La Guerra de la Independencia Española (1808-1814): Causas, desarrollo y consecuencias

La crisis de 1808: Guerra de la Independencia y revolución liberal

El reinado de Carlos IV y el ascenso de Godoy

Carlos IV, sucesor de Carlos III, intentó continuar las políticas reformistas de su padre, aunque con menor éxito. Su reinado marcó el inicio de la crisis del Antiguo Régimen, acentuada por la influencia de su valido, Manuel Godoy. Godoy debilitó el poder real y la imagen de la monarquía ante sus súbditos y las potencias extranjeras.

La situación internacional

La Revolución Francesa colocó a España en una difícil situación: aliarse con la Francia revolucionaria o con Inglaterra. Las derrotas ante Francia (1795) e Inglaterra (Trafalgar, 1805) aumentaron la impopularidad de Godoy, cada vez más dependiente de Francia.

La oposición a Godoy

Godoy enfrentó una creciente oposición política. A la izquierda, los enemigos del absolutismo; a la derecha, un grupo más numeroso de aristócratas e ilustrados marginados por el monarca, liderados por el príncipe Fernando. Varias conspiraciones contra los reyes y Godoy fueron urdidas, culminando con el éxito del motín de Aranjuez (1808).

El motín de Aranjuez y la abdicación de Carlos IV

El motín de Aranjuez forzó la caída de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando. Este hecho sin precedentes evidenció la descomposición política de la Corona española.

La intervención de Napoleón y el inicio de la guerra

Napoleón, ante la situación, decidió instaurar una monarquía satélite en España. Atrajo a Carlos IV y Fernando VII a Bayona, donde ambos renunciaron a la corona, que Napoleón ofreció a su hermano José Bonaparte.

El 2 de Mayo en Madrid

En Madrid, los incidentes entre la población y las tropas francesas desembocaron en el motín del 2 de Mayo de 1808, una sublevación popular contra la ocupación francesa. Participaron clases populares y algunos soldados españoles, mientras que el ejército regular, la aristocracia y las autoridades religiosas permanecieron mayoritariamente inactivos.

La Guerra de la Independencia: un conflicto complejo

La Guerra de la Independencia (1808-1814) fue un conflicto complejo con tres dimensiones:

Conflicto internacional

La guerra involucró a España, Francia, Portugal y el Reino Unido. La intervención británica, especialmente a través del duque de Wellington, fue decisiva para apoyar la resistencia española.

Guerra civil

La guerra también tuvo un carácter civil, con españoles colaboracionistas (los afrancesados) y opositores a la ocupación francesa. Entre los afrancesados había ilustrados como Goya y Fernández de Moratín.

Crisis política

La ausencia del monarca legítimo provocó una grave crisis política. Se improvisó un poder alternativo que culminó con la formación de las Cortes de Cádiz y la aprobación de la Constitución de 1812.

Etapas de la guerra

  1. Mayo-octubre de 1808: Derrotas francesas en Bailén y Sintra, obligando a un repliegue.
  2. Octubre de 1808-julio 1812: Resistencia española y aumento de la guerrilla.
  3. Julio 1812-1814: Ofensiva aliada, culminando con la expulsión de los franceses tras la batalla de Vitoria.

El régimen de José Bonaparte

El régimen de José Bonaparte se caracterizó por:

  • Intento de legitimidad a través de ilustrados afrancesados.
  • El Estatuto de Bayona (1808), una carta otorgada de reformismo moderado.
  • Reformas como la abolición de derechos señoriales y la Inquisición, y la desamortización de bienes eclesiásticos y nobiliarios (posteriormente abolidas por Fernando VII).
  • Intento fallido de desligarse de Napoleón.

La revolución política y el nacimiento de la nación

La guerra impulsó una revolución política con la creación de juntas locales y provinciales, culminando en la Junta Suprema Central y las Cortes de Cádiz. Emergió el concepto de nación, basado en la soberanía popular.

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