La Escuela Marxista Británica: Influencia y Legado en la Historiografía del Siglo XX

La Escuela Marxista Británica

Influencia y Legado en la Historiografía del Siglo XX

A nivel de influencia e importancia de sus miembros, el eco internacional de los mismos y, en algunos casos, a nivel de ventas de libros, posiblemente la mayor escuela de la segunda mitad del siglo XX. Sus estudios son más profundos que los de los Annales.

Raíces y Contexto

En primer lugar, esta escuela tiene sus raíces en el impulso marxista, lo que impide que se pueda hablar de una revolución o ruptura radical con la historia anterior, como hicieron los analistas. En segundo lugar, en Inglaterra siempre hubo gran interés por los problemas sociales y económicos de la historia.

Estos historiadores marxistas británicos no representan una ruptura radical como en el caso annalista, se alimentan de una serie de estímulos que ya estaban presentes en el mundo británico. Tienen una tradición histórica.

En este sentido, es más bien una evolución de unas tendencias que ya existían. El contexto político y social en el que nace esta escuela es en la Gran Bretaña de 1945. Cuando acaba la II Guerra Mundial, el Primer Ministro es Clement Attlee, líder del partido laborista, que arrasa en las elecciones. El gobierno de Attlee implanta en Gran Bretaña una serie de medidas para poner en marcha el estado del bienestar (Welfare State): caridad pública, nacionalizaciones, sistema de pensiones. Hay una preocupación por el individualismo. En definitiva, es un auge de las políticas de izquierdas. Incluso el minúsculo partido comunista logró su mejor resultado en la historia: 1 diputado.

Es justo a partir del 45 cuando se comienza a crear este núcleo de historiadores, que se mueven alrededor del partido comunista, suelen ser afiliados o, como mínimo, simpatizantes.

El partido comunista británico es muy diferente al resto de los europeos. El británico no es un partido de masas, es un partido de intelectuales. También es un partido no dogmático, acepta y estimula el debate intelectual entre sus miembros. Este clima de debate intelectual era muy favorable.

Temas y Características

Los historiadores de esta escuela, sobre todo, tratan temas ligados a las transformaciones y cambios, con una atención especial a los aspectos socioeconómicos de la historia. Habría, sucesivamente, una evolución de este núcleo hacia otros temas, como culturales o intelectuales; esto sucederá a partir de 1956. Es una historiografía que se inserta en el clima de las escuelas de la posguerra: estudia colectividades, se interesa por motivaciones económicas, cuantifica gran cantidad de datos, pero no sacrifica el carácter narrativo historiográfico. Hay análisis de los datos, pero sin abandonar la narración, que es fluida, sencilla y de gran calidad literaria.

Publicaciones Clave

La escuela marxista, además de moverse al lado del partido comunista, al igual que los Annales, también tiene una revista: Past & Present. Esta se crea en 1952 y aún se publica cuatrimestralmente por Oxford University Press. Es una revista clave para los estudios de la historia social. No es la única revista, también está la New Left Review (Nueva Revista de Izquierdas), fundada en 1960 por los marxistas británicos que abandonaron su militancia en el partido comunista. Esta revista trata de historia, pero además lo hace de política. El abandono del partido viene motivado por la invasión comunista de Hungría y a que el partido comunista británico no la considera como una invasión.

La revista New Left Review es creada por esta escisión de militantes que abandonan el partido. Fue una revista con un papel amplio en el debate político internacional, se manifestó en contra de Thatcher, Blair, la invasión de Irak, dejando espacio, incluso, a posturas contrarias que quisieran expresar sus opiniones a través de sus páginas.

Los Autores

Maurice Dobb

Se le considera el padre fundador de la escuela. No era un historiador, era economista; su estudio de la economía era desde un punto de vista marxista. Se le ha de citar por ser fundador.

Christopher Hill

Centró sus estudios en la Inglaterra del siglo XVII y en las revoluciones de Inglaterra, y se fija, sobre todo, en un punto que es el que determina su importancia historiográfica: este punto se trata de ver cómo el puritanismo británico es básico en las clases bajas para llegar a estas revoluciones. Defiende que la difusión del puritanismo entre las clases bajas fue clave para el desarrollo de las revoluciones. Esta teoría la expone en su obra más conocida: El Mundo Trastornado, en ella expone sus ideas.

