La Era de las Revoluciones: Transformación Política y Cultural en Europa y América

La Era de las Revoluciones:

A mediados del siglo XVIII se produjeron varios acontecimientos políticos:

  • Las colonias inglesas de América del Norte se independizaron de la metrópoli, lo que dio lugar al nacimiento de Estados Unidos.
  • Francia llevó a cabo la gran Revolución (1789) que terminó con el Antiguo Régimen. Napoleón Bonaparte sometió a la mayor parte de Europa con sus ejércitos, pero al mismo tiempo extendió las ideas revolucionarias. Aunque el Congreso de Viena trató de volver a la situación anterior a la Revolución, el espíritu revolucionario y liberal renació en los años 1820, 1830 y 1848. Entre ellos destacaron los que dieron lugar a la formación de Italia y Alemania.

En el ámbito cultural se desarrolló el neoclasicismo, un estilo artístico que imitaba la Antigüedad grecolatina. Como reacción contra este estilo surgió el romanticismo, más exaltado y pasional.

Las razones de la independencia:

  • Numerosos colonos ingleses se habían establecido en las Trece Colonias de la franja costera atlántica norteamericana desde principios del siglo XVII. Entre ellos se habían difundido las ideas ilustradas, partidarias de la representatividad política de los ciudadanos y de la separación y el equilibrio de los poderes.
  • El conflicto comenzó cuando Gran Bretaña estableció nuevos impuestos a sus colonias norteamericanas.
  • En 1773, Gran Bretaña intentó someter a los colonos con el Ejército y la guerra resultó inevitable.

Los hechos:

  • El 4 de julio de 1776 se proclamó la Declaración de Independencia de las trece colonias en Filadelfia; en ella se plasmaron el derecho a la igualdad, la libertad y la felicidad.
  • El ejército norteamericano derrotó a las tropas británicas. La paz se firmó en 1783 y Gran Bretaña reconoció la independencia de las trece colonias. El nuevo país se denominó Estados Unidos de América y George Washington se convirtió en su primer presidente.

La Constitución:

En 1787 se aprobó la Constitución de Estados Unidos con sucesivas enmiendas. En ella se establecía la soberanía popular y se consagraba la división de poderes: El poder legislativo al Congreso; el poder judicial al Tribunal y el poder ejecutivo al presidente de la nación.

Revolución Francesa:

A finales del siglo XVIII el rey Luis XVI de Francia gobernaba de forma absoluta. El estallido de la Revolución Francesa supuso el final. Las causas fueron:

  • Económicas. A partir de 1760, el Estado francés atravesó una crisis financiera, provocada por un fuerte endeudamiento como consecuencia de la Guerra de los Siete Años. Las malas cosechas de los años 1788 y 1789 elevaron el precio del pan hasta niveles inalcanzables para los grupos humildes.
  • Sociales. Los ministros de hacienda de Luis XVI intentaron reducir la deuda incrementando los impuestos a los estamentos privilegiados e hicieron fracasar cualquier intento de reforma fiscal.
  • Político-ideológicas. Las ideas de los ilustrados proporcionaron los fundamentos ideológicos necesarios para derribar el Antiguo Régimen.

Las fases de la Revolución:

El rey se vio obligado a convocar en 1789 los Estados Generales para tratar de conseguir la aprobación de nuevos impuestos. El tercer estado proclamó entonces que el voto fuera individual y no por estamentos. A partir de este momento estalló la Revolución que se desarrolló en varias fases:

