La Gloriosa: El Fin del Reinado de Isabel II y la Constitución de 1869

Causas de la Revolución de 1868

Crisis Económica y Social

El gobierno de O’Donnell (1843-1866) se caracterizó por un crecimiento bursátil y financiero basado en la especulación. Sin embargo, entre 1866 y 1870, España experimentó una grave crisis económica debido a la superproducción y la especulación bursátil. Las quiebras se multiplicaron, provocando un aumento del paro y un profundo malestar popular. La retirada del capital exterior convirtió a España en una economía periférica, generando una grave inflación. Paradójicamente, las grandes empresas se beneficiaron de esta crisis.

A esta situación se sumó la quiebra de la industria textil catalana, afectada por el encarecimiento del algodón indio a causa de la Guerra de Secesión estadounidense y la alta competitividad con el Reino Unido, que también comercializaba con el algodón indio. Además, el movimiento independentista cubano (Mambises) puso fin al monopolio español del azúcar de caña.

Entre 1866 y 1868, una crisis de subsistencia provocada por malas cosechas generó hambrunas y un aumento de la mortalidad. Esta situación desembocó en una crisis social que alimentó la anarquía.

Crisis Política

En 1866, se firmó el Pacto de Ostende, una alianza entre progresistas, demócratas y republicanos con el objetivo de derrocar a la dinastía de los Borbones.

Entre 1867 y 1868, las muertes de O’Donnell y Narváez crearon un vacío de poder. González Bravo asumió el gobierno, suspendiendo el parlamento y la constitución. Gobernó por decreto, llevando a cabo una fuerte represión.

La Revolución de 1868: «La Gloriosa»

Se formó un frente revolucionario heterogéneo compuesto por militares, profesionales, obreros, estudiantes, burguesía media y clase obrera. Todos estos grupos compartían su oposición a Isabel II.

Los partidos políticos que apoyaban la revolución eran los progresistas, los unionistas cimbrios (liderados por Serrano), los demócratas, los republicanos (unionistas centralistas y federalistas cantonalistas) y el movimiento obrero (marxistas y anarquistas).

Dos Dimensiones de la Revolución

La revolución tuvo una doble dimensión:

  • Revolución oficial: El 16 y 17 de septiembre, se produjo el pronunciamiento de Cádiz, liderado por Prim, Serrano, Dulce y Topete. El 19 de septiembre, Prim emitió un manifiesto en el que defendía la soberanía nacional efectiva mediante el sufragio universal masculino, los derechos plenos, la regeneración sociopolítica y la creación de un gobierno provisional. El 28 de septiembre, Serrano derrotó a Novaliches (general isabelino) en la batalla de Alcolea, lo que provocó el exilio de Isabel II.
  • Revolución popular: Se formaron juntas revolucionarias provinciales en ciudades como Sevilla, Cádiz, Córdoba, Madrid y Barcelona. Se creó una milicia nacional como fuerza de choque revolucionaria, exigiendo el sufragio universal, la abolición de las quintas, de los impuestos y de la pena de muerte. También demandaban leyes sociales y laborales que regularan la jornada laboral, los sueldos, las pensiones, las asociaciones y los derechos, como el de huelga. Además, pedían la creación de unas Cortes constituyentes para defender una república.

Supresión de la Revolución Popular

La revolución oficial terminó suprimiendo la revolución popular. En octubre de 1868, se formó un gobierno provisional compuesto por unionistas y progresistas. Serrano asumió la jefatura del gobierno, Prim concentró el poder y Sagasta se encargó de la gobernación, caracterizada por la manipulación electoral y el control oficial de las masas. Los demócratas y republicanos fueron excluidos, y se disolvieron las juntas revolucionarias y se desarmó la milicia nacional.

Características del Gobierno Provisional

El gobierno provisional se caracterizó por:

  • La publicación de un manifiesto el 24 de octubre de 1868 en el que se defendía una monarquía constitucional y democrática (no borbónica) con derechos y libertades, y se convocaban Cortes Constituyentes mediante sufragio universal masculino.
  • Una política reformista que intentaba suavizar la carga fiscal de las clases populares, además de una desamortización y un centralismo administrativo.

Cortes Constituyentes y la Constitución de 1869

Del 15 al 18 de enero de 1869, se convocaron las Cortes, formadas por una minoría carlista y una minoría de izquierda compuesta por demócratas y republicanos. La coalición gubernamental, formada por los cimbrios (Serrano) y los progresistas (Prim), formó el gobierno.

Estas Cortes elaboraron la Constitución de 1869, que se caracterizaba por:

  • Ser una democracia con soberanía nacional y sufragio universal masculino.
  • Defender una monarquía constitucional con un poder legislativo bicameral.
  • Tener un poder ejecutivo controlado por el legislativo mediante comisiones parlamentarias y un poder judicial autónomo.
  • Reconocer derechos y libertades plenos.
  • Establecer un igualitarismo provincial, tanto en las provincias de ultramar (Cuba, Puerto Rico, Filipinas) como en las peninsulares.

La Regencia y la Búsqueda de un Rey

Comenzó entonces una regencia, con Serrano como regente y Prim como presidente del gobierno. Se inició la búsqueda de un rey, y entre los candidatos se encontraban: el duque de Montpensier (dinastía Orleans), propuesto por Serrano; Fernando de Coburgo (príncipe alemán); Espartero, apoyado por los progresistas; Alfonso XII (aunque Prim se oponía); Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen (candidato prusiano); y Amadeo de Saboya, el candidato finalmente elegido y apoyado por Prim.

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