Introducción
Durante el siglo XIX, la política exterior española se basaba en la neutralidad, debido a que el país era consciente de sus limitaciones y de la imposibilidad de defender sus posesiones coloniales. Éstas estaban formadas por un conjunto de archipiélagos diseminados por el mundo y algunos enclaves africanos, no demasiado ricos.
En 1898, España no podrá evitar la pérdida de sus principales posesiones (Cuba y Filipinas), en el proceso conocido como la crisis del 98, cuyas causas fueron:
Causas de la Crisis del 98
- La inadecuada política colonial de los partidos dinásticos, que no daban autonomía a las colonias, prefiriendo apoyar las tesis de la burocracia peninsular, de los comerciantes y otros sectores.
- La ambición expansionista de EE.UU., en el contexto de la carrera colonial (Congreso de Berlín, 1885). España, sin embargo, era un país débil y no tenía aliados.
Los problemas coloniales de España habían empezado mucho antes:
Cuba
Situación Económica y Social
Era la colonia más rica, basando su economía en la exportación de azúcar (actividad en la que ocupaba el primer lugar mundial), y su primer comprador era EE.UU., por lo que existían fuertes lazos económicos entre ambos países. Las plantaciones de azúcar, denominadas ingenios, emplearon hasta 1886 mano de obra esclava. En la isla también se producía tabaco, café, algodón y cacao.
El comercio seguía siendo monopolio de la metrópoli, lo que perjudicaba a los hacendados, que reclamaban la libertad de aranceles frente al proteccionismo peninsular. Esto generó un espíritu autonomista e independentista, básicamente entre latifundistas e intelectuales criollos, pero que acabará por extenderse entre los esclavos.
Conflictos
Este deseo autonomista no era exactamente antiespañol, sino que se reclamaba la mayoría política para una población a la que se habían negado los más elementales derechos políticos. Esto acabó generando varios conflictos:
- Guerra de 1868-1878, finalizada con la paz de Zanjón.
- Guerra chiquita (1879-80).
- En 1895 se inicia la que será la contienda definitiva. La Restauración y su sistema político no habían conseguido hacer disminuir los sentimientos independentistas. La sublevación de José Martí al Grito de Baire inicia un nuevo conflicto, con la organización de una guerrilla que fue apoyada por EE.UU.
Reacción Española
La reacción española fue un fracaso:
- Entre 1895 y 1896, Arsenio Martínez Campos trató de pacificar la isla.
- En 1896 y 1897, el general Valeriano Weyler empleará métodos radicales, como la destrucción de poblados y la reconcentración de la población.
- En 1897, durante el gobierno de Sagasta, Ramón Blanco propone autonomía y amnistía.
La guerrilla va teniendo cada vez mayor apoyo social, mientras que las bajas del ejército español aumentan debido a las enfermedades tropicales.