  • Asamblea Nacional y las revueltas (1789). El tercer estado abandonó los Estados Generales y se constituyó en Asamblea Nacional con el objetivo de proporcionar a Francia una constitución. Al mismo tiempo el pueblo de París asaltó la Bastilla y comenzaron las revueltas en otras ciudades y en el campo.
  • Asamblea Constituyente (1789 – 1791). La Asamblea Nacional se transformó en Asamblea Constituyente, su objetivo era elaborar una Constitución. Durante esta etapa, se suprimieron los privilegios feudales y se redactó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Asimismo, se aprobó una constitución (1791), la monarquía pasó a ser constitucional y se puso fin al absolutismo. La nobleza y el rey buscaron apoyo en países con monarquías absolutistas. En septiembre de 1792, las tropas francesas frenaron al ejército prusiano y los reyes fueron apresados.
  • La República Francesa y la guerra (1792 – 1795). La nueva asamblea, ahora llamada Convención Nacional, abolió la monarquía y proclamó la república (1792). En 1793 se ejecutó a los reyes. Este mismo año se aprobó una nueva constitución democrática. Fue el principio del triunfo de los revolucionarios radicales, jacobinos, apoyados por los *sans-culottes*. La república tuvo que hacer frente a la oposición de la aristocracia y de los girondinos, que rechazaban esta nueva forma de gobierno. El régimen se convirtió en una dictadura en la que cualquier sospechoso de oposición a la república o la revolución podía ser ejecutado. Esta etapa, conocida como el Terror, fue liderada por Robespierre, que fue guillotinado.
  • El Directorio y el ascenso de Napoleón Bonaparte (1795 – 1804). Tras la caída de Robespierre gobernó la Convención Termidoriana (gobierno surgido del golpe de estado de Termidor) que promulgó una nueva constitución (1795). Las potencias europeas seguían viendo en Francia un peligro y continuaron la guerra contra este país. La Convención Termidoriana se sustituyó por un Directorio, que se apoyó en los militares, entre ellos Napoleón Bonaparte. El prestigio adquirido con sus victorias militares en Europa colaboró en el golpe de Estado del 18 de brumario.

Imperio Napoleónico:

Napoleón Bonaparte adquirió cada vez más poder: de primer cónsul pasó a cónsul vitalicio y en 1804 se coronó emperador. Las principales actuaciones fueron:

  • Política interior. Se elaboró el Código Civil, que consagraba la libertad individual, garantizaba la propiedad privada y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley; se reformó la enseñanza.
  • Política exterior. Napoleón extendió su imperio por Europa, enfrentándose a las potencias europeas agrupadas en varias coaliciones. Francia venció a algunos países, pero no consiguió derrotar a Gran Bretaña, la cual sometió al bloqueo continental.

Consecuencias de la Revolución Francesa y del Imperio Napoleónico:

  • El triunfo de las ideas ilustradas provocó la desaparición de las estructuras sociales y políticas del Antiguo Régimen.
  • El rey pasó de tener un poder absoluto a ser un monarca constitucional.
  • Se reconoció la soberanía nacional, si bien esta fue muy controlada por la burguesía.
  • Se aprobaron constituciones y se definieron por escrito los derechos y obligaciones de gobernantes y gobernados.
  • La burguesía alcanzó el poder político, desplazando a la nobleza.
  • Comenzaron a surgir ideas de independencia en las colonias iberoamericanas.
  • Movimiento nacionalista.
  • La caída de Napoleón no supuso el fin de los principios de la revolución, las nuevas oleadas se extendieron por Europa en las décadas de 1820, 1830 y 1840.

Congreso de Viena y la Restauración:

Tras la derrota de Napoleón, los vencedores se reunieron para reestructurar el mapa de Europa, modificado por Napoleón, y para restaurar el Antiguo Régimen. Se reunieron en el Congreso de Viena, con el propósito de imponer en Europa la legitimidad monárquica frente a la soberanía popular y de restablecer el equilibrio entre las potencias europeas. Rusia, Austria y Prusia firmaron un pacto llamado Santa Alianza. Reino Unido no se adhirió y propuso la creación de la Cuádruple Alianza, con el fin de frenar cualquier movimiento expansionista.

La doctrina liberal:

El liberalismo es una forma de pensamiento político que se desarrolló en el siglo XIX, cuyo objetivo era defender la libertad del individuo. El liberalismo dejó de lado los problemas sociales que surgieron en el siglo XIX.

