La pretendida “revolución desde Arriba” ideada por Cánovas del Castillo (Restauración) acabaría fracasando Durante el reinado de Alfonso XIII, pudiéndose Dividir en cuatro grandes etapas: la crisis del poder civil y el auge del Militarismo (1902-07); la crisis del Pacto de El Pardo (1907-12); la crisis General (1912-18); y la descomposición del sistema (1918-23) hasta derivar en La dictadura de Primo de Rivera (1923-30).
La crisis del Poder civil y el auge del militarismo (1902-07), vendrían caracterizados por las luchas de poder internas de los Partidos conservador y liberal. Paralelamente, los militares se sintieron Engañados por los políticos tras la pérdida de las colonias, mientras que la Opinión pública les culpaba de lo sucedido.
En este Ambiente, la publicación en 1905 de un chiste antimilitarista en el semanario Satírico “Cu-cut” provocó el asalto militar de su sede, la incorporación militar Al Ministerio de Guerra y la aprobación de la Ley de Jurisdicciones (1906), por La que toda ofensa contra el Ejército y la Patria pasaban a la jurisdicción Militar: se quebraba así la supremacía civil del sistema de Cánovas.
En esta época Surgirá la necesidad de una renovación total de la situación española. El regeneracionismo Impulsado por Joaquín Costa propónía una “política de realidades” que en Materia económica impulsara una reforma agraria, el incremento del regadío, Obras hidráulicas, etc.; políticamente defendía la sustitución del modelo Caciquil por el democrático y la mejora del sistema educativo (“despensas y Escuelas”).
La denominada crisis
Del Pacto de El Pardo (1907-12)
se inicia cuando el conservador Antonio
Maura (1907-09) intentó emprender un programa reformista basado en el
regeneracionismo.
Sin embargo, su proyecto se interrumpíó por los efectos de la
Semana Trágica (1909). Los continuados ataques de los cabileños marroquíes
Provocaron la movilización del Ejército y, sobre todo, de los reservistas, la
Mayoría fuente única de ingresos familiares; mientras que las élites
Conservadoras podían evitar la guerra mediante un pago al Estado. En
Consecuencia, apoyados por Solidaritat Catalana, reservistas y obreros se
Declararon en huelga y asaltaron diversos establecimientos religiosos.
Finalmente, el Ejército aplastó la insurrección, siendo ajusticiados diversos
Cabecillas, entre ellos a un inocente Ferrer Guardia, cofundador de la
Catalanista Escuela Moderna.
En estas Circunstancias, el rey nombró de nuevo al liberal Moret, quien se apoyó en Republicanos y socialistas, rompiendo así con el Pacto de El Pardo (el acuerdo Ideado por Cánovas para alternarse en el poder conservadores y liberales). Sustituido Por José Canalejas, su nuevo intento regeneracionista se plasmó en la Ley del Candado de 1910 (limitando el número de órdenes religiosas), la Ley de Mancomunidades Provinciales de 1912 (una semiatunomía únicamente asumida por Cataluña bajo la Presidencia de Prat de la Riva), el arbitraje del Estado en los conflictos Sociales, la implantación del servicio militar obligatorio,… pero una vez más, El reformismo moriría al ser asesinado Canalejas en 1912.
El estallido
De la I Guerra Mundial dividíó a la clase política española entre Germánófilos
Y aliadófilos, optando finalmente
España por la neutralidad. En este ambiente
Se desarrollaría la crisis general (1912-18), manifestándose en la triple crisis militar,
Parlamentaria y obrera de 1917. La crisis militar partíó del agravio provocado
Por los mejores sueldos y rápidos ascensos de los militares destinados en
Marruecos. Por tanto, en 1917 las Juntas de Defensa reclamaron un aumento
Salarial generalizado y ascensos basados en la antigüedad, cuyas
Reivindicaciones serían finalmente recogidas en la Ley del Ejército de 1918.
La crisis Parlamentaria tuvo como escenario la Asamblea de Parlamentarios de Barcelona (19 de Julio de 1917), en la que los grupos políticos catalanes solicitaron la Convocatoria de Cortes Constituyentes, siendo finalmente disueltos por las Fuerzas de orden público.
Finalmente, La crisis se acentuó con la convocatoria de una huelga general (10-13 de Agosto De 1917), obedeciendo no sólo a la secular desigualdad socioeconómica sino También al alza de los precios y al desequilibrado reparto de beneficios generado Durante la Gran Guerra. Organizada por el PSOE y su sindicato UGT, los Anarquistas de la CNT y los republicanos, finalmente sería aplastada por el Ejército.
Y finalmente,
La descomposición del sistema (1918-23).
Tras la crisis de 1917
Se intentó la formación de gobiernos de concentración nacional, es decir, con
La participación de los dos partidos dinásticos; pero finalmente, tal
Entendimiento resultó inviable. Igualmente, la espiral de violencia entre
Paramilitares y sindicalistas, alcanzando a otro Presidente del Gobierno:
Eduardo Dato moriría asesinado en 1921. Y por último, el desastre de Annual (1921),
Ejemplo de la ineptitud del Ejército, del Gobierno y del propio Rey (Informe
Picasso). Ante esta situación, el 12 de Septiembre de 1923 el capitán general
De Cataluña, Miguel Primo de Rivera, reiteraba en Barcelona otro nuevo
Pronunciamiento, cuya sanción vendría avalada por Alfonso XIII.
En conclusión, El reinado de Alfonso XIII propició el fin paulatino de la Restauración, Hostigada por las demandas socio-económicas del movimiento obrero, el Inmovilismo centralista, el caciquismo antidemocrático, la guerra de Marruecos Y los problemas militares, cuya progresiva actuación en la vida pública Derivaría en la dictadura de Primo de Rivera.