La etapa isabelina: el liberalismo moderado (1843-1868)

3- REINADO EFECTIVO: 1843-1868

Los elementos constitutivos del sistema político durante el reinado de Isabel II, fueron:

Los amplios poderes políticos de la Corona, que debido a la pequeña Edad de la reina los verdaderos reinantes eran las camarillas de palacio. La Existencia de los partidos políticos, entre los que destacan: el partido moderado, formado por la alta nobleza, terratenientes, el alto clero y altos Mandos militares, defendían la propiedad, el sistema bicameral, el sufragio Censitario con grandes restricciones y la limitación del poder de la Iglesia; El partido progresista formado por la mediana burguésía y sectores de la Burguésía financiera e industrial, estaban a favor de la plena soberanía Nacional, del predominio de las Cortes así como de la ampliación de los Derechos individuales y del sufragio censatario; la Uníón liberal, escisión de Los liberales que atrajo a los más conservadores de los progresistas; y el Partido Demócrata, escindido de los progresistas y formado por la pequeña burguésía Y sectores populares, defendía el sufragio universal y la ampliación de Libertades además de la República. Por otro lado debido a la guerra de la Independencia en el ejército había una tendencia liberal. En general el Ejército dio su apoyo a los moderados, por lo que los progresistas para Gobernar tuvieron que recurrir a pronunciamientos militares y a levantamientos Populares. Este hecho muestra la debilidad del sistema de partidos en las España del Siglo XIX.

Por último los enormes poderes políticos de la Corona, el recurso al Ejército y la gran restricción al voto, excluyeron a la mayoría ciudadana de la Política. Los progresistas recurrieron a las juntas y a la Milicia Nacional Para influir en el sistema. La Milicia se encontrará así detrás de los levantamientos Contra el absolutismo y a partir de 1835 serán utilizados para forzar a la Corona a llamarlos al poder.

La Década Moderada 1843- 1853. Los Moderados en el poder. La Constitución de 1845


El régimen se asentó sobre el predominio de la burguésía terrateniente. Éstos necesitaban un nuevo orden social basado en el liberalismo, por lo que Limitaron las libertades en defensa del orden o la propiedad, siendo la Corona Y parte del ejército garantes del sistema.

La Constitución de 1845 recoge las ideas del moderantismo: soberanía Compartida por el Rey y las Cortes, la Corona detenta el poder ejecutivo, Nombra a los ministros y se le otorga el derecho de veto a leyes, disminuyendo El poder de las Cortes.

El liberalismo moderado construyó la estructura de Estado liberal en España, llevando a cabo la reforma fiscal y de Hacienda, que establecíó una Contribución directa y la aprobación del Código Penal; se elaboró un proyecto De Código Civil, reforzando una Administración centralista y la Ley Moyano de Instrucción Pública, quedando la educación bajo el control de los alcaldes; y se Creó la Guardia Civil, cuerpo armado con finalidad civil pero estructura Militar y la propiedad privada.

El Bienio Progresista (1854-1856)


En 1854, el gobierno de Bravo Murillo intentó reformar la Constitución, Provocando el descontento de los progresistas.

El 28 de Junio los generales O´Donnell y Dulce dirigieron la “Vicalvarada”, levantamiento militar en Madrid, convirtiéndose en una guerra Urbana, donde se escucharon por primera vez en España las consignas Republicanas. El Manifiesto de Manzanares, redactado por Cánovas del Castillo, Recogía las ideas de los sublevados y su deseo de aplicar las reformas Progresistas. El regreso de Espartero calmó la situación y permitíó un gobierno De entendimiento entre los progresistas y la nueva Uníón Liberal dirigida por O´Donnell.

Estos consiguieron una amplia mayoría. Durante dos años (Bienio Progresista), se restauró la Constitución de 1837 y se elaboró la Constitución De 1856, que nunca entró en vigor. Hubo reformas económicas con la ley de Desamortización Madoz, la ley de Sociedades de Crédito y la Ley de ferroviaria.

Estas medidas no consiguieron mejorar las condiciones de vida del Pueblo ni  tuvieron en cuenta sus Demandas, lo que generó una conflictividad social que dará lugar a la Destitución de O´Donnell y a la vuelta de Narváez, más conservador. En 1856 se Produjeron levantamientos con asaltos e incendios de fincas y fábricas, Provocando una crisis en el gobierno: Narváez dimitíó y la Reina devolvíó el Poder a O´Donnell que reprimíó duramente las protestas.

La crisis del moderantismo: 1856-1868

Hasta el fin del reinado los moderados y los unionistas se turnaron en El gobierno. En ésta última etapa gobernó la Uníón Liberal, siendo jefe de Gobierno O´Donnell, gozó de una estabilidad política y de intervenciones Militares en busca de prestigio (apoyo a Francia en indochina, guerra contra Marruecos, intento de recuperar Santo Domingo).

En 1863 O´Donnell dimitíó debido a la creciente oposición de Progresista, demócratas y republicanos, empeorando así la situación económica. La reina entregó de nuevo el poder a los moderados que, entre 1863 y 1868, Detentaron el poder. Fue un gobierno autoritario, al margen de las cortes, con Una fuerte represión y un empeoramiento económico.

El 19 de Septiembre de 1868 al almirante Topete se pronunció en Cádiz ya él se unieron los principales líderes progresistas y demócratas, Sagasta, Ruíz Zorrilla y Prim. Finalmente la revolución de Septiembre de 1868, conocida como “La Gloriosa”, llevó al exilio y al fin del reinado de Isabel II.

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