La Dictadura de Primo de Rivera y el Fin del Reinado de Alfonso XIII

La Dictadura de Primo de Rivera y el Fin del Reinado de Alfonso XIII

En 1923, Miguel Primo de Rivera da un golpe de estado y toma el poder. Las causas del golpe se encuentran en el crecimiento, en ciertos sectores sociales (militares, políticos monárquicos, clases dirigentes), de la necesidad de un “cirujano de hierro” para poner fin a la crisis política y conflictividad social. Las razones profundas se hallan en el bloqueo que vive el sistema político parlamentario y en el miedo, en las clases dirigentes, a una revolución social. A todo esto se añaden los descontentos del ejército tras Annual. Así pues, el general gozó del apoyo del rey, el ejército y la alta burguesía, y de la connivencia de socialistas.

El Golpe

En septiembre de 1923, las Cortes debían debatir los resultados del informe sobre el problema marroquí y el desastre de Annual encargado al general Picasso. Era de prever la crítica a la gestión militar y al propio rey. Por otra parte, los proyectos de reforma constitucional de Melquíades Álvarez (republicano, ahora próximo al partido liberal), a la sazón presidente de las Cortes, y de reforma de la Hacienda del ministro Pedregal, asustaban a las fuerzas conservadoras. La noche del 12 al 13 de septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, declara el estado de guerra, asumiendo la autoridad militar las funciones de gobierno. Es un golpe de estado incruento.

Primo de Rivera justifica el golpe con un discurso regeneracionista y moralista. El gobierno dimite y el rey encarga formar gobierno al general sublevado. Comienza la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), régimen marcado por la figura del dictador, que aunaba ideas del regeneracionismo, de la “revolución desde arriba” de Maura, de la doctrina social católica y del fascismo italiano. Ante el golpe no hubo resistencias. La burguesía, complacida, aceptó el hecho. Las fuerzas de oposición, republicanos, comunistas y anarquistas, aunque respondieron con huelgas y manifiestos, fueron ahogadas por la censura de prensa y la represión, y el pueblo en general permaneció pasivo y expectante.

Fases de la dictadura:

  • Directorio Militar: 1923-1925. Los miembros del gobierno son militares.
  • Directorio Civil: 1925-1930. Desde 1925 entran también civiles.

Directorio Militar (1923-1925)

El nuevo gobierno toma medidas de carácter dictatorial: suspensión del régimen constitucional, disolución de las cámaras legislativas, cese de las autoridades civiles (sustituidas por militares) y prohibición de los partidos políticos y de los sindicatos. El gobierno tiene como objetivos la solución del problema marroquí, el mantenimiento del orden público y la reforma político-administrativa.

  • En este último sentido se elabora un Estatuto Municipal y otro Provincial, al tiempo que se suprimen todos los mecanismos electorales y las diputaciones provinciales (a excepción de Navarra y País Vasco). Con esto se acaba con los abusos electorales provinciales, si bien se otorga gran poder a los grandes propietarios rurales, pues ya no dependen de los partidos políticos.
  • En todas las provincias se creó una milicia adicta al dictador, el somatén. Por otra parte, se ilegaliza el PCE y se clausuran las sedes de la CNT. Primo de Rivera potencia al socialismo como única forma de representación obrera. También se adopta una postura centralista, lo que le lleva a la ruptura con nacionalismos periféricos, en particular con Cataluña, donde pierde progresivamente el apoyo de su burguesía.
  • Finalmente, la cuestión bélica en Marruecos estaba sin resolver. Tras la dura derrota en Annual (1921), la presencia española estaba en entredicho. En abril de 1925, Abd el-Krim inicia incursiones en el protectorado francés. España, en coalición con Francia, realiza el desembarco de Alhucemas (8 de septiembre de 1925). La derrota de los rifeños va seguida de la rendición de Abd el-Krim a Francia en 1927. Este hecho otorgó gran prestigio popular a la dictadura.

Directorio Civil (1925-1930)

Desde 1924, por influencia del fascismo en Italia, Primo de Rivera busca institucionalizar y consolidar el sistema. La transformación de la dictadura militar comienza desde 1924, con el Estatuto municipal y la Unión Patriótica. El municipio debía ser la base del Estado y no los partidos, y la familia la base de la sociedad. Sin embargo, el gobierno no se atrevió a convocar elecciones municipales.

Alhucemas dio paso a un directorio civil, desde finales de 1925, signo de que la transición política que dijo ser la dictadura no se acababa. El nuevo gobierno, presidido por Primo de Rivera, lo formaban cuatro militares y siete civiles. Para consolidar la dictadura, las autoridades locales recogieron siete millones de firmas de adhesión al régimen.

El régimen se asienta sobre dos estructuras:

  • Un partido único: la Unión Patriótica (religión, patria y monarquía).
  • En septiembre de 1927, un decreto crea la Asamblea Nacional Consultiva (1927), convocatoria corporativa, no democrática, para proponer reformas. No era un órgano legislativo, sino meramente consultivo. Desde 1929, esta asamblea comienza a proyectar la elaboración de una constitución. Sin embargo, la dimisión del dictador pondrá fin a este proyecto.

En materia económica y social, los años 20 fueron, a nivel internacional, época de bonanza económica. En España, la dictadura nacionaliza sectores de la economía y aumenta la intervención estatal. Se adoptan medidas encaminadas a fomentar las obras públicas, proteger e impulsar la industria nacional y conceder monopolios. Pero no hay reforma agraria. Existe un sindicato vertical: la Organización Corporativa Nacional, creada en 1926 a iniciativa del ministro de Trabajo Eduardo Aunós, que agrupaba a patronos y obreros.

El Fin de la Dictadura

La oposición a la dictadura, sin embargo, comienza a ser cada vez mayor desde que se evidencia la continuidad del régimen. Republicanos, nacionalistas, comunistas, anarquistas y algunos sectores del ejército y partidos dinásticos, junto a intelectuales como Ortega, Unamuno y Menéndez Pidal, reclaman el fin de la dictadura. Se forman la Federación Universitaria Española (FUE) y Alianza Republicana. En 1927 nace la FAI, desde la CNT, por anarquistas más radicales.

Ante la creciente oposición a la dictadura y a la monarquía, Alfonso XIII le retira el apoyo, como también buena parte de los capitanes generales. El 28 de enero de 1930, Primo de Rivera dimite.

Caída de la Monarquía

Dámaso Berenguer sustituye a Primo de Rivera y busca la convocatoria de elecciones. Pero su gobierno no inicia las reformas deseadas (es la dictablanda). En agosto de 1930 se firma el Pacto de San Sebastián, entre socialistas, republicanos y catalanistas. La oposición al gobierno queda patente en el artículo El error Berenguer, de Ortega, y en la insurrección militar de Jaca, en diciembre de 1930, para proclamar la república.

El retraso en las elecciones hace que Berenguer sea sustituido por el almirante Juan Bautista Aznar (14 de febrero de 1931). Aznar propone tres comicios según administraciones: municipal, provincial y legislativa. Con las primeras, las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, se buscaba regresar a la normalidad, pero Alfonso XIII se implicó demasiado con la dictadura. Todos sabían que lo que estaba en juego no eran los ayuntamientos, sino el sistema mismo. Resultado: victoria por concejales de los monárquicos, pero por votantes y en las grandes ciudades ganan los republicanos. El 14 de abril de 1931 abdica Alfonso XIII y se proclama la II República. La monarquía de Alfonso XIII llega a su fin.

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