La Revolución de Asturias de 1934
En octubre de 1934, la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), partido antirrepublicano, retiró su confianza al gobierno radical y exigió participar en el mismo. Como resultado, se incluyeron tres ministros derechistas en el gabinete.
Los obreros se alarmaron por esta decisión, pues veían cómo la democracia parlamentaria burguesa había abierto el camino al poder a los nazis en Alemania y a los fascistas en Italia. No estaban dispuestos a que en España sucediera lo mismo, permitiendo la derechización de una república que tanto les había costado conquistar.
Cataluña
Los revolucionarios intentaron el asalto a la Presidencia del Gobierno, pero las fuerzas represivas a su servicio, después de dos horas de intercambio de disparos, dominaron la situación y encarcelaron a los dirigentes socialistas que apoyaron la sublevación.
Bizkaia y Gipuzkoa
Los nacionalistas no apoyaron la revolución, pero la Unión General de Trabajadores (UGT) tomó las cuencas mineras y las zonas industriales, manteniéndose en su poder hasta el día 12, cuando los obreros fueron vencidos por la intervención del Ejército.
Aragón, Extremadura y Andalucía
La revolución no cuajó en estas regiones porque los campesinos estaban ya agotados por las recientes luchas y huelgas que se produjeron durante los meses de marzo, abril y junio.
El Frente Popular
A finales de 1935, comenzó a gestarse una gran coalición de partidos de izquierdas que se preparaba para las elecciones de febrero de 1936 y que poco más tarde se conocería como Frente Popular. El pacto entre republicanos y socialistas pretendía un programa reformista, pero desde la derecha se identificó como un pacto revolucionario.
El llamado Frente Nacional, cuya cabeza más visible era la CEDA de Gil Robles, se creó para oponer sus intereses a los de las izquierdas en las elecciones más reñidas que hasta entonces había vivido España.
Dentro de esa coalición derechista quedó fuera la Falange porque no hubo entendimiento entre José Antonio Primo de Rivera y Gil Robles.
El Papel de las Potencias Extranjeras en la Guerra Civil Española
Sublevados
Los sublevados pidieron ayuda a países como Alemania e Italia.
– Alemania ofreció la»Legión Cóndo» a cambio de minerales. – Italia: Armamento y gran unidad.
Republicanos
Pidieron ayuda a Francia, que también tenía un gobierno de Frente Popular.
– No pudieron contar con la ayuda de Francia porque si intervenía para ayudar a España, perdía el acuerdo con Gran Bretaña en caso de ataque de Hitler. – Les apoyaron las Brigadas Internacionales antifascistas de izquierda, que se hicieron cargo del gasto de sus armas.
Bandos en la Guerra Civil Española
Sublevados
– Militares, que buscaban una dictadura militar para evitar la revolución del Frente Popular. – CEDA y monárquicos, que pedían la vuelta de la monarquía alfonsina. – Falangistas, inspirados en los modelos italiano y alemán.
Fieles a la República
– Querían mantener la república mediante una revolución socialista o anarquista. – Anarquistas – Comunistas – Socialistas
Fases del Conflicto
1. Avance hacia Madrid
Llevada a cabo por los generales Mola y Franco. Mola fue detenido y Franco siguió avanzando hasta encontrarse con una movilización general, donde terminó venciendo el bando republicano gracias a la intervención de las Brigadas Internacionales. El gobierno se trasladó a Valencia y destacan la batalla del Jarama y la de Guadalajara.
2. Ocupación del Norte
Tras el fracaso del avance hacia Madrid, los sublevados decidieron cambiar de estrategia y pusieron en marcha una»Guerra de desgaste«, consiguiendo progresivamente la cornisa cantábrica. Destacó la ofensiva del bombardeo de Guernica por la Legión alemana, primer ataque aéreo de la historia. Vicente Rojo organizó estrategias de distracción que terminaron fracasando y Franco acabó obteniendo recursos minerales e industriales.
3. Avance hacia el Mediterráneo
Los republicanos aún tenían esperanzas en seguir luchando y pusieron ofensivas en Teruel, fracasando por condiciones meteorológicas, por lo que terminaron yéndose hacia Aragón.
– Valencia: Los republicanos decidieron cruzar el Ebro y defender Valencia para unir las zonas republicanas. – La batalla del Ebro: Fue uno de los mayores episodios militares en la historia de España, y Franco, con ayuda de Italia y Alemania, terminó venciendo al bando republicano.
4. Final de la Guerra
Franco decidió ir hacia Cataluña sin presión ninguna. Más de 40.000 personas huyeron a Francia exiliadas, entre ellas el presidente de la república, Azaña.
– Zona centro: Negrín, jefe republicano que regresó del exilio, organizó al ejército republicano, pero muchas personas veían inútil seguir luchando. Finalmente, Segismundo se sublevó contra la república y quisieron pactar una paz con los franquistas. Franco rechazó e impulsó la rendición incondicional hasta que finalmente firmó en Burgos el último parte de guerra.
Consecuencias de la Guerra Civil
Represión en la Zona Republicana
En los primeros meses, hubo respuesta popular contra todos los sublevados. Hubo cantidad de muertes y asesinatos de presos, donde destaca el fusilamiento de Primo de Rivera. Había un ambiente caldeado, y muchos optaron por huir al extranjero o por hacerse del otro bando.
Represión en la Zona Nacional
El estado franquista fue acompañado de una violencia extrema, puesto que querían vencer. Se creó un clima de terror y dos de los sucesos relevantes fueron el de Federico García Lorca y la ejecución a políticos del bando republicano y militares por parte de Franco. Se crearon fosas comunes, sin constancia de su desaparición y había mucha represión ante la oposición.