La Crisis Sucesoria y el Carlismo (1833-1840)

A la muerte de Fernando VII en 1833, se desató una crisis sucesoria que dividió a España en dos bandos:

Los Carlistas

Unos defendían la vigencia de la Ley Sálica, que impedía a las mujeres reinar y sostenía la legitimidad del infante don Carlos como heredero al trono. Éstos, serán conocidos como carlistas.

Los Isabelinos

Otros, se apoyaban en la Pragmática Sanción de 1830 que derogaba la ley anterior, permitiendo a las mujeres reinar, de esta forma, apostaban por la pequeña Isabel. Éstos serán conocidos como isabelinos o cristinos.

Características de los Bandos

Los Carlistas

Los carlistas, defendieron el absolutismo propio del Antiguo Régimen, la religión católica y una patria anclada en la tradición, de hecho, su lema era: «Dios, patria y rey».

¿Dónde se implantó?

El carlismo se implantó y arraigó en las áreas rurales donde predominaban los pequeños y medianos propietarios y en territorios con tradiciones forales como País Vasco, Navarra, el Bajo Aragón (comarca del Maestrazgo) e interior de Cataluña.

¿Quiénes les apoyaron?

A la causa de don Carlos se sumaron ciertos aristócratas, gran parte del clero, algunos sectores del ejército, y en menor medida, artesanos en numerosas ciudades.

Los Isabelinos

Los isabelinos, se identificaban con el sistema liberal. Los liberales defendían la necesidad de una Constitución que limitara los poderes del monarca, el fin de la sociedad estamental, la separación de poderes y la existencia de ciertos derechos individuales.

¿Dónde se implantó?

Los isabelinos tuvieron sus principales apoyos en zonas urbanas .

¿Quiénes les apoyaron?

Entre sus apoyos destacan las clases medias ilustradas, burguesía de los negocios, artesanos y pequeños comerciantes, así como de campesinos sin tierra.

Conflictos y Acontecimientos

1. La Primera Guerra Carlista (1833-1840)

Fue la más importante de todas. El levantamiento se inició en el País Vasco, y a pesar de contar con militares experimentados como Zumalacárregui, los carlistas fueron derrotados por las tropas liberales del general Espartero. La paz se firmó en el Convenio de Vergara (1839), aunque la guerra continuaría un año más en Cataluña y Levante, hasta la derrota final de Cabrera en 1840, que se exilia a Francia junto a don Carlos

La Regencia de María Cristina (1833-1840)

1. Al iniciar la regencia, María Cristina se apoyó en los liberales moderados, éstos inician tímidas reformas.
2. Pero una serie de levantamientos militares (sublevación de la Granja, 1836) y de revueltas populares provocaron que entregara el poder a los liberales progresistas, cuya pretensión era profundizar en el liberalismo. El líder de los progresistas, Juan Álvarez Mendizábal, inició la abolición del Antiguo Régimen mediante una serie de medidas:
   1. Reforma fiscal.
   2. Disolución del Régimen señorial.
   3. Desvinculación de la propiedad y desamortización de los bienes de la Iglesia.
   4. Suprimieron el diezmo, los privilegios de la Mesta, las aduanas interiores y los gremios.

La Regencia de Espartero (1840-1843)

En 1837, los moderados subieron al poder con el apoyo de la regente e intentan dar un giro conservador a la revolución liberal. Un movimiento de oposición forzó la dimisión de María Cristina que parte al exilio y el nombramiento como regente del progresista general Espartero en 1840.

La Década Moderada (1844-1854)

La mayoría de edad de Isabel con tan solo 13 años, significó el predominio de los MODERADOS, bajo la dirección del General Narváez. Las Cortes proclaman una nueva Constitución, la de 1845: restringía el voto (sufragio censitario para el que se exigía un nivel de rentas más alto), limitaba las libertades y el tipo de soberanía que reconocía era compartida entre las Cortes y la Corona. Entre las reformas que se llevan a cabo destacan:

1. Se centraliza la administración estatal y municipal, solo el País Vasco y Navarra conservaron sus antiguos derechos forales.
2. Se reforma la Hacienda, centralizando la recaudación de impuestos en el Estado.
3. Se elabora un Código Penal (1848).
4. Se firmó un Concordato con la Santa Sede (1851), por el que se restablecían las relaciones con la Iglesia rotas a raíz de la desamortización.
5. En 1844, el duque de Ahumada crea la Guardia Civil para mantener la ley en el medio rural y luchar contra el bandolerismo.

El Bienio Progresista (1854-1856)

En 1854, el general O’Donnell encabezó una revuelta popular contra los moderados. Fue el pronunciamiento de Vicálvaro, en el que participó la Milicia Nacional y se formaron Juntas Revolucionarios.

La Descomposición del Sistema (1856-1868)

Una crisis en el gobierno de Espartero, supuso la sustitución de éste por O’Donnell, que había creado la Unión Liberal, un nuevo partido de carácter centrista. Desde 1856, unionistas y moderados se alternan en el poder, mientras que los progresistas quedan marginados. La actuación del gobierno fue muy autoritaria y ejercieron una fuerte represión sobre la oposición. En estos años se impulsó una política exterior colonialista con campañas militares en Marruecos, Indochina y el apoyo internacional a una coalición para intervenir en México. La oposición al régimen moderado se amplió y nacieron nuevos grupos entre los excluidos del sistema:

• Los Demócratas que defendían el sufragio universal masculino.
• Los republicanos, partidarios de derrocar la monarquía y proclamar la república.

En 1866, una grave crisis económica hizo que el régimen Isabelino se degradase, el cual fue perdiendo cada vez más apoyos.