Principios liberales:

  • Soberanía nacional. El poder reside en el pueblo, que lo delega en sus representantes en el Parlamento a través de un sistema electoral.
  • Separación de poderes. Los poderes legislativo, ejecutivo y judicial no pueden estar en manos de la misma persona o grupo de personas.
  • Promulgación de una Constitución. Es el documento en el que quedan plasmados los principios fundamentales por los que se rige un país y donde se recogen las libertades y los derechos de los ciudadanos.
  • Libertades. Son ciertos derechos que deben tener los ciudadanos. Entre ellos se encuentra la libertad de conciencia, de expresión, de prensa…
  • Derechos naturales. Son los que posee cada ser humano por el derecho de serlo y por ser ciudadano. Los más importantes son el derecho a la propiedad, igualdad y la tolerancia.

Las revoluciones liberales:

A partir de 1820 contra la restauración, se produjo una oleada de movimientos revolucionarios que se repitió en 1830.

  • En 1821, Grecia se rebeló contra el Imperio otomano, y tras librar una guerra en la que fue ayudada por las potencias europeas, consiguió su independencia en 1829.
  • En 1830, un nuevo proceso revolucionario en Francia destronó la dinastía borbónica y llevó al poder a Luis Felipe de Orleans, que gobernó a través de una Constitución. Este mismo año, Bélgica se independizó de Holanda.

Nacionalismo:

Nació a comienzos del siglo XIX, como un sentimiento de pertenencia a una misma comunidad o nación. El nacionalismo va asociado a la idea de libertad. Los movimientos nacionalistas se desarrollaron a lo largo del siglo XIX y adoptaron dos formas. Una teoría deseaba la liberación de las naciones sometidas a otras y sostenía que los pueblos sometidos debían constituir su propio Estado. Otra teoría afirmaba que los territorios con elementos comunes, debían aspirar a construir una nación.

Revoluciones de 1848:

En 1848 se produjo una nueva oleada revolucionaria que se caracterizó por sus ideales democráticos y nacionalistas. La burguesía se vio desbordada por los ideales de los trabajadores: crítica al sistema capitalista, petición de sufragio universal y reivindicación de un régimen republicano. En 1848, en Francia, un nuevo movimiento revolucionario aglutinó los intereses de la pequeña burguesía y de los trabajadores, que reclamaban el sufragio universal. Este movimiento tuvo como consecuencia la abdicación del rey, la instauración de la Segunda República francesa y el establecimiento del sufragio general masculino.

Unificación de Italia:

Los protagonistas: el reino de Piamonte-Cerdeña, con su rey Víctor Manuel y su ministro Cavour, fueron dos artífices de la unidad.

Los acontecimientos: el reino de Piamonte, apoyado por Francia logró expulsar a Austria de Lombardía. Más tarde se incorporaron Nápoles y Sicilia. En 1871, Roma se convirtió en la capital de la nación italiana.

Unificación de Alemania:

Los protagonistas: Los estados más fuertes eran Austria y Prusia. Fue esta última potencia conducida por el canciller Otto von Bismarck.

Los acontecimientos: Austria y Prusia se enfrentaron en 1866, en una guerra que tuvo como consecuencia la derrota de Austria y la creación por parte de Prusia, de la Confederación de Alemania del Norte. Los estados del sur quedaron fuera de esta Confederación.

La cultura:

La literatura neoclásica se caracterizaba por la armonía y la corrección. Su objetivo era entretener y a la vez instruir al lector.

El arte:

Arquitectura: Se caracterizó por la pureza de las formas clásicas. En Francia destacan arcos de triunfo y los templos: Iglesia de Santa Genoveva.

Escultura: Sus rasgos eran la sencillez de las formas, la predilección por el mármol blanco y el empleo de bajorrelieve. (Antonio Canova)

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