La Guerra Civil(1936-1939) la zona insurrecta

LA Guerra Civil

INTRODUCCIÓN

La Guerra Civil (1936-39) supuso un fin trágico a un proceso de modernización y apertura que pretendía poner al país en situación equiparable a la de las democracias occidentales. Las causas fueron muchas: estructurales, como el agrícola, la desigualdad social, la cuestión religiosa o los nacionalismos; causas coyunturales, como los efectos de la depresión de los años 30 en la economía y el contexto de auge de los totalitarismos y causas inmediatas la polarización social y política del país dominado por la intransigencia y la voluntad de imponerse, al contrario.

DESARROLLO

Preparación del Golpe

Tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones de 1936, la derecha española y el sector más conservador del ejército español inician la preparación de un golpe militar que frene las reformas prometidas en las elecciones. El gobierno del Frente Popular cumplíó con sus promesas electorales, pero se encontró incapaz de controlar el clima de tensión social. El 12 de Julio es asesinado por pistoleros falangistas el teniente Castillo de la Guardia de Asalto e instructor de las milicias socialistas. Por la noche es asesinado por unos guardias de asalto el líder de la derecha José Calvo Sotelo. La propaganda de los sublevados afirmará que fue este hecho el que los llevó al levantamiento, cuando el levantamiento ya estaba en marcha.

Sublevación militar

Lo que en un principio estaba previsto como una sublevación militar que acabaría rápidamente con el gobierno del Frente Popular, se convirtió en una larga y cruenta guerra civil que supuso para España un enorme bache demográfico, económico y cultural, así como la desaparición de la mayor parte de los cuadros políticos, sindicales e intelectuales.

Como jefe de la sublevación se designó al general Sanjurjo, pero murió al estrellarse el avión que le traía a España desde Portugal. El coordinador de toda la trama conspiradora era, el General Mola. El 17 de Julio se sublevaba la guarnición de Melilla, y, al día siguiente, Franco volaba desde Canarias a Marruecos. El 18 de Julio, la sublevación se extendía por casi toda la Península con resultados diversos. El gobierno de Casares Quiroga, no supo reaccionar a tiempo y fue sustituido por el del republicano Giral, quien entregó armas a las milicias sindicales y a las de los partidos del Frente Popular. La República contaba con el dominio en Madrid, en los grandes focos industrialesen las cuencas mineras asturianas, en Santander y en Valencia y Murcia. La mayor parte del ejército permanecíó afín a la República, pero la organización militar quedó desmantelada. Su poder fue reemplazado por el de las milicias populares, creadas por los partidos de izquierda y los sindicatos. La zona republicana estaba habitada por 14 millones de personas. En ella se localizaba un buen número de las grandes ciudades del país y las regiones industriales y mineras. Además, el gobierno controlaba los recursos financieros, destacando por su valor el oro del banco de España. Su situación agrícola era, en cambio, más deficitaria. La zona “nacional” contaba con algo más de 10 millones de habitantes. Apenas dispónía del 20% de la producción industrial del país, pero contaba con el 70% de la agrícola.

Sociedades y sistemas políticos enfrentados

En la España que los sublevados denominaron “nacional”, se constituyó en Burgos la junta de Defensa Nacional, presidida por Cabanellas. Se propónía la tarea de coordinar a los insurrectos. En 1937, todos los grupos políticos se agruparon en un único partido, la Falange Española Tradicionalista y se establecíó una férrea dictadura militar bajo la autoridad absoluta de Franco, jefe del Estado. En la zona republicana se agruparon los opositores a una dictadura militar-fascista en España, con proyectos políticos diferenciados y a veces contrapuestos. A partir de ese momento, el gobierno del socialista Negrín, apoyado por los comunistas, intentó establecer un gobierno centralizado. La tarea fue imposible. La pugna de proyectos políticos enfrentados en la zona republicana muestra como la tradicional separación en “dos Españas” esconde una realidad mucho más compleja.


