La Guerra Civil Española: Etapas, Contexto Internacional y Operaciones Militares

4.
Etapas de la guerra civil:

contexto internacional y operaciones
militares:
La guerra civil española se trata de un conflicto bélico ocurrido en el país entre 1936-1939 como resultado de la difícil convivencia democrática, la economía arcaica y el fracaso de los gobiernos. La guerra tuvo varias fases, casi todas iniciadas por los insurrectos:
La primera tenía como objetivo tomar Madrid, entre Junio y Noviembre de 1936, se trata de una guerra relámpago.
Franco, con la ayuda de alemanes e italianos consiguió pasar el Estrecho de Gibraltar y entonces avanzó hacia la capital, pasando por Sevilla, Extremadura (donde tuvo resistencia) y Toledo, lo que permitíó que los madrileños se organizarán. A final
de Octubre Franco estaba a las puertas de Madrid. Mientras, Mola, en Septiembre del mismo año, conquistó Irún, San Sebastián, y consiguió el cierre de la frontera y el aislamiento de las zonas republicanas. Trató de avanzar hacia Madrid, pero fue detenido en Guadarrama y Navacerrada. Ante esto, los defensores de la república en Madrid crean la Junta de
Defensa, tras el exilio del Gobierno a Valencia. Madrid quedó defendida por el comandante Rojo y las brigadas internacionales. Finalmente, la etapa concluye con una guerra de movimientos que acaba con la heroica defensa de Madrid. La segunda etapa comienza con las batallas en torno a Madrid y la ocupación del norte. En la de Jarama se intenta tomar Madrid por el este, en Febrero de 1937. Ambos bandos lo consideraron como victoria, pero sólo fue un desgaste. La batalla de Guadalajara es un conflicto por el norte de Madrid en Marzo del 37. Acabó con la derrota franquista a manos del Ejército Popular de la República.
También, se intentó tomar el norte ante la imposibilidad de conquistar Madrid, Franco decidíó tomarlo entre Abril y Octubre de 1937 en Málaga. Finalmente, los republicanos atacan Brunete y Belchite como intento de aliviar la presión, pero son derrotados. La tercera fase fue la ofensiva hacia el este. Hubo una reorganización del ejército republicano de Rojo. Más tarde, a finales de 1937 hay una ofensiva en Teruel, que acaba el 8 de Enero del 38 con la ocupación de la ciudad por parte de los republicanos, pero después
los franquistas la reconquistan. Además, se hace una contraofensiva nacional, con la campaña de Aragón, en Teruel, que acaba con una nueva división del terreno republicano el 15 de Abril de 1938.
La última fase del conflicto fue la batalla del Ebro que se trató de una guerra de posiciones que empezó el 25 de Julio de 1938 con el ataque republicano a Mequinenza, Amposta y Gandesa. Franco envía refuerzos y el 16 de Noviembre de 1939 la batalla se da por terminada. Por otro lado, el 26 de Enero de 1939 Franco entra en Barcelona sin lucha, el 4 de Febrero Gerona cae y días más tarde el Gobierno republicano al exilio a Francia. El
final de la guerra llegará entre Febrero y Abril de 1939, a la República sólo le quedaba la zona centro. Más tarde, Negrín vuelve del exilio y quiere acabar con la guerra, por lo que intenta negociar los Trece Puntos con Franco. A comienzos de Marzo, Casado, jefe de Defensa de la capital, culpaba a los comunistas de la prolongación de la guerra y formó la
Junta de Defensa, presidida por Miaja, que junto con Besteiro negociaron con Franco, pero este quería una rendición sin condiciones. Finalmente, el 28 de Marzo Franco entra en Madrid, el 1 de Abril proclama el último parte de guerra en Burgos e inicia la dictadura. La opinión internacional se vio reflejada en la literatura que se centró en el conflicto español. La opinión democrática progresista estuvo a favor de la República. En Francia
estaban a favor de la República, pero los gobernantes fueron con precaución ante la situación, y ayudaron con la apertura de vez en cuando de las fronteras. Méjico dio apoyo moral a la República. En Gran Bretaña los progresistas a favor de la República. El Papado tardó en pronunciarse, pero cuando lo hizo, fue en apoyo a Franco. La URSS se posiciónó a
favor de la República al ver la posibilidad de extender su influencia, y apoyó al país con armas y brigadas internacionales a cambio del oro español. Se creó un Comité de No-intervención en Londres, desde el inicio del conflicto, ante el temor de la expansión de la guerra. A pesar de esto, Franco contó con la ayuda de Portugal, que abría la frontera para
que los azules huyeran, Irlanda, ayudó con hombres, Alemania, que aportó la Legión Cóndor y armas, y se le pagó con minerales, e Italia, aportó hombres y armas. El Comité acabó siendo una injusticia para el gobierno republicano que perdíó la guerra.

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