La Guerra Hispanoamericana y la Crisis del 98: causas, desarrollo y consecuencias

LA GUERRA COLONIAL Y LA CRISIS DE 1898

En 1898 España y EEUU se enfrentaron por el control de Cuba y Filipinas. Fue una guerra breve y desigual, ya que el ejército de EEUU era superior. La crisis colonial provocó movimientos que criticaron la Restauración y buscaron la renovación.


1.- LAS CAUSAS DE LA INDEPENDENCIA

Las corrientes ideológicas predominantes eran liberales, destacando la influencia de la independencia de las colonias norteamericanas y la Revolución francesa.

• Causas sociales:

Hay que buscarlas en la política colonial de los Borbones y la marginación de los criollos, que aspiraban al poder político.

• Causas económicas:

Se encuentran en la exportación mundial de azúcar, café y tabaco por parte de Cuba. El monopolio español sobre estos productos, en manos de los Borbones, provocó el malestar de las colonias americanas. Este monopolio les prohibía comerciar con el extranjero, lo que arruinó a la burguesía criolla.

• Causas internacionales:

La independencia de las colonias norteamericanas inspiró a otras colonias, incluidas las españolas. Los conflictos entre la monarquía española y la británica provocaron el aislamiento de las colonias españolas de la metrópoli. Esto permitió que Gran Bretaña y EEUU eliminaran el monopolio español y comerciaran libremente, además de apoyar las insurrecciones militares.


2.- LAS PRIMERAS INSURRECCIONES

El primer proceso de independencia (1810-1824) se puede dividir en dos etapas:

• 1810-1814:

Se produjeron sublevaciones improvisadas que fueron sofocadas. La idea de independencia surgió principalmente en México, Venezuela y Argentina. Los criollos buscaban la legalidad en sus acciones, actuando en nombre de Fernando VII. Por ello, las Juntas Revolucionarias apenas opusieron resistencia. Este proceso se paralizó con el envío de tropas españolas tras la llegada de Fernando VII al trono.

• 1815-1824:

España perdió sus territorios americanos, excepto Cuba y Puerto Rico, que se dividieron en repúblicas independientes. Destacan las campañas a gran escala que culminaron con la independencia de los territorios americanos.
Tras la caída de Isabel II, Manuel Céspedes inició la Guerra de los Diez Años o Guerra Grande (1868-1878) con el Grito de Yara, donde se empleó la táctica de la guerrilla. Tras un conflicto carlista, Martínez Campos finalizó la guerra con la Paz de Zanjón.
Sin embargo, pronto surgió la Guerra Chiquita (1879-1880), y los cubanos comprendieron que la independencia de España era la mejor opción. El líder fue José Martí, fundador del Partido Revolucionario Cubano.


3.- EL INICIO Y DESARROLLO DE LA GUERRA (1895-1898)

El Manifiesto de Montecristi estableció los objetivos de la guerra, que comenzó con el Grito de Baire. Cuba se convirtió en República.
El inicio y éxito de la Guerra de Cuba llevaron a Sagasta a ceder el poder a Cánovas, quien envió a Martínez Campos a Cuba (política de mano de terciopelo). En 1896, este fue sustituido por Weyler (política de mano de hierro), quien concentró a la población en campos para evitar el apoyo a la guerrilla.
Cánovas pretendía introducir reformas autonómicas para estabilizar la situación política tras los éxitos militares. Su asesinato provocó un cambio en la política cubana, y Blanco sustituyó a Weyler.
El gobierno de Sagasta concedió una amnistía y un régimen de autonomía política a Cuba, pero fue demasiado tarde.
En 1896, Filipinas también se rebeló, al igual que Cuba, con José Rizal al mando. A pesar de tener menor presencia española que Cuba, España envió a Polavieja para sofocar la rebelión y capturar a José Rizal. Finalmente, Primo de Rivera tomó el poder y firmó la paz en 1897.


4.- LA GUERRA ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNIDOS

La intervención de EEUU se debió al interés económico en las minas y al interés geoestratégico por ocupar militarmente el mar Caribe y expandirse por el Pacífico. Además, ocultó sus intenciones imperialistas. McKinley intentó comprar Cuba a España.
La explosión del USS Maine sirvió como excusa para declarar la guerra a España, acusando al gobierno español del incidente. La prensa norteamericana aprovechó la ocasión para elaborar una campaña contra España. En 1898, EEUU intervino militarmente en Cuba.
El gobierno español envió la flota de Cervera, pero fue bloqueada en el camino. La armada española fue destruida en dos batallas:

• 1ª batalla (bahía de Manila).

• 2ª batalla (bahía de Santiago):

La razón principal de la derrota fue la obsolescencia de los barcos españoles frente a los americanos.
Finalmente, se firmó la paz con el Protocolo de Washington. Posteriormente, se firmó el Tratado de París, donde España cedió a EEUU las islas de Puerto Rico, Guam y Filipinas.


5.- LAS CONSECUENCIAS DEL DESASTRE Y EL REGENERACIONISMO

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5.1.- Consecuencias exteriores/internacionales.
Debemos destacar que España cedió a EEUU las islas de Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas, y vendieron los territorios asiáticos.
EEUU convirtió a Cuba en su protectorado, ocupándola militarmente. En cuanto a Filipinas, inició una guerra de independencia contra EEUU, consiguiéndola tras la II Guerra Mundial. 1898 fue el inicio de una etapa imperialista para EEUU. Además, el Caribe introdujo el dólar en todo Sudamérica.
5.2.- Consecuencias interiores/nacionales.
Debemos destacar el Desastre del 98, y sobre todo, las pérdidas humanas (+60.000 soldados), materiales y de los ingresos de las colonias, además de los mercados y mercancías del azúcar, cacao y café. Sin embargo, esta última no fue tan elevada gracias a que la burguesía española invirtió en su vuelta. 
La crisis política fue inevitable, y afectó sobre todo a Sagasta, que firmó la derrota. Seguidamente, en el Partido Conservador comenzaron a gobernar Silvela y Maura, y en el Liberal, Moret, Ríos y Canalejas. 
Tras el fracaso de España, creció el nacionalismo catalán, vasco, gallego, andaluz y valenciano. También salió afectado el desarrollo del “Regeneracionismo”, donde destaca Costa, que apoyaba la Oligarquía y el Caciquismo, la reorganización política, etc.
En conclusión, tras la crisis del 98 se necesitaba mejorar las condiciones de vida del pueblo, modernizar la sociedad y la economía y reformar el sistema político. En 1902, Alfonso XIII se proclama rey, y así se acaba el primer periodo de la Restauración. 

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