DIMENSIÓN INTERNACIONAL DEL CONFLICTO

Muy significativa es la repercusión internacional del conflicto español. Nuestra guerra será como un campo de ensayo para algunas de las fuerzas que actuarán en el conflicto mundial. Francia y Gran Bretaña impulsaron una política de neutralidad y crearon en Londres un Comité de No Intervención, lo que perjudicó a la república. 60.000 voluntarios extranjeros abandonaron sus países y se alistaron en las Brigadas Internacionales; muchos de ellos eran comunistas. El bando rebelde recibíó apoyo de Alemania, Italia y Portugal. Las dos primeras realzaron un aporte ingente, sin que los “nacionales” se vieran obligados a pagarlo inmediatamente. La Legión Cóndor germana ensayó en nuestro país las tácticas de guerra que luego usaría la Alemania nazi durante la segunda Guerra Mundial (bombardeo de Guernica en 1937).

DESARROLLO DE LA CONTIENDA

La guerra tuvo tres grandes fases:

  • Julio 1936-Marzo 1937. Los militares rebeldes consiguieron, gracias a la ayuda germano-italiana, pasar al ejército de África a la península. Ocuparon territorios, pero fracasaron en su intento de tomar Madrid.
  • Abril 1937-Noviembre 1937. Las tropas de Franco conquistaron la franja norte del país y se lanzaron hacia la zona mediterránea para romper en dos la zona republicana.
  • Diciembre 1937-Febrero 1939. Las tropas insurrectas llegaron al Mediterráneo en Castellón. La última ofensiva republicana y la batalla más dura de la guerra fue la batalla del Ebro en Julio-Noviembre de 1938. El fracaso republicano precipitó el fin de la guerra con la toma de Cataluña y Madrid. La guerra terminó el 1 de Abril de 1939.

CONSECUENCIAS

La primera consecuencia del conflicto bélico fue la muerte estimada de unos 650000 españoles. Pero mucho más constante fue la destrucción física y material de todas las infraestructuras y equipamientos. La derrota militar supuso el exilio para más de 450000 españoles. En el interior tras la Guerra Civil se llevó a cabo una política represiva muy dura, hubo 30000 fusilados y más de 270000 encarcelados. Se elaboraron nuevas leyes: Ley de las Responsabilidades Políticas (1939), Ley de la Represión de la Masonería y el Comunismo (1940).

CONCLUSIÓN

Con su victoria en esta cruel Guerra Civil, Francisco Franco implantará una dictadura que se prolongará durante 40 años, dejando a España fuera del contexto democrático occidental (a partir de 1945). Esta dictadura supondrá un retroceso a nivel social y cultural. Aunque es difícil cuantificar las víctimas de la Guerra Civil y de la represión del primer franquismo, destacamos este acontecimiento histórico como una herida abierta en España que aún es motivo de controversia.


EL FRANQUISMO

INTRODUCCIÓN

En 1939, tras su victoria en la Guerra Civil, Franco impuso en España un sistema político dictatorial que se mantuvo hasta su muerte, en 1975. Pero, desde 1960, crecíó la oposición a la dictadura, el régimen entró en crisis y en un proceso paulatino de desintegración.

DESARROLLO

Bases ideológicas del franquismo

El alzamiento había sido un movimiento antirrepublicano carente de un proyecto político propio. El comienzo de un sistema político nuevo fue con una guerra larga y con Franco concentrando el poder en sus manos. El nuevo régimen instaurado en 1939 tuvo desde un principio unos fundamentos muy claros: concentración del poder político en Franco, antiparlamentarismo y antiliberalismo, nacionalcatolicismo, anticomunismo, defensa de la «unidad de la Patria”, militarismo, tradicionalismo, rasgos fascistas tras la derrota de Hitler y Mussolini.

Represión política

La Ley de Responsabilidades Políticas de 1939 fue la herramienta utilizada para la dura represión que llegó al final de la guerra. Las ejecuciones se contaron por decenas de miles. El número de prisioneros políticos fue tan grande que se tuvieron que habilitar campos de concentración a lo largo de todo el país. La represión de la posguerra propició un clima de terror generalizado entre la población, lo que explica la falta de oposición política en los primeros años. Hay que añadir a que el exilio republicano provocado por la Guerra Civil fue el mayor de nuestra historia.

