La Guerra Civil Española (1936-1939): Un Conflicto Complejo y de Repercusión Internacional

La Guerra Civil Española (1936-1939)

Un Conflicto Complejo y de Repercusión Internacional

La Guerra Civil (1936-1939) constituye el hecho más relevante de la historia de España en el siglo XX. En esta guerra se concentraron muchos de los problemas que la sociedad española contemporánea venía arrastrando desde el inicio de las revoluciones liberales del siglo XIX. El enfrentamiento entre los grupos tradicionalmente dominantes y las clases populares llegó a un punto crítico durante la Segunda República y culminó en la Guerra Civil. Fue también resultado de las tensiones europeas de la década de 1930 (fascismo italiano, nazismo alemán). En torno a julio de 1936, el alzamiento militar fracasado se convirtió en Guerra Civil porque tanto los sublevados como el poder legítimo republicano contaron muy pronto con ayudas exteriores. La Guerra Civil española alcanzó entonces una dimensión internacional pudiendo extenderse incluso a otros puntos del mundo.

1.1- El Alzamiento Militar y la División del País

El 17 de julio de 1936 en Melilla, el coronel Yagüe se alzó en armas contra la República. El alzamiento se extendió al resto del protectorado marroquí. Entre el 18 y 19 de julio, las guarniciones militares del resto de España se unieron al golpe de Estado. El 18, el general Franco se dirigió hacia la península al frente del ejército de África. El 19 de julio, Casares Quiroga fue sustituido como jefe de gobierno por José Giral, quien entregó armas a las milicias y a partidos del Frente Popular. Parte del ejército y de las fuerzas de seguridad se mantuvieron fieles al gobierno y pudieron sofocar parte del levantamiento.

La sublevación triunfó casi en toda la España interior y en las zonas agrarias (con grandes propiedades o pequeños propietarios conservadores). El alzamiento fracasó donde las fuerzas obreras y de izquierda tenían mayor peso. En Madrid, Barcelona y Valencia, el alzamiento fracasó después de luchas entre sublevados y las tropas leales a la República. Los sublevados triunfaron en Sevilla y Zaragoza. El país acabó dividido en dos bandos.

1.2- Los Bando Contendientes

El bando sublevado estaba formado por militares conservadores, grupos católicos, etc., y por todos aquellos que se habían opuesto a las reformas de la República. Se definían como «nacionales» por su defensa de la unidad de España y católicos. Los altos cargos militares manifestaron que su intención era «restablecer el orden» con una dictadura militar y permitir la recomposición de un poder civil en forma de monarquía o república.

Los leales a la República eran clases más populares: obreros, empleados urbanos, pequeña burguesía y campesinado sin tierras. Estaban influidos por socialistas, comunistas y anarcosindicalistas, y eran llamados por la derecha «rojos». Todos defendían la legitimidad republicana. Representaban sectores diversos y agrupaban tanto a sectores pequeñoburgueses reformistas como a grupos revolucionarios.

1.3- Repercusión Internacional de la Guerra Civil

La Guerra Civil tuvo una gran repercusión internacional. La guerra fue vista como una confrontación entre las fuerzas democráticas y los regímenes fascistas. Se creyó que España era un «microcosmos» en el que se estaba produciendo el enfrentamiento armado temido a escala mundial. La Guerra Civil fue más bien el enfrentamiento armado entre los viejos grupos dominantes de la Restauración y los grupos emergentes (obreros y burgueses). Las reformas eran imprescindibles para la modernización de la sociedad española, pero atentaban contra los privilegios de los grupos dominantes.

1.4- La División Internacional ante la Guerra

La «Guerra de España» dividió a gobernantes, medios de comunicación y opinión pública. La opinión democrática progresista, los partidos obreros y la URSS del mundo estuvieron a favor de la República. Las fuerzas de la democracia, el régimen racista portugués de Oliveira Salazar y el catolicismo tradicional estaban a favor de Franco. Los sublevados enviaron agentes a los países fascistas con el fin de pedir ayuda militar. El gobierno de la República pidió colaboración militar y política a Francia, pero los gobernantes de las democracias (Francia, Gran Bretaña, EE.UU.) no quisieron entrar en conflicto. Gran Bretaña defendía una política de apaciguamiento ante la Alemania nazi y comunicó a Francia que si intervenía en España ayudando a la República, no apoyaría la política internacional francesa ante la amenaza de Hitler. Francia impulsó la creación de un Comité de No Intervención en 1936.

1.5- La Ayuda Exterior a Ambos Bandos

El Comité de No Intervención no impidió que los bandos recibiesen ayuda exterior. El gobierno de la República tuvo que comprar armas como pudo. El gobierno de Largo Caballero envió a la URSS las reservas de oro del Banco de España en octubre de 1936 para pagar las armas compradas a ese país. Las Brigadas Internacionales prestaron una gran ayuda en tropas a la República. Más de 60.000 brigadistas defendieron a Madrid en diferentes campos de batalla (ej: El Komintern). Los sublevados fueron apoyados por extranjeros. Alemania e Italia ayudaron con armas. Alemania envió la Legión Cóndor, su aviación. Italia envió la unidad Corpo Truppe Volontarie.

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