del desánimo de la derrota y por iniciativa de Alemania, España vendió los archipiélagos en junio del 1899.

Consecuencias del desastre. Crisis de 1898

  • Políticas: supuso una reflexión para los grupos dirigentes, que intentaron modificar sus actuaciones y propusieron medidas para adecuar el país a la realidad que la derrota puso al descubierto.
  • Ámbito militar: se puso de manifiesto la incapacidad del ejército, inadecuado para hacerse respetar en el exterior en el momento de plena expansión imperialista de las grandes potencias, el excesivo número de mandos y el problema de una tropa reclutada por el injusto sistema de quintas.
  • Terreno económico: la pérdida de las colonias supuso la desaparición del mayor mercado de manufacturas españolas, especialmente textiles, y de las importaciones que llegaban. No obstante, supuso la repatriación de una gran cantidad de capital español invertido en las colonias que ayudó a dinamizar la economía española.

Movimiento regeneracionista (1898)

Se percibió como un momento crítico de España. Los intelectuales soñaron con un país más cercano a Europa y más adecuado a su tiempo sin perder sus peculiaridades. La Generación del 98 reflexionó críticamente sobre la realidad española (Baroja, Unamuno, Machado…).

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