Fundamentos políticos y transformaciones institucionales

Los Estatutos de la Falange en 1937 daban la Presidencia de la Junta Política y la Secretaría General a Franco. El mismo año un decreto reestructuraba la Administración Central de Estado y daba la potestad legislativa a Franco. El régimen carecíó de constitución. Sin embargo, se dotó de siete leyes fundamentales que permitieron su institucionalización. Destacan: el Fuero del Trabajo (1938), que prohibía el sindicalismo de clase y autorizaba como única sindicación la de la Organización Sindical de Falange, el Fuero de los Españoles (1945). Especie de declaración de derechos y deberes de los ciudadanos para maquillar el 2 régimen de cara a los aliados vencedores de la 2ª Guerra Mundial; Ley Orgánica del Estado (1967). Establecía de forma definitiva las funciones y organización de las instituciones del estado. Franco personificaba la soberanía nacional, podía vetar las leyes aprobadas por las Cortes y la justicia se administra en su nombre; Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1946) que definía al régimen como un reino y autorizaba a Franco a designar a su sucesor. Su estructura fue llamada Democracia Orgánica. Su ideario era que los órganos naturales eran tres: familia, municipio y sindicato. Por tanto, la democracia verdadera era la que recogía la representación de estos tres órganos naturales.

Evolución política y económica del régimen

Los años cuarenta y principios de los cincuenta fueron los «Años del hambre». En 1939, España era un país arruinado. El hambre y la extrema necesidad eran la realidad cotidiana de una gran parte de la población. La solución a la penuria económica fue la autarquía, una política económica basada en la búsqueda de la autosuficiencia económica y la intervención del estado. En un momento de escasez, el mercado negro, el estraperlo, y la corrupción generalizada, se apoderaron de la economía del país.

Esta situación se vio agravada por la coyuntura internacional: la condena internacional del régimen de Franco como aliado del Eje. Se aplicó una liberalización parcial de precios y del comercio y la circulación de mercancías En 1952 se puso fin al racionamiento de alimentos. La guerra fría y el consiguiente cambio en la política internacional norteamericana propiciaron ayuda económica. Una fuerte inflación propició un fuerte malestar social e hizo la necesidad de reformas estructurales, un grupo del Opus Dei diseñaron el giro definitivo en la política económica: el Plan de Estabilización (1959)
Se trataba ante todo de liberalizar la economía, acabando con el período autárquico e intervencionista. Se recortó el gasto público y disminuyó el intervencionismo del estado, a la vez que se abría la economía al exterior.


Las consecuencias a partir de 1961, tras reducirse el déficit del estado y recibir abundantes inversiones del exterior, España inició un acelerado crecimiento económico. El gobierno aprobó a partir de 1963 varios Planes de Desarrollo, los cuales tuvieron un resultado bastante inferior al previsto. La economía siguió creciendo, pero la planificación no funciónó.

En definitiva, el período 1961-1973 estuvo marcado por un gran desarrollo económico, Ese contexto exterior favorable permitíó abundantes inversiones extranjeras, una masiva llegada de turistas y la eliminación del paro mediante la emigración a Europa. La expansión económica de los 60 permitíó modernización económica y social de España con la generalización del empleo industrial, la apertura al turismo y la entrada de las modas e ideas europeas. El carácter represor del régimen se mantuvo hasta el final.

Política exterior

Hasta el verano de 1942 la actitud del gobierno español fue de apoyo a las potencias del eje RomaBerlín-Tokio. A partir del verano del 42, España inició un tímido viraje hacia los aliados. Los años que van de 1945 a 1948 son de aislamiento para el régimen, pues los países vencedores adoptaron una actitud de hostilidad diplomática hacia Franco por su adhesión a las potencias del eje. El enfrentamiento abierto Estados Unidos-Uníón Soviética y el declarado anticomunismo del régimen hacen que el aislamiento se vaya suavizando y en se produce el reconocimiento internacional de la dictadura con la firma de dos acuerdos fundamentales: el Concordato con la Santa Sede y los Acuerdos de Cooperación con Estados Unidos en los que a cambio de ayuda militar y económica, se instalaron bases norteamericanas en nuestro territorio. En el año 1955 respaldada por EEUU, España entra en la ONU.

CONCLUSIÓN

La España de Franco fue siempre un régimen totalitario y personalista. Sin embargo, supo adaptarse a las circunstancias históricas de cada momento. La declaración de la guerra fría entre los países capitalistas y comunistas y el claro alineamiento de Franco con los primeros le abrieron las puertas del mundo occidental, sobre todo de Estados Unidos. Los tímidos intentos aperturistas de los 60 no supusieron una auténtica apertura democrática y la sociedad, se fue distanciando del régimen con la aparición de una creciente oposición al mismo. Cuando en 1975 el dictador moría, la dictadura desaparecía con él.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *