En 1902 Alfonso XIII fue declarado mayor de edad a los dieciséis años, poniendo fin a la regencia de su madre María Cristina de Habsburgo-Lorena para dar comienzo a su reinado, que concluye en 1931 cuando abandona el país con la proclamación de la II República. Su reinado se caracteriza por una constante crisis política.
Hasta 1917 se van a suceder veinte gobiernos dentro del contexto del regeneracionismo político tras el desastre del 98 y la desaparición de los principales líderes del sistema:
Cánovas del Castillo y Práxedes Mateo Sagasta, pudiendo destacar las figuras de Antonio Maura, al frente del partido conservador, y José Canalejas dentro del partido liberal, como los principales continuadores de este sistema político en crisis. En este contexto, el conflicto español en Marruecos determinó el estallido de la Semana Trágica de Barcelona en Agosto de 1909 y produjo la caída de Maura. Tras ello se produjo el ascenso de Canalejas, cuyos intentos por desarrollar medidas regeneracionistas quedaron frustradas tras su asesinato a manos de un anarquista en 1912, dando comienzo a una progresiva y profunda crisis en el sistema político turnista. De forma paralela, el inicio de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) propició la división del país entorno a dos facciones políticas, los aliadófilos (partidos Liberales) y los Germánófilos (partidos conservadores). La neutralidad española en el conflicto trajo consigo un periodo de prosperidad económica al poder abastecer a muchos de los países que participaban en la contienda, pero el mal reparto social de los beneficios resultantes de la expansión económica resulto en un incremento del desequilibrio salarial e inflación de los precios que resultaron en una compleja y profunda crisis en 1917 que comprende varios aspectos:En relación a la crisis militar, los problemas en el ejército surgen principalmente por lasdesavenencias entre los oficiales africanistas, que contaban con el apoyo real y ascendían con más facilidad y los peninsulares, con menos reconocimiento social y pagas más bajas. Ante esta situación, los oficiales peninsulares crearon las Juntas de Defensa, asociaciones militares que reivindicaron mejoras económicas y la finalización de la política de ascensos por méritos de guerra y sustituirla por la antigüedad. El gabinete conservador de Eduardo Dato claudicó a la imposición de los militares y aceptó unas juntas que iban contra la disciplina militar y la subordinación del ejército al poder civil, así como medidas destinadas a incrementar la censura en la prensa. La crisis política se produce a raíz de la decisión del gobierno de Eduardo Dato de declarar el Estado de excepción y suspender las garantías constitucionales ante la inestabilidad social. En este contexto, un gran número de senadores y diputados de la Liga Regionalista liderada por Cambó promovieron la creación en Barcelona de una Asamblea de Parlamentarios en Julio de 1917, con el objetivo de plantear un modelo de estado descentralizado y construir un Gobierno Provisional que convocase unas Cortes Constituyentes. La crisis social se materializa en el aumento de la conflictividad social. La inflación y el marcado desequilibrio salarial propiciaron el crecimiento del sindicalismo obrero. En Agosto de 1917, los dos principales sindicatos, UGT (socialistas) y CNT (anarquistas), convocaron una huelga general. La huelga general conllevo unas inmediatas consecuencias, ya que ante el temor a un proceso de
Hasta 1917 se van a suceder veinte gobiernos dentro del contexto del regeneracionismo político tras el desastre del 98 y la desaparición de los principales líderes del sistema:
Cánovas del Castillo y Práxedes Mateo Sagasta, pudiendo destacar las figuras de Antonio Maura, al frente del partido conservador, y José Canalejas dentro del partido liberal, como los principales continuadores de este sistema político en crisis. En este contexto, el conflicto español en Marruecos determinó el estallido de la Semana Trágica de Barcelona en Agosto de 1909 y produjo la caída de Maura. Tras ello se produjo el ascenso de Canalejas, cuyos intentos por desarrollar medidas regeneracionistas quedaron frustradas tras su asesinato a manos de un anarquista en 1912, dando comienzo a una progresiva y profunda crisis en el sistema político turnista. De forma paralela, el inicio de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) propició la división del país entorno a dos facciones políticas, los aliadófilos (partidos Liberales) y los Germánófilos (partidos conservadores). La neutralidad española en el