La Guerra Civil Española: Alzamiento, Fuerzas y Represión

La Guerra Civil Española

La Conspiración

La conspiración contra la Segunda República Española fue orquestada por diversos grupos:

  • Monárquicos: Buscaban restaurar la monarquía en España.
  • Militares africanistas: Liderados por figuras como Emilio Mola, Manuel Goded, Queipo de Llano y Cabanellas. Franco se unió al golpe una vez iniciado.
  • Cedistas: Con Serrano Suñer y el apoyo económico de Gil Robles.
  • Juan March: Financió el alzamiento.

Se planeaba una acción rápida para tomar Madrid, donde el general Fanjul lideraría el golpe, y así derrocar la República. A pesar de tener conocimiento de la sublevación y haber alejado a generales sospechosos como Goded (Baleares), Franco (Canarias) y Sanjurjo (exiliado en Portugal), la República subestimó la magnitud del conflicto, y pocos creían que desembocaría en una guerra civil.

El Alzamiento

El 17 de julio de 1936, el golpe militar comenzó en Marruecos. La estrategia era trasladar a Franco desde Canarias para liderar el ejército de África (Legión y Regulares). Sanjurjo esperaba en Portugal el éxito del golpe para asumir el mando en España. El 18 de julio, los militares de la península se sublevaron. Mola triunfó en Pamplona, Queipo de Llano en Sevilla, pero Fanjul en Madrid y Goded en Baleares fracasaron. El golpe no logró un control total, dividiendo al país. Sanjurjo murió en un accidente aéreo camino a España.

Las Fuerzas Enfrentadas

España quedó dividida en dos bandos. El gobierno republicano tardó en reaccionar. Casares Quiroga, jefe del gobierno, se negó a armar a la población. El Cuartel de la Montaña se unió a los sublevados, y los madrileños lo asaltaron, resultando en numerosas muertes. Casares Quiroga dimitió y fue reemplazado por José Giral, quien distribuyó armas. El alzamiento desencadenó una revolución social en la zona republicana. La República no logró controlar todas las fuerzas en su territorio, y la coordinación fue deficiente:

  • Se formaron milicias populares, impulsadas por la CNT.
  • La colectivización agraria generó conflictos entre el POUM y el PC.
  • Las autonomías actuaron de forma independiente: la Generalitat de Cataluña dirigió su propia guerra, y el País Vasco aprobó el Estatuto de Guernica en octubre de 1936.

Los Dos Ejércitos

El ejército republicano contaba con pocos oficiales profesionales (generales Miaja y Rojo). Se recurrió a la militarización popular, destacando los generales Modesto, Lister y El Campesino. El 5º Regimiento, formado por comunistas, fue el más eficaz. Los conflictos internos entre anarquistas y comunistas, y entre el POUM y los comunistas, debilitaron al ejército republicano. La desarticulación del ejército por regiones también dificultó las operaciones.

En el bando sublevado, la disciplina era férrea. Contaban con una mayoría de oficiales y el experimentado ejército de África, liderado por el general Varela, que incluía el Tercio y los Regulares.

Internacionalización de la Guerra

El conflicto español trascendió las fronteras. Se creó el Comité de No Intervención, propuesto por Francia, pero Italia y Alemania continuaron apoyando al bando franquista. La URSS envió ayuda a la República. La Guerra Civil Española se convirtió en un preludio de la Segunda Guerra Mundial.

Apoyos a Franco:

  • Financiación de empresas estadounidenses.
  • Italia (Mussolini): Batallones de «camisas negras» y material bélico. El ejército italiano tuvo su bautismo de fuego en la toma de Málaga, dirigido por el general Roatta.
  • Alemania (Hitler): Apoyo táctico, material bélico y la Legión Cóndor, dirigida por Wolfram Freiherr von Richthofen.

Apoyos a la República:

  • Apoyo intermitente de Francia debido al Comité de No Intervención y el temor a tensiones internacionales.
  • URSS (Stalin): Equipo bélico y técnicos.
  • Brigadas Internacionales (retiradas en 1938), con voluntarios de diversos países.

Todas estas ayudas tuvieron un coste económico para ambos bandos.

La Represión

Se habló de «terror rojo» y «terror blanco». En el bando republicano, la represión se produjo sin control gubernamental. En el bando sublevado, la represión fue organizada desde Burgos como ejemplo para el enemigo.

Bando sublevado: Represión de políticos adversarios, masones, profesores universitarios, maestros de izquierda y militares leales a la República.

Zona republicana: Represión de clérigos, patronos, terratenientes, políticos y militares de ideología fascista.

Los casos más notorios fueron la masacre de Badajoz por las tropas franquistas y la de Paracuellos por las republicanas.

Postura de la Iglesia

La Iglesia Católica apoyó mayoritariamente la sublevación. Pocos sacerdotes protestaron contra la represión. La Carta Pastoral del obispo de Salamanca calificó el alzamiento como una cruzada contra el bolchevismo y la conspiración judeomasónica. El Vaticano, con Pío XII, también aprobó el alzamiento. Surgió el problema de los sacerdotes que defendieron la República por ser republicanos, nacionalistas y católicos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *