La efervescencia política en Argentina: del Cordobazo al retorno del peronismo (1969-1973)

En el interior del peronismo, comenzaron a diferenciarse grupos que conformaron la tendencia revolucionaria del movimiento. Pensaban que el peronismo debía ser una variante nacional del socialismo.

Los Montoneros

Fue creada en 1967 por un grupo de alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires. Fundada por Firmenich, Ramus y Abal Medina, militantes de la Juventud Estudiantil Católica. Buscaban acercarse al pueblo. Creían que el peronismo era un movimiento revolucionario que tenía que construir el socialismo nacional. Montoneros adoptó una estrategia donde dejó de lado las luchas de clases e impulsó la formación de un frente de liberación nacional.

Las estrategias de lucha

Hasta 1972 Montoneros planteó la necesidad de desarrollar la guerrilla urbana. A partir de los 70, Montoneros se fue transformando en el principal referente de las agrupaciones identificadas con la JP. En 1973 organizó agrupaciones políticas, y las FAR se juntaron con los Montoneros.

El movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo

En 1962 el papa Juan XXIII propuso acercar la Iglesia a los problemas sociales y económicos en la población mundial. La Iglesia latinoamericana fue una de las que impulsó las transformaciones a acercarse al pueblo de Dios.

La opción por los pobres

En 1968 en la conferencia de Medellín, con la presencia del papa Pablo VI proclamaron su “opción por los pobres” y su compromiso en la construcción de la “Iglesia para los pobres” y que sus acciones están destinadas a modificar las situaciones de injusticia. En 1971, las ideas de Gutiérrez tuvieron un gran impacto en la organización de la Iglesia. Proponía que las acciones fueran comunitarias y que los sacerdotes acompañarán a los pobres en todas sus acciones.

La Iglesia tercermundista en la Argentina

En 1968 una gran cantidad de sacerdotes organizó el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo en Argentina. Realizaron un trabajo social en barrios carecientes y villas miseria. Mugica afirmaba que la misión de la Iglesia era trabajar para la salvación de los hombres a través de las enseñanzas de Cristo.

La rebelión en el interior del país

A partir de 1969, con los objetivos del tiempo económico ya cumplidos, Onganía dijo que se abocaría al logro del tiempo social. Esto era tomar medidas para mejorar la situación social.

También anunció el restablecimiento de las convenciones de trabajo y un aumento de salarios. Se reanudaron las protestas sociales en varias provincias. Córdoba se había convertido en la capital industrial del interior. En las fábricas de Córdoba, los obreros ganaban más que el salario promedio industrial. Se profundizó el proceso de urbanización.

El “Cordobazo”

En 1969, el Poder Ejecutivo dictó un decreto por el cual se derogaron los regímenes especiales sobre el descanso del sábado inglés en algunas provincias. Además se anunció el congelamiento de los salarios y de los convenios colectivos. En Córdoba, por este motivo, convocaron a una asamblea general, que terminó en un enfrentamiento con la policía y un llamado al paro general. El 29 de mayo, marcharon estudiantes y obreros, debido a la magnitud de la situación, Onganía ordenó la represión de las fuerzas armadas, que terminó con varios presos, heridos y muertos. Finalmente, la protesta se extendió a otras provincias. El Cordobazo fue el inicio de un proceso de agudización de la protesta y la lucha armada.

Los actores sociales y políticos frente al Cordobazo

Después del Cordobazo, la CGE y la CGT propusieron la sustitución de Krieger Vasena. No estaban de acuerdo con la estrategia de violencia social. Para las organizaciones de izquierda, el cordobazo significaba el comienzo de la revolución social que conduciría al país hacia el socialismo. Para los partidos políticos, la violencia social debía tener como objetivo la recuperación de la democracia, y para los sectores liberales, el Cordobazo representaba la pérdida del orden y la confirmación de no poder consolidar un modelo económico.

La agudización de los conflictos sociales

En 1969 el gobierno declaró en estado de sitio a todo el país. Esto significaba la suspensión de las garantías constitucionales de los ciudadanos, el motivo de esto fue para asegurar la paz y el orden en todo el territorio. Sin embargo se produjeron movilizaciones sociales y acontecimientos violentos que terminaron de debilitar el gobierno de Onganía (Vandor fue asesinado, un dirigente del sindicalismo combativo murió, se incendiaron locales, aumentaron las huelgas de las CGT, hubo importantes movilizaciones, se ordenó la clausura de locales de la CGT de los Argentinos, ordenó la prisión de Ongaro y retiraron a cuarenta oficiales por ser de izquierda).

Las consecuencias políticas de la resistencia de la sociedad civil

El Cordobazo provocó varias renuncias en el gobierno. El ministro del Interior, fue desplazado de su puesto, como el ministro de economía. A este lo reemplazó Pastore, pero rápidamente disminuyeron las inversiones y aceleró la inflación. Los sectores militares liberales, empezaron a planear el derrocamiento de Onganía. No tenían en claro que tipo de sistema iba a reemplazar el impuesto por Onganía, ni estaban a favor de la política negociadora, pero de alguna manera política tenían que encontrar una salida. Los montoneros secuestraron a Aramburu, y luego apareció muerto. Esto precipitó la caída de Onganía.