Por tanto, es evidente que Hill, de algún modo, participaba de la idea de Weber, con los movimientos religiosos como factores de cambio.

Dorothy Thompson

Esposa de Edward Palmer Thompson. Afiliada al partido comunista en el 56, siempre ligó su oficio de historiadora con los movimientos feministas pacifistas. En su obra estudia y, sobre todo, se concentra en la sociedad británica de los siglos XVIII y XIX; sus grandes temas son sobre la experiencia de las mujeres británicas. Es una de las primeras que muestra interés en el movimiento cartista británico, posiblemente es la gran especialista en este tema. Es precedente de los estudios de género.

Edward Palmer Thompson

Murió en el 93, posiblemente es uno de los mayores historiadores del siglo XX. Fue un intelectual combativo, con compromisos políticos que mantuvo hasta el final. También contrario a la invasión de Hungría, abandonó el partido comunista en la militancia; sin embargo, su idea ideológica se mantuvo intacta. Es la voz más pacifista del movimiento, no solo en Inglaterra, sino en toda Europa. Fue uno de los primeros opositores en la colocación de los euromisiles en los 80. Fue máximo portavoz de la paz y totalmente integrado en su tiempo. Es recordado por sus aportaciones bibliográficas. Fue uno de los primeros en denunciar contundentemente y explícitamente el estructuralismo francés. Thompson entiende que este estructuralismo llevado a extremos será contraproducente, sería una historia demasiado teórica y poco práctica.

Además de su negativa, es insuficiente desde el punto de vista interpretativo, no es suficiente, se han de mirar otros valores. Thompson, a partir de los 60, comienza a argumentar y razonar sobre los efectos del estructuralismo; es fundamental, llega a entender los problemas del estructuralismo. También es uno de los primeros en criticar duramente una moda de la historia que aún tiene una importante vigencia y fortuna a nivel editorial, como es la historia ficción, «¿Qué hubiera pasado si…?» Defiende esta historia como «una mierda anti histórica».

Thompson escribió un libro particularmente básico: La Formación de la Clase Obrera Inglesa, en el que habla de cómo, entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, en la Revolución Industrial en Gran Bretaña, nace la clase obrera. Lo escribió con el clarísimo propósito de rescatar la memoria de los olvidados de la historia, aquellos hombres y mujeres que constituyeron la clase obrera, que vivieron el nacimiento del capitalismo y que lucharon contra el mismo, por su dureza laboral, en cuanto a los horarios laborales y sus condiciones, y que fueron derrotados.

Thompson, en ningún momento, da muestras de simpatía a los luditas (estos en contra de las máquinas, a los que consideraba culpables de sus males). Es fundamental porque, por primera vez, se centra en los aspectos culturales antes que en los económicos. Según Thompson, la clase obrera comparte su ideario colectivo a nivel cultural y no económico.

No habla de estructuras económicas, sino de aspectos culturales y de relaciones sociales. Este libro marca las distancias con el estructuralismo, también se centra en las vivencias y experiencias de las personas comunes, los más bajos de esta clase olvidada, que formaban enlaces culturales entre ellos y que daban vida y sentimiento a esta clase obrera. Con su escritura fluida, nos transporta a la época y nos hace vivir sus experiencias personales. El libro, con esta insistencia en el fenómeno social y cultural, marca un antes y un después en la historia de la historiografía. Thompson, con este libro, se convierte en máximo exponente mundial de este tipo de historiografía.

Eric J. Hobsbawm

Posiblemente el historiador más conocido del mundo, aún vivo con 94 años. Nace en 1917 en Alejandría (Egipto), de familia judía, se fue a vivir a Alemania y vivieron y vieron la II Guerra Mundial, instalándose finalmente en Inglaterra. Se afilió al partido comunista británico y jamás abandonó su militancia; esto no le impidió a Hobsbawm que criticara la política soviética. En los 70 se puso del lado del eurocomunismo (Berlinguer, Marchais y Carrillo, Italia, Francia y España); este movimiento proponía auxiliar al comunismo con un sistema democrático, criticando y alejándose de la experiencia soviética.

A lo largo de su carrera toca temas sobre la sociedad política, cultura de masas, políticos, también actúa como analista político, hombre de cultura amplísima, que habla varios idiomas.

