La crisis del Antiguo Régimen
Y, por último, terminamos el resumen del Antiguo Régimen hablando sobre la crisis de este periodo. Las nuevas ideas de la Ilustración, difundidas en el siglo XVIII, ayudaron a debilitar los fundamentos ideológicos que conllevaron a la crisis del Antiguo Régimen, afirmaron la conciencia revolucionaria de la burguesía y marcaron el camino a las revoluciones liberales. En este vídeo de unPROFESOR encontrarás las ideas de la Ilustración de Rousseau.
El movimiento de la Ilustración
La Ilustración fue un movimiento de carácter intelectual que se desarrolló en Europa en el siglo XVIII; sus precedentes hay que buscarlos en dos pensadores ingleses, Isaac Newton y John Locke. Los reyes, influenciados por todos los pensadores de la Ilustración, ya no van a justificar su poder basándose en argumentos religiosos como anteriormente, sino en la razón, es decir, en los argumentos de los ilustrados. Los principios en los que se basaban principalmente eran la igualdad y la libertad.
Principales pensadores
- Montesquieu propugnó la división de poderes.
- Rousseau defendió la necesidad de un contrato social entre gobernantes y gobernados y formuló el principio de soberanía nacional, el cual establece que el poder emana del libre consentimiento de todos los ciudadanos expresado mediante el voto.
- Voltaire se proclamó defensor de la libertad de conciencia y afirmó que las relaciones humanas debían basarse en la tolerancia entre los hombres y las ideas.
La influencia del pensamiento ilustrado y algunos soberanos, sin renunciar a su carácter de monarca absoluto, intentaron experiencias reformistas que pretendían unir la autoridad real con las ideas del proceso de la Ilustración. Como rasgos comunes de la actuación de estos monarcas se pueden citar el absolutismo centralizador, la racionalización de la administración, el fomento de la educación y la búsqueda de la modernización económica; sin embargo, las contradicciones de este reformismo abrieron el camino a las revoluciones liberales.
La economía en el Antiguo Régimen
Comenzamos este resumen del Antiguo Régimen hablando de la economía. Durante el Antiguo Régimen, la agricultura era la fuente más importante de riqueza. Solo una pequeña parte de las tierras podían ser consideradas de propiedad privada; las demás estaban vinculadas a un título nobiliario, a la Iglesia o a la Corona, que lógicamente no las cultivaban, sino que se las entregaban a los campesinos a cambio de una renta. Esto es lo que se conoce como los derechos señoriales.
Por si fuera poco, la agricultura se mantenía como una actividad tradicional, muy atrasada desde el punto de vista técnico y con una productividad muy baja. Era una agricultura de subsistencia dedicada al policultivo, básicamente cerealístico; no había especialización, de ahí que a menudo sufrieran crisis de subsistencia.
Esta incapacidad de la agricultura para aumentar de manera significativa su producción comportaba el estancamiento de la población; es decir, existía una alta tasa de natalidad, pero también una alta tasa de mortalidad. Si a todo ello le sumamos la insuficiencia de una red de transporte, así como las comunicaciones, daba como resultado un límite desarrollo en el comercio.
El problema sucesorio
En los últimos años de la vida de Fernando VII, en octubre de 1830, nació Isabel de Borbón. Finalmente, el rey había conseguido tener descendencia con su cuarta esposa, Mª Cristina de Borbón. Unos meses antes del parto, en previsión de que el recién nacido no fuera varón, el rey aprobó la Pragmática Sanción por la que se abolía la Ley Sálica de 1713 que excluía del trono a las mujeres. Carlos Mª Isidro, hermano del rey y hasta ese momento su sucesor, vio cerrado su camino al trono. Carlos no aceptó los derechos de su sobrina al trono.
La guerra civil (1833-1839)
Inmediatamente después de conocerse la muerte de Fernando VII, en septiembre de 1833, se iniciaron levantamientos armados a favor del pretendiente Carlos. Comenzaba una larga guerra civil que iba a durar siete años.
La Década Moderada (1844-1854)
Tras acceder al trono al adelantarse su mayoría de edad en noviembre de 1843, Isabel II mostró desde un principio su preferencia por los moderados, dejando fuera del juego político al partido progresista. Se abría un largo período de predominio moderado. Los progresistas optaron por el retraimiento, negándose a participar en unas consultas electorales claramente amañadas, o por la preparación de pronunciamientos apoyados por insurrecciones populares.
En mayo de 1844 se formó un gabinete presidido por el General Narváez, la gran figura de los moderados. Estas fueron las principales medidas que se adoptaron durante la siguiente década:
- Creación en 1844 de la Guardia Civil, fuerza armada encargada de aplicar la ley y el orden, esencialmente en el medio rural. Como medida complementaria, se suprimió la Milicia Nacional.
- Ley de Ayuntamientos de 1845, que reforzaba el centralismo reservando al gobierno el nombramiento de los alcaldes.
- Reforma del sistema fiscal de 1845, elaborada por Alejandro Mon. Se estableció un nuevo sistema fiscal más racional, eficaz y moderno, que puso fin al enrevesado sistema impositivo del Antiguo Régimen.
- Ley Electoral de 1846 que configura un verdadero régimen oligárquico. Se estableció un sufragio muy restringido que limitó el cuerpo electoral a 97.000 varones mayores de 25 años, lo que suponía el 0.8% del total de la población.
- Concordato de 1851. Acuerdo con la Santa Sede por el que el Papa reconoció a Isabel II como reina y aceptó la pérdida de los bienes eclesiásticos ya desamortizados.