La Guerra de Independencia en Andalucía
La Batalla de Bailén
La lucha contra los franceses tuvo en Andalucía algunas de sus manifestaciones más importantes. La batalla de Bailén marcó un hito en la lucha contra las tropas napoleónicas. Las consecuencias de la derrota francesa obligaron a Napoleón a replantearse su estrategia respecto a España. En el plano ideológico, Cádiz, asediada por los franceses, fue la ciudad señalada por la Regencia del Reino para la celebración de las Cortes que alumbrarían la primera de las constituciones españolas. Fue, por tanto, en Cádiz donde, más allá de planteamientos teóricos, se abrieron las primeras grietas del Antiguo Régimen.
En Sevilla se constituyó la Junta Suprema de Defensa, órgano que trataba de coordinar la lucha contra los invasores. Dupont cruzó Despeñaperros y, siguiendo el curso del Guadalquivir, llegó a Córdoba. Las noticias que recibió Dupont señalaban que tanto desde Sevilla como desde Granada, dos ejércitos españoles, el primero de Castaños y el segundo de Reding, podían atraparle en una peligrosa tenaza. El general francés decidió replegarse hacia Andújar. La falta de comunicación con las tropas francesas lo llevó a replegarse sobre Bailén, donde entre los días 19 y 22 de julio se libró la batalla de este nombre. El general francés dio por perdida la batalla, donde el terreno y el sofocante calor fueron elementos decisivos. La mayor parte de las tropas francesas fueron hechas prisioneras. También José I se vio obligado a abandonar la capital de su flamante reino.
El Inicio del Liberalismo
Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
En plena Guerra de la Independencia, la Regencia del Reino había sustituido a la inicial Junta Suprema Central. Con grandes dificultades, los diputados se reunieron en la ciudad de Cádiz, asediada por el ejército napoleónico. Los diputados llegaron desde los distintos territorios que formaban la monarquía. Representaban tres estamentos: los eclesiásticos ilustrados, profesiones liberales y miembros de la nobleza. El diputado Muñoz Torrero planteó en el discurso inaugural la necesidad de cambios en la organización del Estado.
Los diputados reunidos pertenecían a tres corrientes ideológicas principales:
- Los absolutistas, partidarios del retorno de Fernando VII.
- Los reformistas, herederos del pensamiento ilustrado de Carlos III, tenían como referencia a Jovellanos.
- Los liberales.
Fueron estos últimos quienes impulsaron sus planteamientos.
Las Cortes de Cádiz realizaron una importante labor legislativa en el terreno político, económico y militar. Cádiz, a comienzos del siglo XIX, era una de las ciudades donde las ideas de lo que empezaba a llamarse liberalismo habían calado con más intensidad. Estos debates fueron muy intensos; se alcanzó un pacto entre los liberales y los reformistas, al que acabó por sumarse la mayor parte de los diputados. La Constitución española de 1812, fue bautizada como la Pepa, por aprobarse el día de San José, y constaba de 384 artículos. En la Constitución quedaba definida la soberanía nacional y establecía la monarquía constitucional como forma del Estado. Se recogía la separación de poderes. El poder ejecutivo quedaba en manos del monarca. El poder legislativo sería compartido. Quedaban recogidas, entre otras cuestiones, las relativas a la igualdad ante la ley, punto y final a los estamentos nobiliario y eclesiástico. La Constitución de 1812 tuvo una importante repercusión en otros países de Europa. Algunos de sus planteamientos inspiraron las revueltas del Piamonte y Nápoles contra los austríacos.
La Independencia del Imperio Colonial
Causas del Proceso de Emancipación
La independencia del imperio colonial español se debió a un conjunto de causas. En primer lugar, nos encontramos con las causas políticas, cuyo origen se encuentra en las ideas reformistas de la segunda mitad del siglo XVIII. La vuelta al absolutismo con el retorno de Fernando VII alentó aún más el rechazo a la dominación española. A los planteamientos políticos habría que sumar las causas sociales, que se encuentran unidas al papel de los criollos. Esta situación contrastaba con su importancia social y económica. Por último, nos encontramos con las causas económicas derivadas del monopolio comercial ejercido por España en sus colonias.
Evolución del Proceso
Las dificultades provocadas por la Guerra de Independencia en España fueron aprovechadas al otro lado del Atlántico para iniciar la lucha por la independencia. En una primera fase, el conflicto se centró en Argentina, México y Venezuela. Unas denominadas Juntas Revolucionarias se enfrentaron a las autoridades españolas. Será bajo el reinado de Fernando VII, cuando se desarrolle la segunda fase de la guerra y se complete la independencia. Las derrotas españolas de Chacabuco, Carabobo, Pichincha y Ayacucho marcaron el fin del Imperio español. La pérdida del imperio colonial relegó a la España del siglo XIX a un papel de potencia secundaria.