El Siglo de la Razón: La Ilustración
El siglo XVIII se conoce como el Siglo de la Razón o de las Luces. Durante este periodo, los filósofos crearon un movimiento intelectual conocido como Ilustración, que criticó las costumbres tradicionales y los privilegios de la nobleza y el clero. Se basó en la idea del progreso, la supremacía de la razón, el desarrollo de la ciencia y las libertades para mejorar la vida de los seres humanos. La ciudad más importante de este movimiento fue París.
Teóricos de la Ilustración
- Montesquieu: Criticó la concentración del poder en manos del rey y propuso la separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.
- Rousseau: Pretendía acabar con las diferencias sociales existentes. Defendió una sociedad democrática en la que el poder residiese en el pueblo.
- Voltaire: Fue un gran admirador de las instituciones inglesas. Luchó contra los abusos sociales y las rutinas, criticando la sociedad de la época.
Las ideas de la Ilustración fueron recogidas por Diderot y D’Alembert, quienes elaboraron la Enciclopedia. En ella recopilaron todos los saberes de su tiempo (1751).
El Despotismo Ilustrado
Se mantiene el poder absoluto de una forma paternalista. El rey sigue teniendo poder absoluto, pero estará influenciado por los deseos del pueblo, aunque sin su participación directa («todo para el pueblo, pero sin el pueblo»). Se preocuparon por el bienestar social y la elevación del nivel cultural de sus súbditos. Reorganizaron la vida económica y centralizaron la administración. Los principales déspotas ilustrados fueron Carlos III, Federico II, Luis XVI, Catalina II y José I.
La Guerra de Sucesión Española
La llegada de los Borbones al trono español no fue fácil. Inglaterra, Holanda, Portugal y el emperador de Alemania se oponían a la formación de un poderoso bloque borbónico hispano-francés a ambos lados de los Pirineos, pues esto rompería el equilibrio entre las potencias europeas, situando a Francia en una posición privilegiada. Por ello, estas potencias firmaron una alianza apoyando la candidatura del archiduque Carlos de Austria al trono español. Se inició entonces la llamada Guerra de Sucesión Española, cuyas batallas principales fueron las de Almansa y Villaviciosa.
En 1711, la muerte de José I de Austria hizo que el archiduque Carlos heredara el trono de Austria. Entonces, ninguna potencia europea deseó que Carlos accediera también al trono de España, por lo que decidieron firmar las paces de Utrecht y Rastatt, en las que se reconoció a Felipe V como rey de España y de las Indias, aunque tuvo que renunciar a la corona de Francia.
Un Nuevo Modelo de Estado
Durante la Guerra de Sucesión, Aragón y Cataluña se opusieron a los Borbones. Como represalia, Felipe V promulgó los Decretos de Nueva Planta (1707, 1715, 1716) en Aragón, Valencia y Mallorca, que suprimían los fueros e instituciones propias. Al concluir la guerra, quedó establecido un nuevo modelo de Estado caracterizado por la centralización política y administrativa, y la desaparición de las diferencias entre los distintos territorios de la monarquía. Solo en el País Vasco y Navarra conservaron cierta autonomía.
La Ilustración en España
Fernando VI y Carlos III fueron monarcas ilustrados, al igual que sus ministros Ensenada, Aranda, Campomanes y Floridablanca. Ellos impulsaron la creación de sociedades dedicadas a promover el progreso y la prosperidad, las llamadas Sociedades Económicas de Amigos del País.
Bajo el reinado de Carlos III, se impulsaron la educación y las obras públicas. Se llevó a cabo la repoblación y colonización de Sierra Morena, una zona árida y escasamente poblada. En Madrid, se realizaron importantes obras de urbanización, mejora y embellecimiento de la ciudad. A su vez, se intentó modificar la indumentaria y las costumbres tradicionales. Con Carlos IV, el despotismo ilustrado entró en crisis, incapaz de resolver problemas como la falta de alimentos.
El Arte Neoclásico
Los excesos decorativos del Barroco provocaron la aparición del Neoclasicismo, que, caracterizado por la sobriedad, se desarrolló a lo largo del siglo XVIII y parte del XIX. Tuvo su origen en Francia, basado en los principios de orden, sencillez y claridad. Tomó como modelo las obras de arte de la Antigüedad clásica griega y romana.
Arquitectura Neoclásica
Resucitó los estilos dórico, jónico y corintio. El Partenón de Atenas se convirtió en modelo a imitar, imponiéndose en las edificaciones las líneas rectas y la escasez ornamental. En España, los edificios más neoclásicos son el Museo del Prado y el Observatorio Astronómico de Madrid, ambos de Juan de Villanueva. En Francia, destacan la iglesia de la Madeleine y el Panteón de París.
Escultura Neoclásica
Imitó los modelos clásicos, cultivó el desnudo y buscó la perfección y la tranquilidad. Los materiales preferidos fueron el bronce y el mármol. Uno de los grandes escultores fue el italiano Antonio Canova. En España, destaca Francisco Gutiérrez (La Cibeles).
Pintura Neoclásica
Perdió la riqueza del colorido de la etapa anterior, y el dibujo ganó importancia. Los temas históricos fueron dominantes. Sobresale el francés Jacques-Louis David. En España, destaca la figura de Goya.