En cuanto a su obra literaria, está muy interesado en el tema del bandolerismo y en este podemos citar dos obras de referencia: Rebeldes Primitivos (bandolerismo de los siglos XIX y XX), Bandidos (en el que trata de temas generales).

En estos libros, Hobsbawm estudia el bandolerismo como un fenómeno prerrevolucionario, en el sentido de que Hobsbawm ve a los bandoleros, a pesar de no tener una conciencia política formada determinada, como constituyentes en sí de un fenómeno revolucionario a pesar de que no lo sepan; su rebelión a las leyes, a la sociedad, al estado se puede calificar como un fenómeno revolucionario.

Bandolerismo poco organizado, algunos incluso politizados (Cangaceiros de Brasil), tenían mayor estructura.

Estos estudios de Hobsbawm son muy originales, el argumento poco tratado en la historiografía, pocas fuentes, hay fuentes de autoridades, pero hay pocas fuentes de bandoleros.

Nacionalismo

Otro gran interés temático de Hobsbawm es el tema del nacionalismo y aquí también tenemos que hacer referencia a dos obras: Naciones y Nacionalismo desde 1780 y La Invención de la Tradición.

Hobsbawm es marxista puro, no le gusta el nacionalismo. Pero se ha convertido en uno de los principales estudiosos del tema nacionalismo. Tiene una gran capacidad de investigación aunque no le guste, su estudio es profundo, digno de ser considerado. En su libro Naciones y Nacionalismo desde 1780 hace un recorrido, la urgencia, el éxito de las teorías nacionalistas, estudio claramente posicionado y de gran profundidad. En La Invención de la Tradición, hace referencia a una serie de mitos considerados que forman parte de la mitología nacional que resultan inventados por un pueblo, una nación y que son recientes. Muchas tradiciones son inventadas en el siglo XIX, pero son importantes, lo que de verdad importa es que el historiador lo sepa, al pueblo ya le gusta la versión mítica. En su libro, su objetivo explícito es desmitificar el nacionalismo, que no le gusta.

Historia General

Otro gran núcleo serán sus aportaciones de historia general, grandes obras de síntesis del siglo XIX y XX, tres libros del XIX y uno del XX.

Hobsbawm es el historiador más prestigioso, sobre todo por sus síntesis historiográficas de los siglos XIX y XX. Escribe una trilogía que llamará Largo Siglo XIX, esta comienza en 1789 hasta 1914, 25 años, las características del XIX no se pueden entender.

La trilogía consta de:

  1. La Era de la Revolución 1789-1848. En este libro une toda la fase que atraviesa Europa a partir de la Revolución francesa hasta la Primavera de los Pueblos en 1848.
  2. La Era del Capital 1848-1876. El auge y desarrollo del capitalismo moderno en Europa, una era en la que el germen revolucionario se había apagado y se caracteriza por una estabilidad.
  3. La Era del Imperialismo 1876-1914.

Los tres libros constituyen una unidad temática a lo largo del siglo XIX, en el que se examinan otros aspectos, tanto culturales, sociales, cambios tecnológicos, la evolución de los sistemas económicos. Los tres libros son excelentes, la mejor obra general para conocer el siglo XIX, en toda su complejidad, una gran obra de referencia y de gran coherencia. No se puede entender un libro sin haber leído y entendido los otros dos.

Este ambicioso esfuerzo historiográfico también lo es del siglo XX, escribe un libro, que también divide en tres apartados: Historia del Siglo XX. The Age of Extremes (la etapa de los extremos). Historia del Corto Siglo XX. Según la visión de Hobsbawm, el siglo XX comienza en 1914 y acaba en 1991 con la caída de la URSS. Tuvo un enorme éxito y popularizó la figura del autor. Su estructura está dividida en tres etapas:

  1. La Edad de la Catástrofe 1914-1945
  2. La Edad de Oro del Capitalismo 1945-1972
  3. La Edad del Derrumbamiento de la Crisis 1972-1991.

Caracterizada por una determinada unidad, un libro pluritemático, que habla de varias disciplinas y de una increíble capacidad narrativa.

Hobsbawm tiene una serie de admiradores, pero también recibe críticas durísimas, por no ser suficientemente contundente con los crímenes de la URSS.

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