La Guerra Fría: Conflictos y Crisis que Marcaron una Época

La Guerra Civil China

En el año 1912, en China, el último emperador es depuesto y Sun Yat-sen establece una república democrática. Sin embargo, esta república es destruida por los militares. Chiang Kai-shek pacta con los comunistas y restablece la república, pero el control solo es efectivo al sur del río Yangtsé y la mayoría de los capitalistas chinos no confían en él.

En 1932, se produce la Matanza de Shanghái, en la que Chiang Kai-shek elimina al ala izquierdista del Partido Nacionalista y a la mayoría de los miembros del Partido Comunista. Estos se trasladan a Yunnan y, desde allí, lanzan la Larga Marcha hasta el norte de China.

En 1937, Japón invade China, lo que provoca un enfrentamiento entre nacionalistas y comunistas contra los japoneses. En 1942, se firma una tregua entre nacionalistas y comunistas para enfrentarse a los japoneses.

La derrota japonesa en 1945 hace que la Guerra Civil se reanude. Los soviéticos, que habían ocupado Manchuria y el norte de China, arman a los comunistas. Los enfrentamientos entre ambos bandos llevan a la derrota de los nacionalistas en 1949. Su derrota se debe a dos motivos principales: la corrupción del Partido Nacionalista y el mejor armamento que poseían los comunistas, unido a un gran espíritu de lucha. El ejército nacionalista abandona la China continental y se retira a Taiwán.

La Guerra de Corea

La derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial llevó a que la Unión Soviética controlara la península coreana al norte del paralelo 38º, mientras que Estados Unidos ocupó el sur. Se propuso que se celebraran elecciones libres para unificar la península, pero ante el temor de una victoria comunista, Estados Unidos convocó elecciones separadas en 1948, en las que venció un candidato anticomunista.

En 1950, Kim Il-sung, líder de Corea del Norte, invadió Corea del Sur. Las tropas surcoreanas se retiraron al sureste de la península. Aprovechando la ausencia del embajador soviético en la ONU, Estados Unidos obtuvo el apoyo de la ONU para intervenir en el conflicto. Fuerzas de la ONU, lideradas por Estados Unidos, desembarcaron en Inchon y obligaron a los norcoreanos a retroceder.

La ONU logró hacer retroceder a los norcoreanos hasta el río Yalu, frontera entre Corea del Norte y China. Sin embargo, la intervención de tropas chinas en el conflicto cambió el curso de la guerra. Las tropas chinas lograron derrotar a las fuerzas de la ONU y el frente se estabilizó en el sur de Seúl. Un nuevo avance estadounidense logró establecer las posiciones en torno al paralelo 38º.

Estados Unidos consideró la posibilidad de usar armas nucleares, lo que generó preocupación a nivel internacional. Finalmente, se firmó un armisticio entre China y la ONU en 1953. La guerra terminó en un punto muerto, con la península coreana aún dividida. Este conflicto marcó un punto de inflexión en la Guerra Fría, ya que Estados Unidos decidió que intervendría en cualquier parte del mundo ante un ataque comunista.

La Crisis de los Misiles en Cuba

Después de la independencia de Cuba de España en 1898, el país pasó por varios gobiernos dictatoriales proamericanos. En 1959, Fulgencio Batista fue depuesto por Fidel Castro, quien estableció un gobierno comunista.

En 1960, aviones espías estadounidenses descubrieron la construcción de rampas de lanzamiento de misiles soviéticos en Cuba. Esto se produjo como respuesta a un intento fallido de invasión de la isla por parte de exiliados cubanos anticastristas financiados por la CIA, conocido como la invasión de Bahía de Cochinos.

El presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, declaró que impediría a toda costa el establecimiento de misiles soviéticos en un territorio tan cercano a Estados Unidos. Kennedy ordenó un bloqueo naval a Cuba para impedir la llegada de más misiles soviéticos. La Unión Soviética envió un convoy con misiles hacia Cuba, lo que aumentó la tensión entre ambas superpotencias.

Finalmente, la Unión Soviética accedió a retirar los misiles de Cuba a cambio de que Estados Unidos se comprometiera a no invadir la isla y a retirar los misiles que tenía desplegados en Turquía, apuntando a la URSS. La crisis de los misiles en Cuba fue uno de los momentos más tensos de la Guerra Fría y puso al mundo al borde de una guerra nuclear.

La Guerra de Afganistán

En 1978, un golpe de estado en Afganistán derrocó al gobierno e instauró un régimen comunista. Sin embargo, este régimen no era del agrado de la Unión Soviética, que decidió invadir Afganistán en 1979.

La invasión soviética de Afganistán se encontró con la resistencia de los muyahidines, combatientes afganos que luchaban contra el gobierno comunista y sus aliados soviéticos. Los muyahidines recibieron apoyo de Estados Unidos, que les proporcionó armas y entrenamiento a través de la CIA. Entre los que recibieron apoyo de la CIA se encontraba Osama Bin Laden.

Después de diez años de guerra, la Unión Soviética se retiró de Afganistán en 1989. La guerra dejó un país devastado y sumido en el caos. Los talibanes, un grupo fundamentalista islámico, surgieron en este contexto y tomaron el control de la mayor parte de Afganistán en 1996.

Las consecuencias de la guerra de Afganistán fueron:

  1. La destrucción de un estado laico en Afganistán, donde las minorías eran respetadas.
  2. La creación de un estado musulmán radical y anti derechos humanos en Afganistán.
  3. La contribución al debilitamiento de la Unión Soviética, que finalmente se disolvió en 1991.

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