conflicto trajo consigo un periodo de prosperidad económica al poder abastecer a muchos de los países que participaban en la contienda, pero el mal reparto social de los beneficios resultantes de la expansión económica resulto en un incremento del desequilibrio salarial e inflación de los precios que resultaron en una compleja y profunda crisis en 1917 que comprende varios aspectos:En relación a la crisis militar, los problemas en el ejército surgen principalmente por lasdesavenencias entre los oficiales africanistas, que contaban con el apoyo real y ascendían con más facilidad y los peninsulares, con menos reconocimiento social y pagas más bajas. Ante esta situación, los oficiales peninsulares crearon las Juntas de Defensa, asociaciones militares que reivindicaron mejoras económicas y la finalización de la política de ascensos por méritos de guerra y sustituirla por la antigüedad. El gabinete conservador de Eduardo Dato claudicó a la imposición de los militares y aceptó unas juntas que iban contra la disciplina militar y la subordinación del ejército al poder civil, así como medidas destinadas a incrementar la censura en la prensa. La crisis política se produce a raíz de la decisión del gobierno de Eduardo Dato de declarar el Estado de excepción y suspender las garantías constitucionales ante la inestabilidad social. En este contexto, un gran número de senadores y diputados de la Liga Regionalista liderada por Cambó promovieron la creación en Barcelona de una Asamblea de Parlamentarios en Julio de 1917, con el objetivo de plantear un modelo de estado descentralizado y construir un Gobierno Provisional que convocase unas Cortes Constituyentes. La crisis social se materializa en el aumento de la conflictividad social. La inflación y el marcado desequilibrio salarial propiciaron el crecimiento del sindicalismo obrero. En Agosto de 1917, los dos principales sindicatos, UGT (socialistas) y CNT (anarquistas), convocaron una huelga general. La huelga general conllevo unas inmediatas consecuencias, ya que ante el temor a un proceso de
acciones revolucionarias obreras el gobierno declaro la ley marcial, las Juntas de Defensa abandonaron sus peticiones y apoyaron la represión violenta contra los huelguistas, llevando a la muerte y encarcelamiento de muchos obreros. La dimisión de Eduardo Dato y la formación de un gobierno de coalición con la participación de la Lliga Regionalista trajeron la inmediata desactivación de la Asamblea de Parlamentarios. La inestabilidad generada por la crisis de 1917 lleva al debilitamiento progresivo del sistema de la Restauración, donde la lucha de clases se convierte en el principal problema del país. El final de la Primera Guerra Mundial en 1918 repercutíó negativamente en la economía española y trajo consigo un aumento de la conflictividad social, especialmente en dos focos: En Cataluña, donde las huelgas y protestas obreras ligadas al sindicalismo obrero industrial degeneraron progresivamente en un activismo violento. Para contrarrestar la ;accióndirecta; de los anarquistas, el sector más duro de la patronal creó el denominado SindicatoLibre, grupo de pistoleros que actuó con el apoyo policial, generando una espiral deviolencia.En Andalucía, ante la influencia de la Revolución Rusa y la miserable situación delcampesinado jornalero surgíó una gran movilización que inició el Trienio Bolchevique (1918-1921) marcada por la quema de cosechas y ocupaciones de fincas y ayuntamientos.En este contexto de inestabilidad las huelgas y protestas alentadas por los anarquistas seencontraron con una dura represión del nuevo gobierno de Maura, que contaba con el plenoapoyo de la burguésía catalana. La aplicación de la "Ley de Fugas" consistía en la ejecución sin juicio de los detenidos, exacerbando el conflicto. En 1921 un atentado anarquista acabo con la vida del presidente del gobierno Eduardo Dato (Jefe del Partido Conservador).La conflictividad social, la inestabilidad gubernamental y los problemas derivados del protectorado en Marruecos marcaron el camino hacia el intervencionismo militar como vía única a la resolución de la conflictiva situación de la nacíón. El desastre de Annual en Julio de 1921 y la posterior investigación parlamentaria que llevará a la creación del expediente Picasso, pusieron de manifiesto la incompetencia en la gestión del conflicto. En este contexto, en 1923, el entonces Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, dirigíó un golpe militar respaldado porel rey Alfonso XIII sin encontrar apenas resistencia,acabandodefinitivamente con el régimen de la Restauración.