La caída de Onganía

En junio de 1970 Onganía presentó su renuncia “bajo presión de las armas”. La junta de comandantes asumió el poder político y declaró su adhesión al régimen democrático basado en los partidos políticos. Y anunciaron que pronto designarán al nuevo presidente. La Junta de comandantes no ponía su autoridad por encima de la del presidente, por lo que no iba a tener la misma autonomía que Onganía. Designaron como nuevo presidente a Levingston.

La gestión de Levingston

Intentó reeditar el plan de Krieger Vasena, pero debido a la presión social no pudo establecer el congelamiento de los salarios. El ministro de economía fue reemplazado por Ferrer. Este sostenía la necesidad de que el Estado liderará el proceso del desarrollo nacional. Logró disminuir las huelgas y mejorar el ingreso de los sectores asalariados. Sin embargo, aumento la cantidad de conflictos sociales en las provincias. Levingston se enfrentó a la Junta de comandantes, y acusó a Lanusse por la falta de orden y seguridad. Levingston fue relevado de su puesto, y Lanusse asumió como presidente.

“La hora del pueblo”

En 1970 una declaración titulada “La hora del pueblo” que conforma una alianza política entre varios partidos políticos. Perón ideó todo esto, desde los finales de los 60 mantuvo su vigencia como líder para los peronistas. Distintos sectores sociales coincidían en que el conductor de la liberación nacional tenía que ser Perón. Desde España, en 1972, Perón declaraba contra el gobierno de Lanusse. “Reclamó la urgente restauración de la democracia”

El gobierno de Lanusse

Abrió la tercera etapa de la revolución argentina, donde la política tuvo un carácter prioritario. Levantó la prohibición de la actividad política y proclamó que dentro de poco se iba a elegir un gobierno constitucional. Reemplazo a los ministros del interior y del bienestar social. Estas decisiones manifestaron el propósito del gobierno de buscar un acercamiento con la dirigencia política.

El “gran acuerdo nacional”

Así se llamó la propuesta política de Lanusse. Este buscaba el entendimiento entre las principales fuerzas políticas a fin de restablecer las reglas del juego electoral. Para los militares, el GAN era una forma de salir bien de la revolución argentina. Para algunos sectores políticos, el GAN daba paso a la normalidad constitucional pero con el objetivo de mantener el control militar sobre el futuro gobierno. Las guerrillas rechazaron el acuerdo y profundizaron la acción violenta contra militares y políticos. Durante 1972 profundizaron las luchas obreras con huelgas y ocupaciones de fábricas y el gobierno respondió quitándole personal y encarcelando a los dirigentes.

Los militares nacionalistas se opusieron al GAN, y Levingston encabezó una sublevación militar contra Lanusse, pero fracasó. Los sectores liberales reaccionaron igual, y Alsogaray organizó un nuevo partido político liberal, “Nueva Fuerza”.

El retorno de Perón

Lanusse entendía que el éxito del GAN dependía de la decisión de Perón. Paladino, el delegado personal de Perón, veía con buenos ojos el plan. Sin embargo, sus contactos con Lanusse, lo pusieron en duda. Campora reemplaza a Paladino. El Peronismo rechazó el GAN y organizó un nuevo frente político. Desde este, se exigió al gobierno un calendario electoral sin proscripciones. Lanusse aceptó, pero con la condición de que no se podían presentar a candidato aquellos que no estaban en el país antes del 24 de agosto de 1972 (Perón no podía) Lanusse desató el enfrentamiento con Perón cuando dijo “Aquí no me corren más a mí, ni voy a admitir que corran a ningún Argentino diciendo que Perón no viene porque no puede” En noviembre de 1972, Perón regresó al país.

El retorno del peronismo (1973-1976): Las elecciones de marzo de 1973

Lanusse estableció una cláusula del sistema de doble vuelta electoral (el balotaje) El Peronismo organizó un frente electoral, el FREJULI y presentó como candidatos a Cámpora y a Solano Lima (“Campora al gobierno, perón al poder”) El FREJULI era la voz de los reclamos obreros. Un amplio conjunto de sectores sociales apoyó al peronismo, que se mostró como una fuerza capaz de resolver “liberación o dependencia”

Partidos y alianzas electorales

En 1973 el FREJULI era la fuerza política más importante, seguida por la UCR, liderada por Balbín. También estaba la APR integrada por el partido Intransigente, el partido Comunista y el partido Revolucionario Cristiano. Su fórmula era Alende-Sueldo. La derecha fue ocupada por partidos “continuistas” que estaban relacionados con las fuerzas armadas, la más popular fue la Alianza Popular Federalista, liderada por Manrique. También se presentó el partido liberal Nueva Fuerza. En marzo de 1973 se realizaron las elecciones y el FREJULI obtuvo el 49,5% de los votos. Antes del balotaje, los militares se retiraron.

La asunción de Cámpora y la movilización popular

El acto de asunción de Cámpora fue acompañado por una gran movilización popular. Luego, varios manifestantes se dirigieron a la cárcel de Villa Devoto a exigir la libertad de los dirigentes políticos.

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