La Revolución de 1868 (La Gloriosa)

Entre las causas de la revolución que destronaría a Isabel II destacamos las siguientes: la crisis económica, el predominio de los moderados en el gobierno por los que Isabel sentía predilección, la impopularidad de la reina, la difusión entre las clases populares de los ideales democráticos y republicanos que defendían el sufragio universal masculino y la ampliación de los derechos y libertades. La revolución de 1868 (la Gloriosa), impulsada por progresistas y demócratas y a los que se unen los unionistas, fue dirigida por el almirante Topete y los generales Prim y Serrano.

El Reinado de Amadeo I (1871-1873)

Amadeo contará con el apoyo de progresistas, unionistas y demócratas, y el gobierno puso en marcha nuevas medidas para la recuperación económica y para la democratización del país. Sin embargo tuvo que hacer frente a numerosos problemas:

• Oposición de moderados y parte de la Iglesia leales a los Borbones.
• Oposición de los carlistas, que se levantan en armas en la Segunda Guerra Carlita, proclamando rey a Carlos VII.
• Oposición de los republicanos que aspiraban a proclamar la República.
• La insurrección independentista cubana que se inicia en 1869, y durará 10 años.

La Primera República (1873-1874)

La República tuvo cuatro presidentes (Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Casterlar) pero una serie de problemas impidieron su consolidación.

1. Las divisiones en el republicanismo entre unionistas (que defendían una República unitaria) y federales (que defendían una República federal).
2. Dificultad para hacer frente a la insurrección cubana y a la Tercera Guerra Carlista.
3. Una insurrección cantonal en el país, destacó el Cantón de Cartagena, que en 1873 se proclamó cantón independiente.
4. La oposición de los monárquicos que conspiraron para preparar la restauración de la monarquía borbónica, en Alfonso XII, hijo de Isabel.

En enero de 1874, un golpe de Estado liderado por el general Pavía disolvió las Cortes y entregó la presidencia del gobierno al general Serrano que intentó estabilizar una república conservadora.

La Restauración Borbónica y el Sistema Canovista

El Sistema Canovista

El ideólogo de la restauración monárquica fue Antonio Cánovas del Castillo, un político conservador, que aspiraba a una monarquía constitucional que garantizase el orden social y la estabilidad política, sin pronunciamientos o revueltas sociales, para impedirlo el ejército queda subordinado al poder civil. Uno de los primeros objetivos fue la pacificación del país

• En 1876 se pone fin a la guerra carlista.
• En 1878, la Paz de Zanjón acabó con la insurrección cubana.

Para dar estabilidad política, el nuevo régimen proclamó la Constitución de 1876, cuyas principales características son:

1. Como forma de Estado se establece la monarquía constitucional.
2. La soberanía era compartida entre las Cortes y el Rey.
3. Había división de poderes: el poder legislativo recaía en las Cortes bicamerales (compuestas por Congreso y Senado); el ejecutivo en el rey y sus ministros, el rey tenía amplios poderes, podían nombrar gobiernos, derecho de veto…
4. El Estado se declaraba confesional (con la religión católica como oficial).
5. En cuanto al tipo de sufragio al principio era censitario, pero con los liberales, se aprueba una ley por la cual el sufragio es universal.

Bipartidismo y Turno Pacífico

El funcionamiento político del sistema canovista se basaba en la alternancia en el poder de dos partidos dinásticos:

• El Conservador, liderado por Cánovas.
• El Liberal, encabezado por Sagasta.

Ambos partidos coinciden en: la defensa de la monarquía y la Constitución, de la propiedad privada y de un Estado centralizado y unitario. Se diferencian: en que el conservador se declaraba confesional y garante del orden social y el liberal era partidario de reformas sociales y tenía un carácter más laico.

• Ambos partidos se turnaban en el poder mediante el llamado turno pacífico (acordaban turnarse)
• Quedan excluidos del sistema partidos como los: carlistas, demócratas, republicanos y socialistas, que solo podían aspirar a una pequeña minoría parlamentaria.

Tras la muerte del rey en 1885, la firma del Pacto de el Pardo consolidó la alternancia en el poder durante la regencia de su esposa María Cristina (1885-1902). El ascenso al poder de los liberales comportó la adopción del sufragio universal masculino en 1890.

El Caciquismo y el Fraude Electoral

La alternacia pacífica entre conservadores y liberares estaba asegurada con el caciquismo. El cacique era una persona con influencia económica (en muchas ocasiones grandes terratenientes) y política, decidía sobre el trabajo, las quintas, etc. Utilizaba su poder para manipular las elecciones. Los caciques que podían ser tanto conservadores como liberales, conseguían el voto al candidato gubernamental mediante el fraude electoral (falsificaban actas, compraban votos mediante favores, amenazaban a electores…). Uno de los métodos más utilizados fue el «pucherazo» votaban en representación de vecinos muertos.

La Crisis de 1898

• En 1895, estalló una nueva insurrección en Cuba, como consecuencia del incumplimiento de las promesas españolas de hacer reformas políticas, dotarlas de autonomía y reducir el control económico ejercido desde España. En la insurrección contaron con el apoyo de Estados Unidos, país perjudicado por los aranceles españoles que le impedían el comercio con la isla.
• Al mismo tiempo en Filipinas (1896) se producían también movimientos emancipadores dirigidos por José Rizal.
• En 1898, Estados Unidos declaró la guerra a España, tras el hundimiento del acorazado Maine en la Habana. España sufrió una rápida derrota. La firma del Tratado de París (1898) supuso la independencia de Cuba y la cesión Puerto Rico y Filipinas a Estados Unidos.
• CONSECUENCIAS: el fracaso de 1898, provocó en la sociedad española un estado de frustración y pesimismo.