La dictadura franquista: represión y oposición (1939-1975)

Los inicios del régimen y la represión

La Ley de Responsabilidades Políticas de 1939 fue la herramienta jurídica utilizada para la represión del final de la guerra, apoyada en la Ley para la Supresión de la Masonería y el Comunismo (1940) o la Ley para la Seguridad del Estado. El número de prisioneros políticos fue tan grande que se tuvieron que habilitar campos de concentración por todo el país. Decenas de miles de ejecuciones. Presos republicanos fueron utilizados como mano de obra para construir las obras del régimen y para trabajar en empresas. La represión de la posguerra atenuó un clima de terror generalizado. Este terror explica la debilidad de la oposición durante años.

La resistencia antifranquista

La única resistencia a la dictadura en España fueron los guerrilleros anarquistas y comunistas, los maquis. Según las tropas franquistas fueron ocupando las diferentes regiones del país combatientes republicanos, huyendo de la represión. Las acciones guerrilleras se intensificaron tras la derrota nazi en 1945, los maquis confiaban en la intervención de los aliados en España. Esto llevo a que en 1948 el PCE renunciará a la lucha armada y llamará a los guerrilleros a huir del país, aunque muchas partidas fueron capturadas o exterminadas por el ejército y la guardia civil.

Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas (1944) que aglutinó a organizaciones políticas y sindicales que tenían en común haber luchado en el bando republicano durante la Guerra Civil y cuyo objetivo era acabar con la Dictadura franquista. No admitieron a los comunistas. Los socialistas abandonaron a los republicanos para iniciar su acercamiento a los monárquicos “juanistas”. Impidió aprovechar la coyuntura internacional que se dio en la segunda mitad de los años cuarenta. Sus esperanzas también se depositaron en la hipotética intervención de las tropas aliadas, pero vieron su fin cuando España ingresó en la ONU en 1955.

La oposición en los años 50

  • En 1951 tendrá lugar la primera protesta de masas en la historia del franquismo: el boicot a los tranvías de Barcelona por la subida de tarifas.
  • Los altercados universitarios de 1956 en la Universidad de Madrid entre estudiantes antifranquistas y miembros del SEU. Y es que el PCE, había establecido redes de acción en los ambientes universitarios y sindicales. La universidad fue, un símbolo de oposición al régimen, empleó métodos represivos para controlarla.
  • Los diferentes grupos políticos y sindicales se adaptaron de diferente forma a la represión y a la evolución de la sociedad. PSOE se convirtió en un partido débil y dividido entre sus dirigentes del exilio y del interior, el PCE pasó a constituirse en el principal partido de la oposición con una fuerte estructura clandestina. Los anarquistas y republicanos, prácticamente desaparecieron.

La creciente oposición en los 60 y 70

  • Desde 1962 la movilización obrera, CC. OO, conoció un auge que, a pesar de las detenciones y torturas no hizo más que crecer en los años siguientes hasta alcanzar su mayor dimensión a finales de la década con huelgas en Madrid, Vizcaya, Barcelona, Ferrol y Asturias.
  • En el terreno sindical destaca el nacimiento en 1962 de las Comisiones Obreras (CC.OO.), propiciadas por el Partido Comunista, se basaron en el aprovechamiento de las fisuras legales que permitía la legislación franquista y en la infiltración en la Organización Sindical. La UGT y la CNT, apenas tuvieron presencia durante la dictadura.
  • Los movimientos nacionalistas se reforzaron en diversas capas sociales de Cataluña; en el País Vasco nacerá ETA (1959) su primer atentado en 1968.
  • El movimiento estudiantil se extendió y sus protestas alcanzaron una importante repercusión social. Entre los años 1965-69 llevaron al gobierno a declarar el Estado de excepción y algunos profesores como Tierno Galván comenzaron a apoyar a los estudiantes, siendo expulsado de sus cátedras.
  • Creciente oposición de la Iglesia Católica desde el Concilio Vaticano II, que inició la renovación modernizadora de la Iglesia española. Algunos eclesiásticos se alejaron del régimen, e incluso colaboraron con el Partido Comunista o Comisiones Obreras.
  • Los grupos políticos de la oposición estaban encabezados por el PCE liderado por Santiago Carrillo, no buscaba seguir las directrices soviéticas sino realizar una reforma para favorecer el “eurocomunismo”. El PSOE no tuvo tanta relevancia durante el franquismo como la que tuvo en la transición. A partir de 1973, surgieron a la izquierda del PCE grupos radicalizados que celebraban la lucha armada y practicaban el terrorismo. Entre estos destacaban FRAP y los GRAPO.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *